CAPÍTULO 1

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Hace unos diez años mi hermano y sus mejores amigos habían montado una banda de garaje que se dedicaba a tocar rock español o música alternativa en español. Solían reunirse los domingos por la tarde. Ensayaban durante las últimas horas de la tarde y primeras horas de la noche y terminaban a las 8, pues a esa hora llegaba del trabajo y me iba a la cama. A finales de otoño los días eran muy cortos, mi hermano y sus amigos habían terminado de practicar y decidieron ir a otra casa para continuar. Mi hermano entregó las llaves de su auto a un compañero para que cargaran el equipo. Todos abandonaron el sótano y decidieron descansar un poco después de cargarlo todo, esto debido a que el recorrido no había sido sencillo, era necesario subir las escaleras del sótano, atravesar la cocina, cruzar un pasillo hasta llegar al salón y salir al porche delantero. Mi hermano se quedó atrás porque recordó que había dejado su cena sobre uno de los altavoces que habían quedado en el sótano. Regresó a la habitación y buscó el recipiente con su cena cuando por el rabillo del ojo detectó movimiento. Era una figura sombría, escondida justo en su visión periférica. El temor dominó a mi hermano, mis padres nos habían enseñado que, en presencia de un fantasma negativo, debíamos rezar o maldecirlo. Mi hermano estaba tan aterrado que decidió maldecirlo y le insultó. Mi hermano subió las carreras a toda prisa, cerró las puertas tras de sí y apagó las luces al salir. El último interruptor se encontraba al lado opuesto de la puerta principal, pero esta estaba abierta y la luz de la farola de la calle iluminaba el salón. Mi hermano sintió una mano en su espalda, pero no se giró a ver, solo tiró la puerta para cerrarla y con el recipiente de comida en la mano bajó corriendo los escalones del porche y corrió por el patio delantero hasta alcanzar su coche. Mientras llegaba a la altura de sus amigos respiró un poco y se enfadó consigo mismo. Se había asustado por nada. Subió por el lado del conductor, ató el cinturón de seguridad y se preparó para salir, cuando uno de sus amigos lo detuvo y le dijo: -Oye, espera, ¿qué pasa con tu hermano, no viene con nosotros? Mi hermano respondió: -¿Qué? mi hermano llegará del trabajo tarde esta noche ¿acaso no ves que su coche no está aquí? Sus amigos se vieron preocupados y uno rompió el silencio: - Entonces, ¿quién iba detrás de ti cuando salías de casa?...

El Fantasma Y Mi HermanoWhere stories live. Discover now