-Por supuesto, te llevaré con tu familia- se levanta con su inseparable tridente y va delante de mí y yo miro cada dos por tres que no tenga a nadie a mi espalda, llegamos a la zona alejada y más baja del palacio donde hay un patio y pegadas a las paredes hay como unas puertas parecidas a unas celdas- ahí los tienes- señala con su arma las celdas pero no pienso dejarme vencer tan fácilmente

-Ordena que las abran- le exijo- que abran sólo la de ellos, ahora- 

-Muy bien- hace un gesto y se abren y veo que de estas salen solo dos figuras muy demacradas- ahí les tienes-

-¿Y el resto?- sigue sin contestar- estás colmando mi paciencia, ¿dónde está el resto?-

-Digamos que eran demasiado débiles-

-Eres un monstruo- me acerco a ellas sin despegar la mirada de él- mamá, Neira- parecen reconocerme

-¿Luz?, ¿eres tú?- asiento con la cabeza- lo siento mucho cariño, no pudimos hacer nada por tu padre y tu hermana, ellos no paraban de preguntar sobre ti y siempre les hemos dicho que no sabíamos nada pero no nos han creído, se los llevaron y no han vuelto- explica mi madre entre lágrimas y con mi hermana muy débil en brazos que abre los ojos y sonríe débilmente

-Hola peque- le sonrío 

-Luz, has vuelto- su voz apenas es audible

-Sí peque, y os voy a sacar de aquí a las dos, estaréis bien- le digo segura de mis palabras

-Y lo harán, pero sólo si tú te quedas aquí en su lugar- de repente aparecen más guardias que nos rodean y apuntan con sus lanzas puntiagudas y afiladas- tú decides, ellas o tú- veo que sonríe con seguridad, miro a lo que queda de mi familia

-Tranquilas, todo va a salir bien os lo prometo- les doy un abrazo a cada una y me pongo en frente de ellas- me cambio por ellas- 

-Sabia decisión- los guardias se acercan a ellas y las acorralan entre sus brazos con y no las dejan escapar- pero no he dicho la manera en la que las dejaré ir- cada uno que las tiene retenidas saca una espada y las ponen en sus cuellos haciendo que se queden quietas por temor a cortarse

-Eres un tramposo, ellas son inocentes, no sabían nada de mí ni de dónde he estado, te dicen bondadoso y que ayudas a quien más lo necesiten pero encarcelas injustamente a seres que no han hecho nada malo sólo para tu beneficio y no le brindas ayuda a quien te la pide cuando más lo necesita si no te conviene, eres un rey patético- le digo encolerizada

-Yo que tú no hablo tanto, si no quieres que les haga sufrir por tu insolencia- alza su mano y escucho el grito ahogado de mi hermana junto con sus sollozos mezclados con los de mi madre

-Me llamas monstruo cuando el verdadero está sentado en el trono y hace lo que le place jactándose de su supuesta gloria que tapa todos sus trapos sucios para lograr sus objetivos- siento mis ojos comenzar a arder pero no de forma dolorosa

-Cállate bruja, no dices más que sandeces sin sentido, ya has agotado mi paciencia, atenta a las consecuencias de tus actos, agradece que será de forma rápida- sin yo poder llegar a hacer algo veo dos cuerpos caer a la arena y las lanzan en mi dirección y yo las atrapo

-Tranquilas, os pondréis bien- intento sanarlas con mi magia pero no se cierran las heridas- ¿por qué no funciona?- digo desesperada y escucho su risa

-Da igual cuánta magia uses para sanarles, las hojas de las espadas poseen un veneno potente que impide la sanación con magia-

-No,no, no- me niego a creer que no las puedo salvar- lo siento, lo siento mucho, todo es por mi culpa-

-No, Luzbel, es nuestra, debimos comprenderte y no echarte de casa, lo siento mucho cariño- mi madre acaricia mi mejilla con una leve sonrisa

-Luz, no te sientas triste, se siempre única, ¿lo harás por mí?- me pide Neira

-Lo prometo por mi vida pequeña, te lo juro- nada más decir esto ambas cierran los ojos y dejando escapar su último aliento de vida- ¡noooooooooooo!- grito de dolor y noto la tierra temblar

-Esto es lo que se merecen los seres como tú- centro mi vista en él- acabad con ella- ordena a sus soldados y estos se acercan a mí con la intención de eliminarme pero yo acabo con ellos de inmediato y me encuentro más débil y veo que se acercan más soldados que no creo poder con todos ellos

-Te arrepentirás de esto, óyeme bien, te haré sufrir con lo que más quieres, te doy mi palabra de que lo harás- le digo antes de camuflarme e irme todo lo rápido posible, pero caigo a la arena al recibir un fuerte golpe en la espalda pero pongo mi mayor esfuerzo en pasar desapercibida y por fin lo consigo y cuando estoy lejos de ellos y los he despistado deshago el hechizo y estoy por caer pero Flotsam y Jetsam pasan mis brazos encima de ellos y me ayudan a llegar, esquivamos las criaturas del jardín hasta que por fin llegamos a la cueva y ya no puedo más y me dejo caer pero algo detiene el golpe

Amor bajo el marTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang