INVISIBLE STRING ― Pedro Pascal

-MENSAJE Y VIDA REAL

"Está bien, también estás aquí, más o menos lanzándome esto, así que no estoy segura de por qué estás-"

"Me arrastraron a esto-"

"No empecemos a discutir ahora, no necesariamente tenéis que llevaros bien", dijo Angie con firmeza, mirando a la pareja.

Willow intercambió una mirada molesta con Pedro, ahora ambos levemente irritados por la presencia del otro, en lugar de distantes como antes.

"Como ella dijo", asintió Mason, mirando a CC con preocupación. "Todos estamos en la misma página. Un par de fotos de Instagram, anuncios bien colocados, el descubrimiento de vuestra relación, una gran ruptura, todo el sha-bang. Solo tenemos que seguir así durante unos meses, no más de seis, hasta que podamos-"

"¿¡Seis meses!?" Pedro y Willow hablaron juntos en voz alta, compartiendo una mirada altiva entre ellos.

Masón se rió entre dientes. "Sí," se ajustó la corbata, inquieto. "Seis meses. Willow, estás en la edad perfecta en la que no eres lo suficientemente joven como para ser cuestionable para el Sr. Pascal-"

"Pedro," corrigió.

"Ejem, por supuesto", Mason sonrió con fuerza. "No eres lo suficientemente joven como para que nadie cuestione sus intenciones, pero eres lo suficientemente joven como para agregar una llamarada controvertida".

Willow se sintió enferma, hundiendo su espalda contra la silla de oficina con cojines suaves.

"¿Llamarada controvertida?" Ella cuestionó suavemente. "Soy un ser humano," miró entre los tres. "Cometí un error, pero no debería ser presentada al mejor postor-"

"No te voy a pagar por eso-" interrumpió Pedro, la ira traspasando su tono.

"Es una forma de hablar", escupió. "No merezco que me dejen en manos de un chico que apenas conozco, que, honestamente, tiene la edad suficiente para ser mi padre. De hecho", se rió, cuando la situación finalmente la golpeó. "¡Tienes una edad más cercana a mi papá que a mí! Esto es una broma, ¿verdad? ¿Cómo la gente va a pararse allí y creer que estamos saliendo? Ni siquiera me gusta estar cerca de él y-"

"Ni siquiera me conoces-"

"Y," ella ignoró su interrupción. "Esperáis que nos llevemos bien en los eventos de alfombra roja y bromeemos en las entrevistas y-"

"Ambos sois actores", habló CC, la sonrisa desapareció de su rostro. "Actuar".

Willow se hundió hacia atrás, derrotada, su mente dando vueltas. Nunca había tenido elección en nada.

No con sus padres, las fotos de Instagram de su madre cuando era niña, el color de su cabello mientras crecía, su educación, su carrera: modelaje, actuación, ocasionalmente canto y comedia.

Su madre decidió todo por ella y, a regañadientes, después de mudarse y decidir su propia vida, Willow encontró un amor diferente en la actuación. Una fascinación romántica e intemporal al retratar a la persona promedio, o personas de tierras lejanas, todas con problemas diferentes a los suyos.

Pero esa vida, era de ella.

Ahora, al verse obligada a tener una relación pública por, a falta de una palabra mejor, influencia, ella y un hombre mayor, con quien también tendría que trabajar en su propio programa, tendrían que pretender ser una pareja feliz.

Se sentía como si todo en su vida, todo lo que había trabajado durante los últimos seis años; nada de eso importaba. Su vida pertenecía a la industria. Trató de recordar las palabras de su padre: el espectáculo no tiene que continuar, puedes ir al backstage cuando quieras.

Que chorrada de mierda.

Willow nunca podría renunciar a su vida, renunciar a su carrera. Siempre la acosaban por verse de cierta manera, actuar de cierta manera, retratar a cierto personaje de manera incorrecta o demasiado profunda, o tan bien que la gente no podía notar la diferencia entre ella y el personaje.

No podía simplemente dejar de actuar. Todos aún la reconocerían, ella nunca sería... normal. No con su apellido siguiéndola, y ciertamente no después de esto. Después de una escandalosa relación con su compañero de trabajo que le dobla la edad.

