¹⁶|¿Dónde está Bright?

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Necesitaba sacarse de la cabeza al maldito de Bright Vachirawit y su perfecta manera sumisa y complaciente y al parecer no lo lograría buscándose a cualquier animal en la calle que se creía que iba a venir a decirle a Win como hacer las cosas. Win era mejor que eso, a él nadie le daba órdenes o trataba de dominar sobre él y su cama. Se dijo a si mismo que se daría solo un día, lo que restaba del fin de semana para lamentarse por su debilidad por un maldito hombre heterosexual que nada más buscaba un favor, un solo día para una primera y última vez siendo frágil y después, el lunes, el Win despiadado y calculador volvería para no volver a irse.

»El lunes por la mañana, Off le daba un informe sobre la transacción con armas entre las pandillas de los barrios periféricos y que la policía había encontrado los cuerpos de los hombres que había matado, en el territorio de Hirunkit y los habían atribuido al líder de ese distrito sin demasiada investigación. Todo parecía normal, hasta que Jeff apareció arrastrando a un hombre que parecía a punto de desmayarse y sosteniendo a otro por el cuello de la camisa para que no se abalanzara furioso sobre Win al verlo.

—¿Qué significa esto Jeff? Sabes que, si hay problemas o asuntos de trabajo, se resuelven en el casino. —dijo Off, pero reconoció al chico furioso sostenido por Jeff. —Gun…

—Lo siento, Off, señor. —dijo Jeff, dirigiéndose a Win después— La otra noche me ordenó irme a casa, pero algo no me cuadró mucho y vi a un sujeto rondando la casa del señor Vachirawit, así que volví ahí ayer y aún no había nada y esta mañana, encontré a este muchacho despotricando frente a la puerta de la casa, así que pensé que podría saber algo del paradero del Vachirawit y cuando llegué aquí, este otro estaba tratando de escabullirse en el elevador privado.

—No sé nada de él desde el sábado —gritó Gun, tratando de liberarse.

—Suéltalo. —Ordenó Off y luego le sonrió a Gun divertido— es un inofensivo gatito.

Jeff soltó el cuello de su camisa e inmediatamente Gun se lanzó hacia Win en una bola de rabia e irritación.

—Eh, gatito. Si aprecias tu vida, será mejor que tengas tus manos para ti mismo —le dijo Off y lo tomó por la cintura hasta pegarlo de espaldas a su cuerpo.

—¿Qué le hicieron a Bright?

Win acomodó su arma en el arnés sobre su pecho, para después ponerse la chaqueta de su traje y se acercó a Gun frunciendo el ceño.

¿Por qué el mocoso con cara de gato preguntaba por Bright con tanta desesperación?

—Bright no está aquí y nadie lo ha visto desde que vino a pagar su deuda. Deberías ir a buscarlo a algún hotel, donde debe estarse follando a alguna mujer —Win dijo, con amargura.

—¡Mientes! La señora Mhya dijo que había salido del hospital el sábado y vendría a buscarte. No hemos sabido nada de él desde entonces y hoy no se presentó en su trabajo. Bright no es irresponsable, habría llamado a su madre para no preocuparla. Tú lo tienes así de tonto, porque le gustas y fue tan ingenuo de venir a buscarte para pedirte que lo dejaras seguir siendo tu juguete y le hiciste algo, porque eres malo y...

—Será mejor que te calles, gatito —reprendió Off, aún sosteniéndolo por la cintura y susurrándole en voz baja al oído.

—Se me hace que este debe saber algo —se oyó la voz de Jeff.

Solo entonces recordaron que Jeff estaba ahí y que había llegado arrastrando a otro hombre. El tipo se veía mortalmente pálido y sudaba como cerdo, sin mencionar los temblores de su cuerpo por el más puro miedo que estaba sintiendo.

Win se giró en dirección al hombre, de rodillas en el piso en el medio de su sala y lo vio con ira contenida. Si el mocoso cara de gato tenía razón y Bright había ido a buscarlo, pero nunca llegó, algo malo tendría que haberle ocurrido. Win quiso golpearse a sí mismo por idiota, debió insistir en encontrar a Bright y no solo sentirse decepcionado y hacerlo a un lado. Alguien afuera sabía de él, había estado averiguando y siguiéndolo y Win no se dio cuenta. Fue descuidado y ahora Bright estaba desaparecido. Alguien tenía que hacerse responsable por eso y el candidato perfecto era el maldito que estaba ahí frente a él. Lo haría decirle lo que sabía y luego lo mataría lenta y dolorosamente.

INTERESES  ლ [Adap. BrightWin]Where stories live. Discover now