·2·

11 1 0
                                    

—Yoongi...mis piernas duelen...¿Cuánto más haremos esto?

—Ya casi llegamos...— Yoongi respondió sin mirarla.

—Maldita sea Yoon, ¡Hemos caminado por dos horas! ¡Tengo hambre, sed, calor y quiero irme a dormir a mi hermosa cama!

—Yo no tengo la culpa de que nos perdiéramos el autobús...tal vez si tú hubieras pasado menos tiempo escogiendo que barrita de cereal se veía mejor con tu vestimenta nos hubiéramos ahorrado esas dos horas caminando.

La chica sólo pudo resoplar al darse cuenta de que el pálido tenía la razón —Y a todo esto, ¿Por qué demonios quieres ir a ese lugar? Tú no eres así Min Yoongi, ¿Qué tramas?

Su pregunta no obtuvo respuesta, puesto que Yoongi se encontraba viendo una tienda con una extraña sonrisa de ilusión.

—¿Yoongi?

Una vez más, su pregunta pasó desapercibida. ¿Es que acaso vendían camas y comida en ese lugar?

—¡Yoongiii!— La pelinegra empezaba a desesperarse al no tener idea de lo que pasaba con su amigo, quién de pronto, tomó su mano y entró a la tienda.

Yoongi tocó una campanilla sobre un escritorio y después de un par de segundos, un chico se acercó.

Hubo un silencio incómodo por varios segundos ya que el pelimenta no decía absolutamente nada y sólo miraba hipnotizado al chico, mientras que este empezaba a ponerse nervioso ante la atenta mirada de Yoongi.

—Ehhh, bueno...tiene ¿Flores?— Ella se golpeó internamente en la cabeza ante su tonta pregunta; sin embargo, esta pareció pasar casi desapercibida... y resáltese el "casi", ya que al fondo del lugar, se pudo escuchar una suave risa, a la par de un chico regordete tratando de tapar su boca para no reír más fuerte.

Instantáneamente las mejillas de la chica se volvieron rojas y se dio la vuelta y caminó parándose detrás de Yoongi, el cual reaccionó y comenzó a hablar.

—B-Buenas tardes, yo...he v-venido a recoger unas flores...— Tartamudeó nervioso mientras sacaba su teléfono.

—¡A-Ah! Tú eres el chico de las peonías, ¿Cierto?— Yoongi asintió — Enseguida te preparo tu ramo...

—¡N-No!— El pálido interrumpió al florista abruptamente —Q-Quiero decir...creo que preferiría llevar una maceta y unas semillas, quiero sembrarla yo misma...d-digo, yo mismo. —El ahora pelinegro asintió divertido, para luego darse la vuelta y buscar algo en su gran colección de flores.

Mientras, SunHye seguía escondida y sonrojada detrás de Yoongi, mirando con curiosidad al chico que a su vez, los observaba desde la oscuridad de algún cuarto.
El chico de las flores regresó segundos después y le entregó a Yoongi lo que pidió, el cual pagó con las manos temblándole de lo nervios que estaba.

—Mi nombre es Hoseok, por cierto.— Yoongi se sonrojó y asintió tímidamente.

—Te ves lindo con el cabello negro...— Con rapidez, el pelimenta tomó con una mano la bolsa donde se encontraba lo que había comprado y con la otra mano sujetó la de SunHye y corrió fuera de la tienda como si su vida dependiera de ello.

— Con rapidez, el pelimenta tomó con una mano la bolsa donde se encontraba lo que había comprado y con la otra mano sujetó la de SunHye y corrió fuera de la tienda como si su vida dependiera de ello

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Why Not?Where stories live. Discover now