Aimsir || Doctor Strange

Capítulo 139 || Lethal Simphonies

— Sí, pues créeme, hace mucho tiempo he buscado algún modo de salir.

El habitante de ese universo posó su mano sobre su cintura donde se encontraba el Darkhold. El visitante se percató de ello, pero se empezó a preguntar qué era lo que lo había orillado a usarlo. Una solo idea vino a su mente, cosa que no le agradaba por completo al solo teorizarlo.

— El Darkhold – concluyó –. ¿Tú cuidas el Darkhold en este universo?

— Sí – respondió orgulloso –. Por buenas razones.

— Es un inicio – respondió confundido en lo que extendía su mano –. Lo necesito. Con él puedo comunicarme con mi universo.

— Cuidado – arrastró sus palabras –. El Darkhold exige un alto precio. 

— No es que quiera ser insensible, pero ¿qué precio puede ser más alto del que ya pagó aquí?

— No solo a su realidad – respondió a su contraparte –. Sino a su lector.

— Lamento que no pudieras salvar a tu universo, pero tal vez quieras salvar al mío.

—  ¿Eres feliz Stephen? – preguntó el anfitrión dando pasos hacia atrás para acercarse al tragaluz, obteniendo la atención del visitante.

— ¿Qué? – preguntó confundido.

— ¿Eres feliz, Stephen? – volvió a preguntar su contraparte –. Es la pregunta que Christine Palmer – la observó desde la ventana a la mencionada y a los señores Knowlton, quienes se encontraban inquietos – me hizo en su boda – pasó sus dedos por el vidrio dejando ver el polvo acumulado –. Le dije: Sí, por supuesto que soy feliz. Soy el hechicero con el poder de los dioses. ¿Qué hombre no sería feliz? – su atención regresó a su contraparte multiversal.

>> Y luego regresé a esta casa embrujada que odio desde que me entere de la muerte de Kelyani – vio a su alrededor –, me senté a meditar porque la engañe. Después, recordé a Yani y lo feliz que éramos antes de que Thanos llegará, a pesar de que me preparó de lo que posiblemente podría ocurrir, no soporte la noticia – se acercó para acariciar las reliquias que se encontraban sobre la mesa para percatarse que se trataba del Bastón de Rama y los Brazaletes de Cerridwen –. Participó en el Atracó del Tiempo. Ella se fue a Voromir junto al Capitán América para ir por la Gema del Alma – soltó una sonrisa burlona –. Una alma por una alma. Ese tonto trató me lo quitó.

>> Nunca fue mi intención de que esto pasara. Solo quería buscar un mundo en donde todo fuera diferente – se quedó en silencio al tratar de pasar su saliva porque las palabras se le atoraban en la garganta –. Donde Kelyani estuviera viva y fuéramos felices – Stephen movió sus manos nerviosamente –. Pero no lo encontré. Solo había más de nosotros. Así que les hice un favor a esos Stephens. ¿Has soñado alguna vez que de pronto caes como si te estuviera empujando un edificio muy alto? – el viajero se le quedó viendo a su anfitrión sorprendido –. Ese probablemente fui yo.

De su cabeza apareció un tercer ojo en lo que le regalaba una sonrisa siniestra. Una tormenta se arremolinaba en el ventanal. Stephen vio como se desprendía parte del edificio hacia la nada. Se alegró de no haber entrado con su esposa a esa habitación.

— El Darkhold exige un alto precio – su atención regresó a su contraparte corrompida.

— Okey. Que mejor razón para dejarme de usarlo y prestármelo – extendió su mano nuevamente.

— Este es el trato – replicó el otro Stephen –. Te dejaré usar el Darkhold si tú me das a tu Kelyani.

— Sí. Creo que antes pelearía contigo que quedarse aquí – respondió Strange sin dejar de verlo. 

— ¿No? Tienes razón

Stephen invocó las Bandas de Cytorrak para adueñarse del Darkhold. El otro Strange evitó que se lo quitara para aventarlo contra un piano. Varias partituras caían al piso, Stephen se levantó para tocar el instrumento haciendo que se le ocurriera una idea. Con un hechizo, sacó las notas de las partituras para lanzárselo a su contraparte haciendo que le golpeara en el pecho, provocando que se le cayera El Libro de los Condenados. Logró evitar el golpe para invocar un pentagrama musical para usarlo como escudo haciendo que cambiaría la sinfonía y empujo a su variante para que saliera varias proyecciones astrales. El viajero multiversal de ese universo pudo contener el hechizo causando que lanzará a su contraparte siniestra, pero ya estaba listo con otro pentagrama. Los dos trataban de manipular las notas para vencer a su contraparte. Stephen vio que su parte siniestra estaba atrayendo el Darkhold haciendo que empezara desesperarse.

— ¿Stephen? – la puerta se encontraba abierta provocando que la versión siniestra de Stephen se distrajera al escuchar una voz que hacía mucho que no escuchaba.

El viajero aprovechó la oportunidad para sacar una nota de la arpa haciendo que explotará la esfera donde se encontraba retenida las notas musicales, causando que la contraparte siniestra salieron volando al igual que el Darkhold. Stephen atrapó el libro antes de que tocara el piso. La hechicera corrió hacia el tragaluz para ver como Christine soltaba un grito al ver a ese Stephen empalado.

— ¡¿Qué paso?! – preguntó Zoe confundida.

— ¡No lo sé! – respondió su hija –. ¡Pero ya pueden entrar al Santuario! ¡No hagan preguntas porque tampoco estoy segura de lo que ocurrió! ¡Y tampoco tenemos mucho tiempo!

(Nota de la autora:

Bueno, a partir ahora empieza la cuenta regresiva para el termino de esta historia. Ya solo quedan cinco capítulos. Así que hagan sus teorías de lo que pueda pasar. Como les había comentado anteriormente, si no es que lo olvidaron, es que hay algunas cosas que no se resolverán aquí, pero si en los otros fanfics. No es necesario que los lean, pero estaría bueno para que entiendan las referencias. No puedo creer que vaya a terminar en el mismo mes en el que empecé. No habrá calendario porque no había prevista algo importante.

Quiero darle las gracias a todxs lxs que me siguen porque ya tengo 500 seguidores. Este perfil  y los fanfics no serían sin ustedes. Es curioso que mi primer fanfic sea uno en donde el personaje es protagonizado por Benedict Cumberbatch. Que si quieren, pueden ir a leerlo en mi perfil que se encuentra como El sociópata y yo porque la autora no se le ocurrió otro nombre. La verdad, tengo planeado editarlo porque hay herramientas que no había cuando empecé a publicar, así como mis comienzos como escritora. Ay, que días.

Bueno, sería todo de mi parte y nos vemos el domingo con un nuevo capítulo.

April Hdzz Capaldi, fuera.)