dos deditos

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Sus primeros pasos se dieron de forma normal, jugando le surgió la necesidad de pararse y hacerlo. Pero al no conseguirlo prefería gatear.

A Taehyung le pillaron sus primeros pasitos en una videollamada algo que lo desanimó un poco pero al ver a Jungkook feliz, lo calmó un poco y le llenó el corazón.

Su trabajo lo consumía bastante, sobre todo los lunes y martes donde tenía jornada completa desde la mañana hasta la tarde-noche. Le cansaba un poquito mucho eso así que había intentado postular a todos los cargos posibles, más altos lógicamente, y había tomado todos los cursos posibles también... Pero consideraba que no daban mucho fruto solo porque quién los daba. No tenía una reputación mayor.

—Por eso me toca un curso por allá en New York. Dos semanas.

—Mmh— Jungkook asintió dándole de comer a su princesita—¿Cuándo partes?

—Lo ideal es irme el lunes para no llegar cansado para el miércoles— suspira pesado y deja su teléfono a un costado —Jungkook, yo no pienso seguir perdiéndome las etapas de mi hija... Si postulo a este curso y al trabajo, tendré muchísimo más tiempo libre para ella, para ti y para nuestra casa. Tú hiciste lo mismo.

—Pero fue antes de casarnos... Y lo entiendo, no voy a ponerte peros porque no es mi tema. Estás en todo tu derecho a hacerlo. No te preocupes por ella, por nuestra hija, que estará bien.

—Lo sé pero nunca había estado tanto tiempo sin mi chiquitita.

Su nena comprendió que hablaban de ella por lo que comenzó a reír, agitando sus piernas y moviendo la mesita donde estaba su papilla. Con un fuerte golpe, el plato se dio vuelta, ensuciando el traje de Jeon mayor.

—Cosita...— Taehyung la tomó en sus brazos y ambos se rieron de Jungkook, quien intentaba aguantar la risa —Eso no se hace, mira cómo dejaste a papá.

—Pedon— dijo la nena con un pucherito, Jungkook se la comió a besitos.

—Está bien princesita, no pasa nada. Iré a cambiarme.

—Ah princesita, te extrañaré mucho. Ayúdame a limpiar este desastre— la dejó de pie en el suelo y lo acompañó hasta la cocina mirando todo curiosa. Taehyung tomó algunos paños para limpiar el piso y eligió uno con olor a canela y también tomó papel desechable.

Su chiquitita lo siguió con carita de arrepentida.

—Pasa el pañito desechable conmigo, princesa— lo hizo primero —Así.

La nena se sentó sobre sus piernas y se inclinó hacia adelante para limpiar su comida. Hizo un pucherito, había manchado a papá y todo el piso.

—Listo, ahora ve a botar los papeles al basurero— su chiquitita tomó los dos papeles y los llevó alejados de su cuerpo, tenía una mueca de asco, ahora toda su comida estaba con pelusas del piso.

Taehyung terminó de limpiar el piso trapeando y luego apareció su esposo.

—¿Te ayudó a limpiar?

—Sí, hay que enseñarle.

—Papi— su chiquitita se emocionó al verlo de nuevo así que corrió de una manera tierna a sus brazos.

—Debes ser más cuidadosa, ¿sí, cosita?

—Pedon, papi...

—No pasa nada, corazón, lo hecho hecho está.

—¿Papi Tae me dejará?

—¿Qué dices, princesa? Solo tiene que trabajar— besó su frente, desordenando un poco sus chasquillas negras —Por eso es que papi no pasa mucho en casa. Tiene mucho, mucho trabajo. Y ahora tiene que hacer algo para que no le toque tanto trabajo. ¿Me entiendes, nena?

deditos [KookTae]Where stories live. Discover now