𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐁𝐔𝐑𝐍

Start from the beginning
                                    

. . .  𝒂𝒏𝒈𝒓𝒚,   blocking  me
over   the   internet.





















oo. ▇  ‧‧ . ༉‧₊˚ 𝑺𝒀𝑵𝑶𝑷𝑺𝑰𝑺 ... ❜
❛  but i knew you'd linger like a
𝒕𝒂𝒕𝒕𝒐𝒐 𝒌𝒊𝒔𝒔, i knew you'd haunt
all of my 𝒘𝒉𝒂𝒕-𝒊𝒇𝒔  . . .  ❜

┏━━━━━━━━━━━━━━━━━┓

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

┏━━━━━━━━━━━━━━━━━┓

┏━━━━━━━━━━━━━━━━━┓

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

𓆩 ♡ 𓆪

     A sus veintiún años de edad, 𝐀𝐍𝐀  𝐄𝐒𝐏𝐈𝐍𝐎𝐒𝐀  sabía dos cosas con absoluta certeza: que el destino existía, y que alguna vez estuvo perdidamente enamorada de uno de los futbolistas jóvenes más importantes del mundo.

     Le gustaba pensar que el universo tenía un plan preparado para ella—que las líneas ya estaban trazadas, y que lo único que podía hacer al respecto era seguir el camino con una sonrisa en el rostro. Por esa razón, cuando el hilo invisible en el que tanto confiaba volvió a arrastrarla hasta Pablo Páez Gavira, supo que aquello tenía que significar algo.

     Y es que Pablo fue su amor de la infancia; el que la ayudó a descubrir que realmente era una romántica empedernida, el primero en despertar mariposas en su estómago. Caer rendida ante la sonrisa de uno de los compañeros de equipo de su hermano mayor—quien solía formar parte de La Masia del Fútbol Club Barcelona junto al sevillano—había sido inevitable. Se dedicó a idealizarlo, a ponerlo en un pedestal de oro en el que solo cabían él y su preciado balón. No obstante, tras un grave accidente que acabó ahogando los sueños futbolísticos de su hermano, su historia con Gavi llegó al final sin siquiera haber empezado.

     Encontrárselo siete años más tarde, cuando empezó a trabajar en el Barça como parte de un programa de pasantías para jóvenes durante su año sabático, se sintió para Ana como uno de esos golpes del destino que te arrebatan el aire. A pesar de ello, nunca imaginó que su pulso volvería a acelerarse cada vez que sus ojos marrones la buscaran desde el campo de entrenamiento, ni mucho menos que acabaría con el corazón roto.

𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐁𝐔𝐑𝐍,   pablo gaviWhere stories live. Discover now