Polvo de estrellas

Carta a Deon Galardi

¿Cuándo es que empiezas a tener una cuenta regresiva y no cuentas hacia adelante?

Los segundos cada vez son más importantes si a su lado se encontraba. Las horas se volvían instantes y los días parecían un flash... "Toma una foto que te durará más que este momento" no cuadraba aquí, porque qué tal que todo era un sueño y el tic tac del reloj era engañoso.

Pero, ¿qué tal que el sueño se soñaba despierto y podía pintar días felices a su lado..? No, era imposible ahora; daba miedo decirle adiós a alguien que sabes que extrañarás por el resto de tu existencia.

Explícale que debes marcharte sin explicación. Explícale que igual que entraste a su vida, como un meteorito estrellándose, tenías que irte; tenías que irte y no dejar rastro. Tenías que irte sin explicación y sin pedir perdón.

Tenías que pedir perdón.

Tenías que decir "gracias por el amor que me diste" y no ser un malagradecido. Pero ahora te encuentras a miles de millones de años luz y tu alma llora por el calor de la suya.

Deon Galardi, ¿cuántas líneas temporales piensas romper para buscarlo otra vez? Deja ya de llorar, viajero tonto. Tus lágrimas no crearan un rio para llegar a sus brazos, resígnate y guarda la poca fuerza que te queda para vivir una vida en paz.

No.

No.

¿Cómo se supone que se rinda y de por muerto todo lo ocurrido? ¿Cómo pretendes que no te enamoraste de sus ojos cálidos y su fina sonrisa? No había forma de dejar todo atrás, no cuando contabas los días con miedo y felicidad. Tenías miedo a enamorarte y aún así lo hiciste, Deon.

El fuego de tu pecho no te permite respirar, deja de soltar su mano entonces y no pidas su ayuda. ¿No quieres enamorarte? Entonces perece, deja que tus pulmones se inunden y deja de ser sensible.

Que triste, ¿no lo crees? Lo pudiste haber tenido todo si los universos hubieran sido justos.