"Bienvenida a Hollywood, bebé", murmuró Pedro sarcásticamente en voz baja.

****

Horas de papeleo agotador. Detalles minuciosos para estar y no dejarse caer. Paradero planeado, fotos filtradas decididas. La cabeza de Willow palpitaba a medida que dos abogados hambrientos de poder firmaban más partes de su vida en finas hojas de papel.

Notó que Frankie la miraba con simpatía y lo agradeció, aunque él no pudo hacer nada. Amaba a Frankie ferozmente, como a un hermano mucho mayor, o incluso como a un tío. Él había sido su guardaespaldas desde que tenía quince años y los paparazzi empezaron a meterse en su cara. Su padre lo contrató entonces, con la esperanza de que su comportamiento amenazante y su corte rapado asustaran a la gente.

Al principio, había funcionado. Pero con el paso de los años, se fueron acostumbrando a él y a su musculatura. Él también había envejecido, llegando a los sesenta y pocos. Su padre le dijo que contratara a alguien más, alguien más duro, pero ella confiaba en Frankie. Era amable y la hacía reír. Él la trató como a una persona normal, ella no quería perder eso.

"Y eso es todo", sonrió Angie, dividiendo el papeleo entre ella, Mason, Jason y CC.

Willow notó que ni ella ni Pedro recibieron los suyos. ¿Cuánto de su vida fue comprada por otros? Sintió que sus destinos habían sido sellados por el mismo diablo, sus almas forzadas a estar en manos de personas que apenas parecían preocuparse por ninguno de ellos.

"Creo que hemos terminado aquí", sonrió Mason a CC, estrechándole la mano. "Estaré en contacto."

"Y yo", Angie estrechó la mano de Jason. "Todos monitorearemos el uso de las redes sociales, por supuesto".

Willow asintió aturdida, demasiado cansada para pensar en otra cosa. Esa mañana parecía tan lejana ahora. Aquí estaba ella, viendo como alguien dictaba su propia vida. ¿Cómo había caído tan bajo?

Su mente se desvió hacia el accidente, destellos de él viniendo al primer plano, pero cerró los ojos con fuerza, agarrando con el puño el sillón del asiento. Ella respiró hondo, sacudiendo la cabeza.

Sintió una mano en su hombro. Sorprendida, miró hacia arriba y encontró la suave sonrisa de Frankie. Ella asintió agudamente, haciéndole saber que estaba bien.

Solo él había visto sus temblores nocturnos, sus recuerdos. Había tratado de esconderlos, empujarlos hacia abajo, pero parecía que cuanto más agitada se volvía su vida, más parecía apoderarse de su mente.

"Nos vemos luego", Mason apenas asintió a Pedro y Willow, Angie los siguió rápidamente.

"Caminaré contigo", asintió mientras salían de la habitación, presumiblemente para tomar otra salida del edificio. No se les podía ver cerca de ellos dos: si se filtraba la noticia de que había abogados a su alrededor, la relación fracasaría.

CC y Mason hablaron juntos en voz baja, de pie cerca de la puerta. Pedro y Willow se sentaron uno al lado del otro, sin decir nada, sus guardaespaldas obedientemente detrás de ellos.

"Así que... esto es raro", intentó Willow débilmente después de una larga pausa.

Volvió la cabeza hacia ella, mirando por encima de su rostro. Ella giró la cabeza, mirándolo mientras examinaban al otro.

Luego, sin otra palabra, se burló, sacudiendo la cabeza, antes de salir de la habitación, su guardaespaldas lo seguía de cerca.

Willow suspiró.

"'Sí, totalmente, Willow. Aunque no me gustaría quedarme con nadie más'". Dijo sarcásticamente, sacudiendo la cabeza. "¿Crees que algo de esto funcionará?" preguntó en voz alta.

Frankie le revolvió el pelo juguetonamente. "Creo que cualquiera que intente controlarte, está cometiendo un grave error. Pero todo saldrá bien. Siempre lo hace".

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