Amor bajo el mar

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-O ambas partes, eso sí sería realmente entretenido de ver- concuerda conmigo y seguimos observándola hasta que las anguilas ya no puedan seguirla 

-Tengo curiosidad, nunca me has dicho cómo es ser una humana por tanto tiempo allí- apoya sus codos en sus tentáculos mientras está boca abajo y yo me siento en una roca que sobresale, suspiro y trato de hacer memoria del tiempo que estuve allí

-Pues dependiendo del lugar en el que estés te tratan de una manera o de otra, pero en su mayoría dependiendo de las zonas del reino en el que estés los hombres te ven con deseo o intentan tomarte como si fueras un objeto sin importancia, tuve que aprender a defenderme sin usar mi magia, pero en otros sitios los aldeanos son muy simpáticos y amables, los reyes suelen pelear por territorios y riquezas que otros tienen y se mueren por descubrir mundos nuevos y conquistarlos, cada lugar tiene su esencia y lo que le caracteriza, la verdad es que tengo que elegir si estar arriba o aquí no podría elegir, tal vez en un tiempo suba a la superficie y me consiga una casa alejada del resto para que no me molesten y poder cultivar mi propia comida y cerca de alguna playa para poder nadar un poco y seguir conociendo cosas, tal vez tú podrías venir conmigo algún día- le miro con ilusión y vuelve a sorprenderse

-Así como lo describes no suena tan mal algunas cosas, tal vez cuando ya no seamos tan buscadas podamos ir y me muestras todo lo que sabes, ¿qué te parece?- asiento con la cabeza sonriendo e inconscientemente le tomo de las manos

-Ya verás, me encargaré de que veas lo mejor de ese mundo y puedas ser tú misma sin necesidad de ser juzgada- le digo con mucha seguridad en mis palabras

-Bueno, en verdad puedes intentar hacer un avance de lo que más te gusta de allí- le miro confusa- sólo céntrate en lo que quieres que yo vea y deja que tu magia haga el resto, déjate llevar por ella- asiento no muy segura y busco entre mis recuerdos los más felices de ellos y me enfoco únicamente en ellos y de mis manos sale mi poder creando como una ilusión en la que se me ve a mí en la plaza de un pueblo costero, es por la noche y están tocando música bastante movida, y se me ve a mí riendo por mi torpeza y poco a poco seguir los pasos y dejarme ir por la música- ¿esto es a lo que le llaman bailar?-

-Sí, esta fue la primera vez que me enseñaron a bailar, tenías que verme, era un pez fuera del agua con tres pares de aletas, era muy torpe, pero tuvieron paciencia conmigo y me pude dejar llevar hasta el punto de que incluso les acompañé improvisando canciones- sonrío ante el recuerdo

-¿Y no acabaron hechizados por tu voz de sirena?- me ve confusa

-No, he comprobado que según la persona afecta de una forma u otra, los de ese pueblo no tenían muchos recursos pero con lo que tenían se sentías más que satisfechos y no necesitaban de más cosas para ser felices, es cierto que de alguna manera se quedaron hipnotizados con mi voz, pero no al punto de hacer con ellos lo que yo quería o hacer que queden obsesionados con mi voz, simplemente les gustó- alzo mis hombros no muy segura de si me he explicado bien- tal vez algún día te enseñe incluso a bailar, no es tan difícil como lo parece, es más bien dejar que la música se apodere de ti y te dejes llevar por ella- sonrío al ver el recuerdo

-Se ve bastante divertido y se te ve realmente feliz ahí- sonríe muy levemente

-Feliz por fuera, pero en verdad estaba triste, la música y aquello me distraía de lo que sentía por un rato, pero en verdad me sentía sola al ver a todos esos humanos con sus hermanos y amigos y yo sin nadie con quien compartir- suspiro y dejo de mostrar mis recuerdos sintiéndome un poco cansada- bueno, los tiempos han cambiado y mi situación también con ello y la verdad es que me gusta cómo estoy ahora- sonrío un poco y veo que se está empezando a oscurecer todo- ya queda poco para que anochezca-