Cuando todo termine

Capitulo 7

—Oye te voy a acusar con mamá, le diré que te burlas de su apellido —amenazo señalandolo con mi mano.

—Va pues dilé no tengo miedo.

—Oscár tu también eres uno.

—¿Yo? —se señala—.  Yo soy un Alcótt no halcón —explica a la defensiva.

—Soy tu hermana y además soy Saínz no Alcótt.

—¿Y eso que?

—¿Como que eso que?

-—Keyla Arzul Saínz Alcott tu solo eres adoptada —dice con una voz tan fría.

Uy eso dolió.

—¡Ya basta acaso ya se les olvido donde están! —nos dice Karely enojada.

—Oye tu no te metas —dice Oscár.

—Oye tu no me regañes, estamos en el mercado Oscár no en tu casa.

—¿Y que? —pregunta Oscár.

—Que estas comiendo frituras sin haberlas pagado.

—Ups perdón —se termina el último trago del jugo y él resto de las frituras dejando los envases a un lado de sus compañeros que esperan su turno.

—Bien ya fue suficiente vámonos —ordena Karely.

—Si patrona —decimos Oscár y yo al unísono caminando detrás de ella.

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La pantalla que cubre gran parte del salón se enciende con la videollamada que nuestro padre a organizado para tener su gran junta extraordinaria.

Oscár está sentado a mi lado irritado por qué odia todo esto.

Al igual que yo.

En un lado de pantalla está Iker haciendo babosadas, en otro está Lionel enseñando el dedo corazón y por último Antony él mayor de todos nosotros con un impecable traje, desde aquí puedo ver su elegante oficina, debido a su gran carácter y gran capacidad él será el heredero, a pesar de que no lleve la sangre de ambos padres.

—Hola Socios —saluda Antony con esa voz autoritaria.

—Hola —saludamos educadamente como se nos enseño.

—Nuestro padre aún no está presente asi que toca esperar —comenta tomando asiento en una gran silla ejecutiva.

—Para empezar —comienza Iker—. No somos tus socios, segundo para que demonios nuestro padre hace está mierda de junta si ya tiene heredero.

—Eso díselo a él —dice Antony de manera tajante.

—Si como no —escupe Iker, ya que él es el único capaz de revelarse contra él.

—Hola hijos míos —saluda mi padre tomando asiento al lado de Antony.

Oscár pone los ojos en blanco y nuestro padre prosigue, mientras escuchamos atentamente. Ya que mi padre siempre va al grano.