³⁰|Desarmados y expuestos

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—Ahora. Volveré a mis dominios y me apoderaré de los tuyos. Los dos distritos más grandes de Phadul estarán ahora bajo mi mando y tú serás nada más que historia. Pudiste haber gobernado el territorio conmigo, pero no quisiste cuando te lo ofrecí, pensaste que podías hacer todo por tu propia cuenta, —se burló Nani— que eras mejor que cualquier otro.

—Lo soy. Soy mejor que tú y te lo he demostrado siempre.

—Oh, pero mírate ahora. A unos centímetros y cortos minutos de tu muerte, y que linda manera de morir ¿no? Debiste estar conmigo, dejarme hacerme cargo de todo y…

Win apretó los puños con fuerza, en parte por rabia y en parte por desesperación. Quería cruzarse de brazos frente a su vientre, pero no podía dejar que Nani sospechara de la misma forma en que lo había hecho Bright. Necesitaba que siguiera hablando y tener tiempo de analizar sus posibilidades.

—¿Y ser tu puta? Eso es lo que querías. Tomar lo que a mí costó toda mi maldita vida y de paso tenerme como una jodida puta.

—Tú ya eres una puta y no tienes lo que se necesita para estar al mando.

—Y tú sí. —el sarcasmo era obvio en el tono de Win. —Un hijo de puta que ha obtenido lo que tiene porque se lo han heredado y no lo ha construido.

Win vio el momento exacto en el que Nani perdió los estribos y casi se arrepintió de haber provocado más la ira de Nani. El hombre estaba rojo de furia.

—Di lo que quieras pequeña mierda. Estas acabado y como un regalo para ti, mi querido amigo aquí —Nani puso una mano en el hombro de Bright para dar claridad a sus palabras— será quien te mate. Hazlo Bright —ordenó entonces.

Win vio a Bright sostener el arma con fuerza y colocar un dedo firme en el gatillo, pero había una sombra de duda en sus ojos, una vacilación que no estaba ahí antes, pero que era clara como el agua. Por debajo de esa mascara fría que Nani había colocado en él, seguía estando el pequeño lobito sumiso que conocía. Tenía solo una oportunidad y una frase que decir para intentar salvarse y acabar con toda la mierda de Nani.
Con determinación sostuvo la mirada sobre los ojos oscuros de Bright a punto de abrir la boca y decirle que lo que había bajo su suéter, lo que había acunado con su mano antes era su bebé, de ambos. Pero entonces Bright habló primero.

—Antes quiero que me diga dónde está enterrada mi madre.

La postura de Nani se volvió tensa por un segundo, antes de relajarse y volver a sonreír con confianza.

—Cualquier cosa que te diga será una mentira. Está a punto de morir y dirá lo que sea por desesperación. Solo dispara.

—No. Quiero que lo diga y que explique por qué estaba en mi casa.

Win ya le había respondido eso a Bright. Le dijo que su madre no estaba muerta, aunque no pareció creerle y suponía que una confesión de sus sentimientos era una razón muy buena para haber sido encontrado durmiendo en su casa, en su cama.

Quizás, solo quizás, estaba intentando obtener más que sólo respuestas a sus preguntas, sino descubrir quien realmente le estaba mintiendo. Era solamente una posibilidad, pero eso también le daba tiempo y Win lo necesitaba.

—No me desafíes Bright. Ya te dije lo que necesitabas saber, lo que Win Metawin nos hizo y esa es toda la verdad.

—¿Y qué fue lo que le dijiste Nani? ¿Qué es lo que sabes de Bright, de su vida, de su familia? —atacó Win.

—Dispárale de una vez Bright o lo haré yo mismo y luego te mataré a ti por desobedecer.

Bright se volvió hacia Nani fulminándolo con la mirada y retándolo en silencio.

—Repíteme otra vez la historia Nani, porque no recuerdo nada.

Nani sacó una Magnum 357 de su cinturón y la apuntó al pecho de Bright, claramente irritado, y Win aprovechó el momento de distracción de ambos hombres para sacar del dobladillo elástico del pantalón la pequeña navaja que Jeff le había dado horas atrás, pero sin hacer ningún movimiento, esperando por lo que Nani haría a continuación. Con una hoja tan pequeña tenía que acercarse para poder hacer un verdadero daño con el filo y evitar que Nani le disparara a él o a Bright.

—Por supuesto que vas a recordar nada, idiota. La mierda que te di era buena. —gritó Nani.

—¿Me mentiste? —Bright estaba cabreado, más que verse se podía sentir y el arma de Win en sus manos ahora apuntaba a Nani— ¿Quién demonios eres realmente? ¿Qué pasó con mi madre? —Asintió hacia Win con la cabeza y volvió a preguntar— ¿De verdad él es un enemigo?

Nani resopló con fastidio y Win dio un pequeño paso hacia adelante sin ser visto.

—Ciertamente es mi enemigo, por eso estoy haciendo todo esto; y tú eras parte del plan para vengarme, pero supongo que él ya te lo dijo. Llegaste aquí antes que yo y no soy estúpido. Ahora, dame el arma y muévete junto a Win.

—No.

Win dio un paso más.

—Entonces tendré que matarte a ti primero. Da lo mismo.

Nani disparó el arma al mismo tiempo que Win se lanzaba hacia adelante con el filo de la navaja hacia arriba y un sonido metálico y vibrante se escuchaba por encima de la detonación.

Bright estaba en el piso boca arriba e inmóvil en un charco de sangre, igual que Nani y Win se quedó viendo a la puerta a un Gun pálido y magullado que temblaba como una hoja, con una sartén en las manos.

—¿Qué demonios Gun? —dijo Win, sorprendido.

Bright soltó un gemido áspero y dolorido y Win se tiró al piso junto a él. La sangre emanaba de su hombro izquierdo, pero lo suficientemente alejado del pecho. La pequeña navaja que ya no estaba en las manos de Win estaba clavada en el brazo ensangrentado de Nani y el hombre estaba totalmente inconsciente por el golpe que le propinó Gun con la sartén.

—Ese bastardo le disparó a mi Phi.

—Y tú le acabas de partir la cabeza al bastardo.

—¿Hice mal?

—Carajo ¡no! Por una maldita vez hiciste algo bueno. —Gun no se molestó en dar una respuesta a eso.

Bright volvió a gemir y Gun ayudó a Win a llevarlo hasta la cama. Cuando Win se dio la vuelta hacia Gun, se oyó el sonido de arrastre en el piso y luego Nani estaba apuntando de nuevo con su arma y sosteniéndose la cabeza con la mano libre. El arma de Win había volado hasta el extremo más alejado de la habitación, la navaja seguía enterrada en el brazo de Nani y la sartén estaba olvidada junto a la puerta. Estaban donde habían empezado. Desarmados y expuestos.







De verdad tengo ansiedad 😭🤧JajajajaGun con el sartén jajajajaja muerooo

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De verdad tengo ansiedad 😭🤧
Jajajaja
Gun con el sartén jajajajaja muerooo

INTERESES  ლ [Adap. BrightWin]Where stories live. Discover now