Soulmates

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El asunto de las almas gemelas o complementarias siempre fue algo que se tomó con bastante seriedad. No era un experto, solo sabía que una marca de algún color relacionado con dicha persona destinada aparecería en su muñeca una vez que la encontrara, y que dependiendo el vínculo que tuviera, su intensidad sería mayor o menor; era también consciente de que no necesariamente terminaría junto a dicha persona, ya que quién nos completa a uno, puede sentirse completo con alguien más, y su marca podía estar ligada a este otro sujeto.

Conocía pocos casos de personas que realmente habían encontrado a su alma gemela; el más cliché en ese sentido era el de Naruto y Sasuke, quienes se habían complementado de una forma tan única que sus almas eran, en realidad, una sola; su padre había manifestado la dichosa marca, pero a quien estaba ligado no le había ocurrido lo mismo. Otros casos aislados sin importancia, la mayoría nunca terminaba realmente como una pareja perfectamente equilibrada —cosa que era imposible hasta con su destinado—, si no que estaban como amigos o incluso hermanos, siendo ese apoyo que solo un alma gemela podría ser.

Su situación era extraña, incluso un poco triste. Nunca sintió una conexión lo suficientemente profunda con nadie como para pensar que por fin se manifestaría su marca. Sin embargo, había momentos en los que el cosquilleo descrito por sus conocidos que habían encontrado a su otra mitad aparecía. Solo alcanzaba a divisar un pájaro blanco antes de que este desapareciera. La marca solo aparecía —en teoría— cuando se daba un encuentro directo, y nunca había nadie en el momento que se daba aquella presencia.

No tardó en memorizar aquel pájaro, volviéndose casi como un ícono para él. Lo dibujaba cuando estaba aburrido, en las servilletas de los restaurantes cuando esperaba la comida; hasta inspiró el logo del gimnasio que abrió años después de terminar sus estudios. Esa ave le causaba tanta intriga, que cada vez que veía por la calle una paloma blanca, la seguía hasta encontrar el destino de aquella ave (con la absurda esperanza, tal vez, de que ese animal quisiera guiarlo hasta su otra mitad).

Y, por fin, una vez mientras salía a trotar por el parque una mañana, encontró muchas de estas aves blancas en un solo lugar. El cosquilleo en su muñeca se hizo más intenso que otras veces, y el pájaro no tardó en aparecer. Tragó saliva al ver a la única persona presente en varios metros a la redonda, un chico que estaba sentado en el banco, mirando a las palomas, pero sin moverse. Era evidentemente joven, de ojos claros —tal vez demasiado— y de largo pelo castaño; tenía un aspecto extraño, casi espectral, como si en cualquier momento pudiera desvanecerse en una nube de humo.

Nervioso, se acercó a él y se sentó a su lado, mirando las palomas que se escabullían entre sus pies. El otro lo vio de reojo, sin hacer ningún otro movimiento.

—Buen día—decidió abrir la conversación. Su acompañante simplemente inclinó la cabeza en señal de saludo—. Que buen clima, ¿No?

—Sí, creo que sí—dijo tranquilamente. Se fijó en el brazo del otro y una sonrisa tiró de la comisura de sus labios—. Te gustan los pájaros, ¿Verdad?

—¿Eh? Ah... sí, algo así.

—¿Tiene que ver con el tatuaje en tu muñeca?

Lee se sonrojó ante la mención de la marca. No se había dado cuenta el momento en el que su acompañante descubrió el símbolo que lo ataba a su alma gemela.

—No es un tatuaje—aclaró un poco nervioso.

—Entiendo. Yo tambíen tengo uno—le mostró su propio brazo, en el que se distinguía una flor de loto, de un verde viridiano muy intenso. Lee le sonrió.

—Te va a parecer muy cursi... pero dicen que estas marcas te conectan con tu alma gemela una vez que la encuentras.

—Escuché algó así—por un momento pensó que la imagen del chico parpadeó, pero seguramente fue por la pálida luz que el sol reflejaba antes del amanecer—. Me hubiera gustado encontrarla en vida.

—¿"En vida"?

—Morí en un accidente hace un par de años—lo dijo de una forma tan natural que creyó haber escuchado mal—. Desde entonces siento que me faltaron cosas por hacer. Me hubiera gustado cambiar algunas cosas en mi familia, ver a mi hermana salir del opresivo ambiente que vivíamos en casa y encontrar la felicidad. Días antes de morir, al parecer, mi alma había distinguido a su par, así que por lo menos quisiera saber quien fue.

—Lo lamento tanto...

—Neji.

—De verdad lo lamento, Neji—ahora tenía sentido todo; si este chico, que parecía tener una fascinación por las aves, era realmente su alma gemela (lo que explicaría por qué su marca era un pájaro) y había muerto antes de conocerse, podía explicar por qué su marca aparecía y desaparecía por momentos. Aparentemente, Neji podía "viajar" al mundo de los vivos e incluso mantener una conversación, como hacía con él; las anteriores manifestaciones, si no estaba equivocado, podrían producirse a un acercamiento que tuvo con el espectro, y la primera vez que había sentido su presencia coincidía con la fecha que mencionó Neji—. Y... ¿Pudiste ver a tu hermana? Digo... ahora mismo estás hablando conmigo.

—Es la primera vez que puedo hablar con alguien—dijo con una media sonrisa—. Puede ser una cosa de almas gemelas... ¿No crees?

Lee no supo qué responder de inmediato. Su acompañante no estaba del todo equivocado, pues era evidente que su marca se había manifestado cuando se percató de la presencia de Neji. Nunca había escuchado sobre lo que ocurría si tu predestinado moría, así que no sabía con exactitud si era cierto que solo él podía comunicarse con el espectro de Neji por la conexión que existía entre ambos. Por curiosidad, y para sacarse una duda de encima, trató de entrelazar sus dedos con los del fantasma.

Fue raro, como si estuviera tratando de agarrar un gas muy denso y cálido. No podría atravesarlo como si nada, como se mostraba en las películas, pero tampoco era del todo corpóreo; veía su mano a través de los dedos de Neji, de eso estaba seguro, pero era como verla a través de una densa bruma.

El tacto se sintió increíblemente reconfortante, y supo que en realidad, lo que estaba tocando el fantasma de Neji no era su cuerpo, sino su alma.

Soulmates [NejiLee]Where stories live. Discover now