-Harry qué sucede? –dijo Lupin, cuando Harry entraba a la sala de los menesteres.

  -Voldemort está en camino, están atrincherando la escuela... Snape ha huido... ¿Qué hacen aquí? 

  -Enviamos mensajes al resto -explicó Fred-. No puedes esperar que todo el mundo se pierda la diversión.

  -¿Qué hacemos primero, Harry? –llamó George-. ¿Qué pasa?

  -Todo el mundo se está reuniendo en el Gran Salón para organizarse, -dijo Harry-. Vamos a luchar. 

Una oleada de gente se abalanzó hacia las escaleras,  Los miembros mezclados de la Orden del Fenix, el Ejercito de Dumbledore y el antiguo equipo de Quidditch, todos ellos sacando las varitas, se dirigían hacia el salón principal del castillo. 

La multitud se disolvió solo algunos nos quedamos  La Señora Weasley discutía con Ginny. A su alrededor estaban Lupin, Fred, George, Bill y Fleur. 

  -¡Eres menor de edad! –gritaba la Señora Weasley a su hija -. ¡No te lo voy a permitir! Los chicos, sí, ¡pero tú te vas a ir a casa!

  -¡No quiero! - Ginny liberó el brazo del apretón de su madre -Pertenezco al Ejercito de Dumbledore.

  -¡Una pandilla de adolescentes! – reclamo la mujer.

  -¡Una pandilla de adolescentes que se han enfrentado a él, cuando nadie se atrevió a hacerlo! –dijo Fred.

  -¡Tiene dieciséis años! –gritó la Señora Weasley-. ¡No es lo bastante mayor! En qué pensaban al traerla? 

  -¡No puedo ir a casa! –gritó Ginny, lágrimas corrían por su mejilla . –toda mi familia está aquí, no puedo quedarme esperando allí sola y sin saber y ...Bien, -dijo, mirando hacia la entrada del túnel que regresaba a La Cabeza del Cerdo-. Diré adiós ahora, entonces, y... 

Se oyó un gran golpe. Alguien había salido del túnel, perdiendo ligeramente el equilibrio y cayendo. Se levantó el  apoyándose en la silla más cercana, miró alrededor. 

  -¿He llegado tarde? ¿Ya ha empezado?. Acabo de enterarme, yo... yo... -Balbuceó Percy en silencio. no había esperado chocar con la mayor parte de su familia. Hubo un largo momento de Percy y los otros Weasleys a se estaban miraban con frialdad. 

  -¡Fui un tonto! –rugió - Fui un gilipollas pomposo, fui un... un...

  -Lameculos del Ministerio, repudiaste a la familia, hambriento de poder. -dijo Fred.

  -¡Sí, lo fui!

  -Bien, no podías decir nada más honesto que eso -dijo Fred, tendiéndole la mano a Percy.

La Señora Weasley estalló en lágrimas. Corrió hacia él, empujando a Fred a un lado.

  -Lo siento, Papá. –dijo Percy. 

El Señor Weasley  también corrió a abrazar a su hijo. 

Percy conto como habia vuelto, y luego de una charla, decidimos que era tiempo de ir al gran comedor, íbamos corriendo por las escaleras cuando Percy noto mi mano junto a la de Fred. 

  -¿ustedes dos? ¿desde cuándo?

  -  Te has perdido de bastante - respondio Fred.

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En el Gran comedor  las cuatro largas mesas de las Casas estaban llenas de estudiantes, Cada ojo, vivo o muerto, estaba fijo en la profesora McGonagall, que estaba hablando desde la elevada plataforma en lo alto del Comedor. Detrás de ella se encontraban el resto de profesores, incluyendo al centauro palomino Firenze, y los miembros de la Orden del Fénix que habían llegado para luchar.

"Don't Be Afraid" [Fred Weasley y tu] TERMINADAWo Geschichten leben. Entdecke jetzt