—No. Te ayudaremos.— Hermione asiente hacia las palabras del pelirrojo y nos quedamos los tres quietos sin saber qué hacer, callados.

—Y... ¿cómo empezamos?— Rasco mi frente por un momento, mirando a los demás y ellos se encogen de hombros.

—¿Y si grabamos palabras en su piel? Como hacía ella.— Asiento hacia la idea de Ron, y saco de mi túnica la daga que me regaló Sirius.

—Ten, es un regalo de Sirius.— Hermione le pasa una daga similar a Ron.— Vi su testamento, estaba esperando tu cumpleaños para dártelo, pero bueno...

—Murió.

Nos quedamos callados otra vez y giro mi cuerpo hacia la profesora, la cual está empezando a tener miedo de la situación. Soy el primero en dar un paso adelante y coloco la punta de mi daga en su estómago, escribiendo la palabra "pedófila" con letra irregular y bastante profundo.

—Realmente me repugnas, Blaise tuvo suerte de poder escapar de tus garras.— Escupe Ron viendo las palabras que yo he grabado, antes de empezar a poner las suyas propias con rabia.

Nos pasamos un buen rato tallando todo su cuerpo con suma lentitud, la justa para que no se desmaye pero que le duela bastante. Después de eso Hermione se pone creativa y decide comenzar a arrancarle las uñas una por una, le retira el calcetín de la boca para que podamos escuchar sus gritos, súplicas y lamentos patéticos.

—¿No te importó mientras ese niño de primer año lloraba en tu escritorio, verdad?

Nuestras acciones se vuelven cada vez más grotescas y el cuerpo de Umbridge empieza a ser irreconocible, una vez me he cansado de escuchar sus palabras decido sacar su lengua un poco y cortar la punta con bastante lentitud, cuando ella está gimoteando saco un poco más su lengua y comienzo a cortarla a trocitos pequeños.

—¿Es suficiente?— Miro a Hermione y luego a la cara dolorida de Umbridge, siento que nos falta algo.

—Creéis... ¿creéis que ha logrado violar a algún alumno y no lo ha dicho por miedo?— Todos se callan tras mi pregunta y yo suspiro, acercándome a ella con mi varita.— Legeremens.

Unos minutos después salgo de su mente, corriendo hacia una esquina para vomitar todo lo que contenía mi estómago.

—Es... es realmente asquerosa.— Otra arcada y ahí va mi puddin de chocolate.

—Lo... ¿lo ha hecho?

—Por Salazar...— Me da otra arcada y me giro, mirando con odio a la mujer.

—Luna... ¿has tocado a Luna?— Gruño con enfado y los otros dos se ponen tensos, mis manos tiemblan cuando me acerco a ella y la agarro por la barbilla.— ¿Te... te has atrevido a tocarle un pelo a Luna?

—Harry... dime... dime que no...— Balbucea Ron.

—Le puso algo en el té cuando estuvo en su segunda detención.— Empiezo a hablar mirando a Umbridge a los ojos.— La llevo a su habitación, la desvistió y tumbó en su cama...

—Harry.

—Después puso su sucias manos y su asquerosa lengua en su cuerpo, le dejó marcas, le...

—Harry.

—Hermione...— Me giro a verla por fin y veo como los dos están llorando, al igual que yo. No es ningún secreto que desde nuestra alianza, Luna es la protegida de incluso los Slytherin.— Le metió su varita y le daba descargas para que le doliera más.

Ron corre hacia una esquina y vomita, en cambio el rostro de Hermione se vuelve sombrío por completo. Veo como mi hermana transfigura algo en un palo del tamaño de mi antebrazo, me hago a un lado cuando al palo le comienzan a salir pinchos de metal casi del tamaño de mi meñique.

—¿Hermione?— Ron observa a la pelinegra por un segundo antes de apartar la vista al techo cuando ella se acerca a Umbridge, escuchamos como rasga su ropa interior y los gritos agudos de la profesora cuando Hermione le obliga a abrir las piernas.

