La sirenita...

I.

En las profundidades del mar existe toda clase de criaturas, plantas, todo un ecosistema, todo un paisaje lleno de vida.

Solo una pequeña parte del océano ha sido explorada, se dice que en el terreno que los humanos no han podido explorar existen criaturas parecidas a nosotros que al igual que los humanos, sienten, y tienen un sistema de gobierno parecido a las Monarquías.

Estos seres son los que conocemos como "sirenas" o "tritones", los cuales son casi idénticos a los humanos, pero que tienen la peculiaridad de tener una cola colorida similar a la de un pez en vez de piernas; también destaca en ellos un rostro tan hermoso y perfecto que incluso el retrato de la musa más hermosa del universo se queda corto ante ellos.

El color de sus cabellos es inusual en un ser humano, con tonos brillantes como rosa, azul, rojo o verde. También poseen una voz única y característica, tan etérea, tan bella y tan angelical que lamentablemente ningún medio humano podría igualar.

Y también tienen manos palmeadas, las cuales les sirven para nadar mejor.

El máximo gobernante de todas esas criaturas era el rey Tritón, un monarca viejo y sabio amado por todos, quien gobernaba sobre todas las criaturas marinas, era bondadoso con cualquier animal o planta acuática, aún fuera un temible tiburón o un pequeño conejo de mar.

El rey tenía 3 hijas, todas hermosas, las cuales procuraba y protegía con todo su corazón. Cada una se llevaba 2 años, y según decían, una era más bella que la otra. Las 3 princesas eran conocidas por todo el reino.

Elysia, la mayor, era la siguiente en la línea del trono, conocida por ser igual a su padre en todos los aspectos, su pasatiempo preferido era pasear por el mar, recorrer el océano de arriba a abajo. Alegre, juguetona, sonriente y risueña. Su cabello rosado solo le daba un toque más tierno a su imagen.

Marina, la hermana mediana, misteriosa, inteligente, (demasiado, me atrevería a decir yo), se decía que era aficionada a la magia, las artes oscuras. El tono púrpura de su cabello, casi negro, solo la hacía verse más misteriosa. A excepción de sus hermanas carecía de la "voz de sirena", capaz de incluso hechizar a un ser humano y hacer que cayeran a sus pies. Por eso se apartaba de su propia familia.

Serena, la menor de todas, muy tímida y callada, era la más querida por su padre. Desde temprana edad sintió una curiosidad inmensa por el mundo humano, por la superficie, pero no lo externaba. Su cabello era incluso más azul que el mismo mar, tan largo y tan bello como ella. Tenía un jardín lleno de flores marinas las cuales cuidaba como si fueran sus propias hijas.

El rey quería mucho a sus hijas, y las educaba para que reinaran el océano cuando tuvieran más edad. Sin embargo, Marina, era una especie de "oveja marina negra", al parecer el carecer de una voz mágica la hacía diferente del resto, muchas veces se apartaba de sus hermanas y su propio padre. Carecía de la empatía por la fauna y flora marina que sus hermanas y padre tenían.

Elysia y Serena eran prácticamente mejores amigas, la mayor acompañaba siempre a su pequeña hermanita y le contaba todo tipo de aventuras. Esto llenaba de celos y malos pensamientos a Marina, al sentirse rechazada por ellas.

Rápidamente, su corazón se comenzó a llenar de envidia hacia Serena, y pronto se sembraria un sentimiento oscuro en su corazón.

Y cómo no envidiarle. Era la hermana más hermosa de todas, y su voz era según dicen la más bella de todo el océano. Era bondadosa, gentil, aunque algo ingenua, también bastante humilde.

Serena amaba a sus hermanas con el corazón, y por más que Marina la tratara con indiferencia y la ignorara, ella la quería muchísimo, y no le guardaba rencor.

Un día, su padre, decidió hablar con ella a solas. La pequeña sirena subió hacia una roca, donde se veía el reflejo del sol. El rey miraba migrar a los peces, los cuales también brillaban como lámparas.

-Ya casi eres mayor. Mi pequeña pronto será adulta." Dijo poniéndole una flor en la cabeza.  "Sé que te encanta investigar sobre la superficie y el mundo humano. ¿No es así?"

-Si, padre." Dijo sonriendo.

-Sabes que ayer fue cumpleaños de Elysia, ¿Sabes qué se le da de cumpleaños a una sirena cuando cumple 16 años?

-¿Va al mundo de los humanos?" Dijo mientras se iluminaban sus ojos.

-Asi es, mi pequeña anémona. Tendrás un día entero para explorar lo que hay más arriba.

-Ojala ya tenga 16... El tiempo pasa muy lento.

El rey solo acarició su cabello mientras la miraba con una ternura inmensa.

-No te preocupes, pequeña, ya verás que todo este tiempo habrá valido la pena, pues las cosas que verás son de verdad hermosas.

Serena sólo miró el reflejo del sol iluminando el agua y provocando un color azul impresionante. Sonrío entonces.