Podríamos clasificarlas como candidatas para ser Miss universo.

—Me llamo Amanda —se presenta la chica rubia.

—Y yo me llamo Katerinne —dice la chica pelirroja con una voz chillona que me recuerda a las chicas del instituto anterior.

¡Ay el instituto! Donde las chicas se morían por los chicos, donde cometían locuras sin antes hacer caso de las consecuencias, donde yo tenía que pasar por desapercibida para no quedarme con las chismosas para ver cuál chico estaba más guapo, donde yo deseaba ser una nerd.

—¿Y tu como te llamas? —pregunta Amanda con una pizca de curiosidad.

—Keyla Arzul —respondo evitando sonar tajante, ya que no me gusta hablar de mi.

—Oh, que bonito nombre —alude Katerinne.

—Gracias —digo con una sonrisa en los labios.

¿En serio? Mis hermanos me decían que aquel nombre era el peor del mundo solo a un loco se le ocurriría llamarme así.

Ese es tu padre.

Lo se no me lo repitas conciencia.

Vamos hacia los salones, veo como la gente me mira, claro a Amanda y Katerinne les de igual. Entramos al salón ellas me dejan, se van a ocupar sus lugares. Busco con la mirada un asiento vacío pero todos están ocupados.

Un chico cabello negro, ojos castaños, piel bronceada me llama cediendo el asiento de al lado.

—Hola me llamo Charles —se presenta con una gran sonrisa.

—Hola Charles —saludo con la mejor sonrisa que puedo reunir.

—¿Como te llamas?.

—Keyla Arzul —contesto regalándole una sonrisa.

Las clase de hoy no me sorprendieron mucho solo se trataba de lo que trabajaríamos este año aun así tome nota, me giro para ver por detrás de mi, un chico alto cabello rubio, ojos castaños, piel blanca con pecas en la cara, su cabello rubio ondulado hermoso, peinado con el cabello dividido a la mitad, como si fuera un libro, me mira con bastante curiosidad.

Vaya ese hombre si que es guapo no como él que tenía al lado, él se dio cuenta que lo pille y agacho la cabeza.

En fin la clase tomo su curso, trataba de concentrarme en lo que decía el profesor, pero fue imposible sentí como esa mirada me seguía cada vez que me movía.

Después de un gran día saliendo y entrando de diferentes salones para calentar las bancas doy por concluido mi primer día

—¡Keyla espera! —grita Charles acercándose a mi—. ¿Ya te vas? —pregunta retomando el aire perdido.

—Mm si ¿Porqué?

—Bueno es que me preguntaba si querías ir a la cafetería conmigo.

Sospechoso.

No tan rápido conciencia.

—Oh en serio —digo medio sorprendida ya que casi nadie me invita a ese tipo de cosas bueno si, por qué mentir.

—¿Entonces que dices? —preguntó esperando una respuesta.

—Esta bien —contesté feliz cuando en realidad por dentro estoy hecha una furia.

Nos dirigimos a la cafetería, él me guía a una mesa en el fondo hay dos chicos platicando, entonces lo noto reconozco a uno, él chico que no despegaba su mirada de mi ni por un segundo, bueno si pero solo cuando lo pillaba.

Cuando todo termineWhere stories live. Discover now