Casi aparto la vista yo también cuando mi hermana coloca la punta del palo afilado en la vagina de la profesora.

—¿A Luna? Maldita hija de puta.— De un golpe seco introduce todo el palo hasta que logro ver el bulto en el ombligo de Umbridge.— Eres una desgraciada, y morirás como te mereces.— Hermione se gira y nos mira con los ojos llorosos.— Es el momento.

Suspiro hondo y me acerco a ella, dándole mi mano izquierda y la derecha a Ron a través de la mesa. Hermione comienza a decir unas palabras y golpea a Umbridge cuando esta empieza a desmayarse, manteniéndola despierta hasta el momento en que tengamos que degollarla, lo cual haré yo. El latín suena suave en sus labios y cierro los ojos por segundo, noto una vibración en mi cuerpo y como mi magia se levanta hacia arriba, y crece, y crece.

—Ahora Harry.

El suelo ya estaba casi completo con su sangre después de nuestras actividades, así que con un movimiento de varita hago que mi daga se coloque en su cuello, en uno de los laterales para que después haga un corte grueso y grotesco por toda su piel hasta que casi podemos verle el hueso. Son tan solo unos minutos donde ella se ahoga con su propia sangre hasta que sus ojos se quedan fijos en el techo, su boca abierta por el terror y el dolor.

Salgo con lentitud del pensador, con una mueca de éxtasis en mi rostro

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Salgo con lentitud del pensador, con una mueca de éxtasis en mi rostro. Jamás creí verle de esa manera, jamás pensé que esto podría pasar. Cuando me enteré que Harry Potter era mi compañero creí que estaba perdido, pensé que realmente yo no me merecía pasar mis días con una persona ideal a mi lado.

Pero estaba equivocado, lo que ha hecho... su mirada al hacerlo...

Me siento en la silla detrás de mi escritorio, sonriendo hacia una foto que me había mandado Malfoy apenas hace unas horas, justo cuando la carta falsa de Umbridge llegaba a las manos del querido director.

El rostro de mi pequeño compañero parecía complacido, tan abierto, tan iluminado. Sus labios estaban medio abiertos en una sonrisa lobuna que dejaba escapar sus colmillos algo afilados, sus mejillas sonrojadas por las actividades que habían estado haciendo hace unas horas y el increíble verde de sus ojos brillaban más que nunca. Trago saliva cuando mi mirada baja hacia su cuello pálido y el pecho suave escondido debajo de una túnica fea con el símbolo de Gryffindor. Casi sin darme cuenta mi mano baja hacia el bulto en mis pantalones, aprieto suavemente con un suspiro sin poder parar de mirar la imagen tentadora de mi pequeño compañero. Tan... tan perfecto para mi.

Mis pensamientos vuelven a su forma ensangrentada en la cámara secreta y mi mano viaja por debajo de los pantalones, tocando con la yema de los dedos mi ya polla erecta, muevo hacia arriba y luego hacia abajo con lentitud, guardo un gemido que quiere escapar de mis labios para después mantener mi mano en un puño justo en la punta de mi miembro, aprieto suavemente antes de empezar un ritmo más rápido y más duro. En mi mente solo puedo ver los ojos verdes de Harry, su mejilla manchada con sangre y esos labios carnosos siendo mordidos una y otra vez con el ansias de su primer asesinato, la excitación me recorre una vez más y jadeo su nombre cuando llego a mi ansiada liberación.

Dejo la foto en mi escritorio con un suspiro y limpio mi cuerpo, agarrando mi preciada pluma para escribir nuevamente en mi brazo.

"Deseando verte, cariño."

Ha ido un tiempo, ¿verdad? Lo sientoo.

Espero que la escena con Umbridge no haya sido demasiado, si preferís escenas más suaves decírmelo ¿si?

Mmm ¿cuánto faltará para que ya se vean en persona Tom y Harry?

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⏰ Last updated: May 09 ⏰

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Soul Mate.Where stories live. Discover now