Amor bajo el mar

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-Vaya, vaya, ¿otra vez llorando pececita?- pregunto aún sin quitar el hechizo, me busca con la mirada hasta que me dejo ver y desciendo hasta ella

-Lo sabía, eras tú quien me ha dado todo esto- 

-Sí y he visto todo lo que ha pasado, pero puede que conozca una manera de ayudarte, alguien que puede ayudarte en esta situación- me ve confusa y alzo la mirada para ver cómo Flotsam y Jetsam crean la imagen de Úrsula

-Pobrecita, yo puedo ayudarte-

-¿La bruja del mar?- 

-¿La qué?- trato de no reírme por su reacción- veo que tu padre se ha encargado de que nadie me recuerde, soy tu tía Úrsula- le sonríe con amabilidad fingida, entre las dos la convencemos para que nos siga a las anguilas y a mí hacia nuestro hogar, salimos de la cueva y sé que somos seguidas por el pescadito y el mayordomo de su padre, llegamos al desfiladero y pasamos los restos de la gigante criatura entrando por la boca y pasamos por las grutas y un par de criaturas del jardín consiguen atraparla pero le ayudo a liberarse y en cuanto llegamos yo me pongo a un lado y dejo mis cosas donde es mi parte y me siento un poco cerca de ellas y observo todo, Úrsula se muestra como alguien que sólo quiere ayudar a los demás y que todo tiene un precio y que han sido más los agradecimientos que las pérdidas, eso es algo demasiado discutible

-Este es el trato, te daré una poción mágica que te convertirá en humana por tres días, ¿entendido?, tres días- le recalca una vez está a su lado- antes de que se ponga el sol en el tercer día, el príncipe y tú debéis daros un beso, pero no un beso cualquiera, un beso de amor verdadero- se apoya en la caldera cerrada y con sus tentáculos hace el dibujo de un corazón- si lo consigues, seguirás siendo humana para siempre, pero si no- la atrapa con sus tentáculos estando al otro lado de la caldera- volverás a convertirte en sirena, y me pertenecerás a mí- se la ve bastante confusa, ya va siendo hora de que intervenga- además, tendrás que renunciar a tus dotes de sirena, ya no tendrás estas escamas tan pesadas colgando por ahí- acaricia su cola que con ayuda de sus tentáculos alza- no podrás respirar debajo del agua, ¿quién lo necesita?- le resta importancia- y dejarás de tener esa voz de sirena que tienes- le señala su cuello- porque no sería justo, ¿a que no?, tranquila, yo la mantendré a buen recaudo- acaricia su colgante de caracola- aquí conmigo, ¿aceptas querida?- se la ve muy confusa

-No lo sé-

-Bueno- mira a un lado- osea, te acabo de ofrecerte el paquete premium, niña- se mira las uñas y la vuelve a mirar- a veces, es difícil ,decidir en la vida- parece pensarlo

-Además de que no irás tú sola, yo iré contigo para poder ayudarte, así que no te preocupes- aporto yo y parece no muy convencida todavía

-No, esto está mal, no puedo hacerlo- se dispone a irse y llega a la entrada

-Pues vale, olvídate del mundo exterior- le grita desde donde estamos- vuelve a casa con papaíto y nunca vuelvas a irte- se detiene y se gira para vernos y mientras sigue convenciéndola le ayudo a preparar la poción y las morenas la acercan para quedar frente a nosotras, le dice que lo único que necesita es una escama de su cola y un poco de sangre para que el pacto sea legal, al final acaba haciéndolo  y yo me hago a un lado para que no me afecte el remolino, Ariel canta para poder quitarle la voz y Úrsula la guarda donde dijo y justo después se ríe de satisfacción y veo cómo pierde la cola y cambian a piernas al ver que se queda sin aire voy hasta ella y le ayudo a subir a la superficie antes de que no pueda más, miro una última vez a Úrsula que me asiente con la cabeza y sigo llevándola, en el primer momento en el que sale la sostengo para que recupere el aire

-Tranquila, yo te tengo, venga, vamos a nadar a ver si vemos algún barco que nos pueda ayudar- paso su brazo por mis hombros y nado bajo un hechizo que hace parecer que tengo piernas y estoy desnuda igual que ella, vemos un pequeño barco pesquero llevado por un hombre que nos ve y nos ayuda a subir- gracias señor por su ayuda, hemos sido víctimas de un naufragio y creo que somos las únicas supervivientes- le explico fingiendo agradecimiento y alivio, se percata de que no tenemos ropa puesta y gracias a que ambas tenemos el cabello largo o no se nos ve nada , menos mal

-Pobrecitas, debéis estar aterradas, veré si tengo algo para cubriros- entra en la choza improvisada y veo que en el suelo está el pececito que dentro de poco va a necesitar estar en el agua, lo cojo con cuidado mientras habla con Ariel y aparece la pajarraca que no se da cuenta que tiene piernas y yo lo dejo en el agua

-No puedes estar mucho tiempo fuera del agua- le recuerdo

-Gracias-

-Tú te vas a mantener alejada de ella- me ordena el cangrejo

-¿O qué cangrejito?, te recuerdo que la que está en una posición superior aquí soy yo- sonrío con burla y lo cojo de su pequeño cuerpecito e intenta pillarme con las pinzas- si sigues así en cuanto lleguemos a nuestro destino me encargaré de que acabes en el caldero- le amenazo y se está quieto- además, ya oíste lo que dije abajo, yo estoy con ella para ayudarle a lograr su objetivo-

-Te estaré vigilando bruja- ante ese nombre me enfado