Capítulo 1

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Y otra vez volvimos a lo mismo, yo estoy castigada como todos los días de mi desagradable existencia, y mi madre como siempre dándome un discurso de lo que tengo y no tengo que hacer como si no supiera lo que hago.

-Amber estas castigada por el resto del mes, sin celular, ni computadora, y tampoco saldrás - dijo mi madre mirándome desde la cocina.

-Ok... - dije sin darle mucha importancia y subí a mi habitación.

Entro a mi habitación lo primero que hago es pensar en cómo salir sin que mi madre se dé cuenta... Llamaría a mi novio pero no tengo celular...

Voy a tener que esperar a que se duerma...

Voy a mi armario y decido ponerme unos Jean ajustados, una blusa blanca corta, y mis zapatos blancos, voy a mi baño me maquillo un poco y quedo casi lista, me cepillo un poco el cabello con la secadora y quedo lista para salir...

Ya ha pasado casi una hora... Debería salir...

(...)

Bajo lentamente las escaleras sin hacer el menor ruido posible, voy a la puerta principal, la abro lentamente y salgo victoriosa de mi casa, ahora me dirijo donde mi novio James, hace mucho que debe estar esperando.

(...)

Llego y toco la puerta de su casa pero nadie sale, insisto de nuevo y esta vez abren la puerta pero no es mi novio quien me recibe, sino una mujer, que se nota que está drogada y solo lleva puesto una camiseta encima.

- ¿A quién buscas? - dice la mujer después de mirarme de arriba a abajo y con cara de desagrado.

- Y ¿se puede saber quién eres tú? - dije algo enfadada

- Eso a ti no te interesa, dime ¿Qué quieres?- dijo mirándome

-Busco a mi novio - dije mirándola con asco, ¿porque mierda esta esta perra aquí?...Y donde esta James.

-¿Y se puede saber quién es tu novio?, porque el único que está aquí es mi novio James - me mira con una gran sonrisa en su asqueroso rostro.

Me quedo un momento en silencio mirándola y sin saber que decir, y lo único que quiero es verle la cara a ese imbécil y que me diga que nada de esto es verdad, no lo pienso más y empujó a la mujer hacia un lado para poder entrar a la casa, lo primero que hago es ir a cuarto de James y efectivamente él está ahí, drogado como siempre, él me mira y abre mucho los ojos sin poder creer que yo esté aquí.

-¡JAMES DIME QUE NO ES VERDAD! - le grito con lágrimas en los ojos - DIME QUE NO ES VERDAD LO QUE ME ESTA DICIENDO ESTA PERRA - le digo acercándome cada vez más a él, pero él ni siquiera tiene la dignidad de mirarme a los ojos.

Me acerco a él y como esta desprevenido le doy una cachetada, me alejo rápidamente, y en ese mismo instante llega aquella mujer y me agarra del cabello yo inmediatamente me intento soltar pero al instante siento unas manos en mi cintura, es James que me lleva hacia la salida de su casa.

-¡SUELTAME IMBECIL! - le grito, pero él no me presta atención, así que intento pegarle en su espalda pero es inútil.

Después salimos de la casa y me suelta.

- Y TU IDIOTA, ¿NO ME VAS A DECIR NADA? - dije mirándolo mientras las lágrimas salían rápidamente.

- Perdóname amber, yo te lo iba a decir pero... - dice James, pero esta vez se queda callado mirando alguna parte del suelo.

-¿PERO QUÉ IDIOTA? - le digo llorando - NO TE QUIERO VOLVER A VER IMBECIL, EN MI PUTA VIDA, ¿ME OÍSTE BIEN? - digo aun llorando, esperando alguna respuesta, pero nunca llegó... Lo miro por última vez y me voy.

Decido ir a la casa de mi amigo John, tal vez él tenga algo para que me ayude con esto.

Llego a la casa y toco la puerta, no tardan mucho en abrirla y me encuentro a un John súper drogado que no sé cómo es capaz de sostenerse.

-Amber! Bebé, pasa - dice haciéndose a un lado para dejarme pasar - siéntate - me dice indicando para que me siente en su gran sala – dime, ¿para que soy bueno? - me dice con una hermosa sonrisa, aunque este drogado...

- Necesito lo de siempre - le digo sin más.

Él se Levanta y va hacia un pequeño cajón que tiene en su sala.

-Y se puede saber ¿porque estas así? - pregunta mirándome con preocupación

- Por nada, solo dame lo que te pedí, debo irme - digo mirando hacia otro lado.

- Bueno... Entonces ten - me pasa una pequeña bolsa.

-Gracias - digo parándome rápidamente

- Mmm... Acuérdate de la dosis, no puedes pasarte de ahí, OK? - dice mirándome fijamente a los ojos.

-OK... - digo sin interés, y me marchó de la casa.

¿Porque Ella?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora