Yo iba huyendo de las distancias
porque no me gusta eso de andar echando de menos,
pero hay personas imparables
que sin embargo nos paran todos los tiempos
verbales,
reconstruyéndolos.
Y de repente siguen habiendo pretéritos
pero ya nunca son imperfectos.Qué decirte que no te hayan dicho ya
los terremotos que me provocas,
verte fue como estallar y sentirme más entera que nunca.
Eras tan increíble
que le di la vuelta
y te creí todo.Para mí,
hay sonrisas
que llevan nombre.