Girasol ; Muichiro Tokito [EN EDICIÓN]

Capitulo 16; "Descansar juntos"

Dos meses habían pasado desde que Aiko estaba en coma.

Todos ya estabamos preocupados, incluso Shinobu, aunque no lo demostraba para no poner más nerviosos de lo que se encontraban a los demás.

Ai parecía estar tranquila, su cara parecía tan relajada... Seguro estaba durmiendo cómodamente.

Hace un mes decidí que iba a mejorar, no quería estar más alejado de la asociación de cazadores. Por suerte Oyakata-sama me hizo caso y volvió a asignarle misiones.

Después de una mi katana término medio astillada, así que mañana iba a ir a la villa de los herreros. Por lo que estaba yendo a despedirme de Ai. Ya que me quedaría unos días allí.

—Ai... Vine a verte —Toque la puerta y asome mi cabeza por esa con una sonrisa.

Avance hasta quedar cerca de ella, más específicamente a su lado.

—Sabes... Mañana me iré a la villa de los herreros, por lo que no estaré en unos cuantos días. —Le sonreí.

Aunque seguía preocupado por ella un poco de eso se fue, ya que Shinobu dijo que estaba estable y fuera de peligro. Eso hizo que me tranquilice mucho.

—¿Como has estado? Nosotros muy preocupados... Queremos que despiertes ya...

Cuando dije esas palabras supe automáticamente que ella me escuchaba. Por lo que me senté en una silla que estaba por ahí.

—¿Me escuchas, verdad? —La mire —Te extrañamos... Todos... Por favor... Necesitamos que estés aquí.

Toda la tarde nos la pasamos hablando... O bueno, más bien me la pase hablandole.

—Y bueno... Así fue como termine adoptando un gatito... Aunque mi cuervo se puso muy celosa... —Bosteze —Tengo sueño... ¿Te importa si duermo aquí? —Acosté mi cabeza en su regazo y cerré los ojos. —Te extraño... —Fue lo último que formule antes de caer dormido.

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—¿Tokito-kun? ¿Que haces aquí? —Me levante y vi a Shinobu al lado mio.

—Me quedé dormido... ¿Que hora es? —Pregunté.

—Las doce... Oyakata-sama me dijo que te estaba esperando un kakushie para ir a la villa de los herreros.

—A si... Ya me voy... Adiós Ai... Nos vemos pronto... —La salude con algo de sueño todavía.

Cuando pase al frente de Shinobu pude ver cómo me miraba con algo de lastima.

Al Muichiro irse de allí la pelinegra de pelo atado se acercó a la muchacha que estaba acostada en la camilla.

—Aiko... Tokito-kun la extraña mucho... Po favor... Despierta... Ya no se que hacer... Siento que es mi culpa que no puedas despertar todavía... —Algunas lágrimas salieron de los ojos de ella.

De pronto sintió una brisa rozarle el cuello.

—¿Eres tú, no? —Se río un poco —Supongo que no quieres que me sienta culpable... Esta bien... Pero aún así haré lo mejor para que te levantes de aquella cama.

La pelinegra de despidió y salió de la habitación.

El pelinegro estaba arriba del Kakushie yendo hacia la villa. Mientras se quedó dormido.

—Señor Tokito... Ya llegamos a la villa. —Lo despertó un chico.

—¿Mm? Bueno. —Se levantó y empezó a caminar.

Pero recordó a Aiko decirle en una de sus tantas conversaciones que ella siempre decía 'gracias' porque era la única manera en la que se sentía bien consigo misma y que el podría empezar a hacer lo mismo.

—Gracias... —Dicho eso los Kakushies que estaban allí se quedaron sorprendidos. Todos conocían al pilar de la niebla, y no era precisamente muy amable.

El pelinegro fue directo hacia donde vivía su herrero, le habían dicho que tendría que alojarse allí durante uno o dos días, depende de cuando tarden en arreglar su katana.

De camino se encontró a Kanroji, que lo saludo y se despidió de el porque, según le había dicho, iba a ir a las aguas termales.