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「 ᴇɴᴠᴜᴇʟᴛᴏ ᴇɴ ʟᴇɴɢᴜᴀs ᴅᴇ ғᴜᴇɢᴏ 」



Después de hacer un intercambio de guardia con Brenda me acuesto en una esquina del circulo que forman los demás tributos y gracias al agotamiento que comienza a invadir y sofocar mi mente, me desvanezco en la oscuridad de la noche y los sueños me dominan.

En estos, me encuentro sentado en el porche de mi vieja casa en La Veta, Distrito 12, y por mi imagen mostrada seguro que tenía unos dieciséis. Minho está a mi lado —que tiene un aspecto distinto, más joven— y manosea una caja vacía. Por el momento, sé que no se trata de algún sueño cualquiera si no de un recuerdo de su cumpleaños decimoctavo. Lo están celebrando de la mejor manera que pueden: juntos.

Puedo hasta dejar de mirar porque sé perfectamente de qué va todo aquello; Minho está conmigo porque sus padres estaban trabajando y al estar siempre libre de responsabilidades, siempre estábamos uno al lado del otro. Sin embargo, devolviendo la vista al escenario, observo que el chico asiático frunce sus labios con fuerza. Después, dándome cuenta de qué no he podido ni decirle algo (el yo de aquel tiempo), llega Haymitch con una nueva bebida alcohólica en la mano.

Después de eso Minho le da dos peniques y con una palmada (por parte de Haymitch) en uno de los hombros, se devuelve por donde ha venido. Lo veo marchar mientras esconde sus manos en su abrigo. Siempre tan solitario.

—Necesito un poco de esto, Newt. No me culpes. —Y ante mis ojos sorpresivos se toma un buen trago de la bebida. 

Y entonces, cuando parpadeo, me he apoderado del cuerpo de mi yo de esa ensoñación.

Minho tose tras probar de ella y me río, porque no gana nada haciendo aquello. Después se sacude el cabello dejando la bebida en el suelo, haciendo una graciosa mueca y le golpeo uno de los hombros diciéndole que no lo repita.

—¿Y crees que puedes obligarme a eso? —Ambos nos quedamos mirando fijamente y de repente, tiene diecinueve como actualmente, además de las ropas que recuerdo haberle visto puestas en nuestro reencuentro en los segundos juegos.

La escena cambia y ambos estamos uno frente al otro en un suelo ardiente y arenoso. Sin embargo, no es eso lo que me confunde. Si no la manera en la que observa mis belfos y en la peligrosa cercanía que está tomando. No entiendo porqué no hago nada para apartarme; más bien abro un poco más de mis labios, y cuándo posa una de sus manos sobre mi muslo derecho, siento que un escalofrío me recorre de pies a cabeza. Un curioso calor cubre mis mejillas y después todo da vueltas y me encuentro en el suelo teniendo encima a un Thomas igual de sonrojado que yo, o puede que más. El suelo ahora es metálico y sus ropas están hechas todo jirones y hasta me parece verle con una herida bastante grave en la cabeza.

Nuestras respiraciones agitadas se complementan y sólo puedo verme reflejado en su mirar chocolate. Sus brazos están apostados a los lados de mi cabeza y la cercanía que tenemos esta próxima a terminar. Alzo una de mis manos, con la idea de acariciar una de sus mejillas pero de pronto este acorta la proximidad y justo cuándo nuestros labios están a palmos de tocarse, algo cae en mi boca. Tiene un sabor metálico y en el momento en el que cierro los ojos sólo por saborear algo tan desagradable, me encuentro levantado, en un bosque tupido y apuñalando a Keisha, la niña que maté en los primeros juegos. Sin embargo, eso no dura mucho porque su reluciente cabellera oscura va tornándose de un rubio de ensueño y su mirar castaño se cubre de un tono avellana.

La imagen me sobrecoge y consigue que me eche hacia atrás, sin poder creer lo que he hecho.

—L-Lizzy, lo-lo siento, yo... —Pero no me salen las palabras.

𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐂𝐎𝐑𝐂𝐇 𝐓𝐑𝐈𝐀𝐋𝐒 𝐈𝐍 𝐅𝐈𝐑𝐄 | Newtmas ( au ) [✓]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن