14 ' noviembre ' 2022
Buenos Aires, Argentina.

— Gracias por dejarme venir, y por entenderme también. 

— No tengo nada que entender. Te felicito por la convocatoria, Enzo. Te deseo lo mejor. — Dije dando mi sonrisa más sincera.

Enzo vino a despedirse, hasta hace unos días le confirmaron que quedaba convocado para ir a Qatar 2022 y fue algo demasiado bueno para él, desde que se fue a Portugal con Valentina y Olivia no tuvimos tanto contacto como cuándo estaba en Argentina. Hace casi 3 meses no ve a Lionella, pero lo entiendo, o algo así, trato de hacerlo en realidad, Joaquín tampoco ve mucho a Lio por estar en Italia.

Estos últimos meses solo fuimos ella y yo, me costó, obvio que me costó. A mi hija le afecta, y es por eso que estoy para hacer que no se sienta tan triste, constantemente hacemos cosas juntas para que se distraiga y no termine tan triste por estar separada de ambos papás.

Y yo también estoy fallando. Lo más sensato que pude hacer era ir a vivir a Italia con Joaquín, no lo quería hacer porque Joaquín allá está todo el tiempo con Agustina, que el hospital, que las ecografías, que el nene, esto y lo otro. Me duele, no puedo estar allá así.

— Gracias. En serio, de allá voy a volver con todo. Te lo prometo.

Enzo se acercó a abrazarme y unimos nuestros cuerpos con fuerza. Me siento feliz por él, pero mi corazón también se siente triste por Joaquín. No puedo, la verdad.

Prefiero estar para Joaquín, porque sé que él en Agustina no encuentra lo que tiene conmigo, Enzo en Valentina encuentra todo lo que quiere, por más que diga que me ama ella debe ser más importante para él que yo en estos momentos. Así como yo soy importante para Joaquín.

— Andá y hacé un buen mundial. Sé que lo vas a hacer.

Enzo me sonrió y sollozos una última vez, todo esto nos había vuelto a todos más sensibles.

— Te amo. — Dijo.

Asentí con la cabeza dedicándole una sonrisa. Enzo se fue a buscar a Lionella para despedirse de ella después de haber pasado el día entero juntos, mañana se tenía que ir junto con la selección a Qatar.

— Chau papá Enzo. Te extrañaré otra vez como siempre. — Dijo Lio a upa de él acostada en su pecho. Ella está más grande, sabe extrañar, sabe sentir, aunque sus palabras sean inocentes duelen, ella sabe que Enzo estuvo ausente estos meses y estoy segura de que le duele a pesar de que no sepa procesar muy bien el sentimiento de tristeza.

Enzo dirigió su mirada a mí y después bajó la mirada. — Te amo bebé, perdóname. Papá Enzo te ama. ¿Sabés?

— Yo también. — Dijo Lio con una sonrisa chiquita.

Enzo la bajó y ella nos quedó mirando a ambos.

— Chau Gigi, nos estamos viendo pronto.

— Suerte, Enzo. Mucha suerte.

Nos dimos un último abrazo y alcé a Lio a upa mientras veíamos a Enzo irse. Como reflejo abracé a mi hija dejando un beso cálido en su cabeza, siempre busco una manera de sanar su corazoncito y que sea feliz.

¿por qué ella sí? ; enzo fernándezजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें