Dinamight, el villano de las explosiones

Capitulo 12

-¿Mitad y mitad sabes donde está Deku? - ambos héroes se sobresaltan ante la repentina aparición del chico, pues es demasiado sigiloso y no lo escucharon llegar -

-Ha tenido que atender una situación de emergencia, me ha dicho que si quieres ir al departamento me lo digas para que te llevemos -

-Tsk, lo esperaré, prefiero quedarme adelantando trabajo que escucharlos casi follando en el sillón de la sala del departamento como la última vez - ambos se sonrojan. Al estar a cargo del cuidado del ex-villano deben quedarse siempre con él hasta que alguien más de la división llega para relevar, pero hace aproximadamente dos semanas Shoto e Inasa lo llevaron al departamento quedándose en la sala a donde estaban dejándose llevar por el placer, pero pararon al escuchar los gritos del cenizo maldiciéndolos al ir a la cocina por un vaso de agua -

Baja hasta el piso de la cocina, quiere hacerse un café para soportar las horas que tenga que esperar al alfa, últimamente el café se ha vuelto algo esencial, lo que no espera es que la cafetera se descomponga bañándolo por completo.

-Maldito aparato, si pudiera utilizar mi quirk te explotaría - sale dando un portazo para ir a las regaderas de la agencia, le quedan más cerca que ir hasta la oficina de Deku y para estas horas ya nadie debe estar ahí -

Comienza a desvestirse dejando su ropa empapada de café en la banca que está ahí, únicamente quedando en sus bóxer, luego cuando va a meterse a la ducha para quitar el que ha quedado sobre su piel y cabello escucha un ruido provenir del pasillo que da hacia la salida, en un principio cree que es Deku que anda buscándolo, pero cuando le llega el aroma de las feromonas de la persona que se acerca se pone inmediatamente a la defensiva, hasta que lo ve entrando a la misma habitación tan campante como acostumbra.

-Hola Rubito, hace mucho que no te veía - el cenizo se aleja lo más que puede de la figura recargada de forma despreocupada en el marco de la puerta - Me llegó el olor de tus feromonas, es inconfundible, sabía que eras tú - se maldice internamente por bajar la guardia con su parche, se confío de que usualmente a esa hora no quedaba casi nadie en el edificio - Nadie tiene un aroma tan horrible como el tuyo - la sonrisa arrogante que tanto odia aparece en ese rostro del infierno - ¿Qué haces aquí? -

-Eso no es de tu incumbencia estúpido - intenta tomar su ropa para taparse, ya que no le agrada la mirada que le dirige el estúpido alfa frente a él, sabe los pensamientos retorcidos que pasan por su cabeza - Yo debería preguntar que haces tu aquí - lo mira amenazante mientras ve como se acerca hasta su ropa lanzándola hacia el otro lado, justo detrás de él para que no pueda vestirse. En ese momento el alfa nota el brazalete sobre el tobillo del omega y comienza a carcajearse muy cerca de su cara -

-Vaya, veo que al final no has terminado tan bien, veo que eres un prisionero - se acerca más para acorralarlo entre la pared de la ducha y su cuerpo, aún siendo del mismo tamaño el omega no se defiende debido al pánico que se apoderó de él al volver a verlo - Contestando a tu pregunta, vine aquí para hacer mis practicas, ya sabes como es mi tío, cuando quiero algo me lo consigue y obviamente el mejor debe aprender de los mejores - se acerca aún más al cuerpo del omega pasando su lengua por su lóbulo, acción que le provoca asco y repulsión, sin embargo, se encuentra congelado en su lugar por el shock, además, sin poder usar su quirk se siente impotente -

-Aléjate maldito - su voz sale quebrada, se siente demasiado vulnerable frente al hombre que más daño le ha causado en la vida, ahora recuerda porque los odia tanto, tienen su cara toda inocente aparentando ser buenas personas frente a los ciudadanos, pero la realidad es otra, en el interior son unos monstruos -

-No quieres que me aleje rubito, quieres que te tome, como en los viejos tiempos - lleva una de sus manos hasta las caderas del rubio, juntando su pelvis con la del otro, haciendo que su erección rose con su parte delantera, enojándose al darse cuenta que el rubio no se ha excitado, él aún le pertenece, debe entregarse cuando lo requiera - Sé un buen omega bebé, sé que lo vas a disfrutar, aún recuerdo como te gustaba cuando te tomaba - mete su mano en su bóxer tanteando bruscamente su entrada para introducir un dedo en su interior, acción que lastima al cenizo al no estar lubricando ni siquiera un poco - Sé mío de nuevo - el cenizo se siente congelado, no puede moverse, al principio cree que todo es por el miedo, pero no es solo eso, también está usando algún quirk de paralización sobre él, debe haberlo copiado de alguien que se encontró en el patrullaje -