¡Doppo, Doppo, Doppo! [Hifudo]

Tarde

Doppo siempre llega tarde.

Las horas extra siempre llegaban a tiempo para molestar al pelirrojo y esta vez no sería la excepción. Resignado, envía un mensaje a su pareja: hoy también llegaré tarde a casa.

Toma sus pocas pertenencias y comienza a caminar a la estación del tren "si las luces no devorarán el cielo, quizás podría disfrutar del espectáculo nocturno que ofrecían las estrellas" eso fue lo que pensó antes de llegar a la estación. Quizás el trabajo eran las luces que lo devoraban a él y quizás debía ser más rápido al caminar, debería ser más amable con los clientes, debería prestarle más atención a Hifumi y debería...
Su pensamientos negativos se desataron en el mar de su mente consumiendo toda coherencia a su al rededor, ni siquiera se dió cuenta del momento en el que comenzó a correr; si al menos hoy no tuviera que ir tarde, si al menos no hubiera perdido el tren.
Suspiro rendido, con la pequeña esperanza de que el tren alejándose había nacido por sus malos hábitos nocturnos, quizás solo una muestra casi tangible de su fatiga mental...
¿A quién engañaba? Termino en el piso cubriendo su cara con sus brazos, riendo tan bajo y frustrado. De vez en cuando parecía querer llorar.

– ¡Doppoo! –

Escucho la voz risueña de su novio y pasos rápidos que se acercaban a él mezclándose con el eco de la vacía estación – ah – quizás si estaba soñando despierto o tal vez se había quedado dormido sobre el escritorio de su trabajo.

– ¡Vamos, vamos! –

Intentaba animar, probablemente era la única persona que conocía capaz de gritar en una estación de tren.

– Tenemos que ir a casa, tomar un baño y no permitir que la deliciosa cena que preparé se enfríe. –

Alzó un poco la vista y allí estaba, su bonito chico con cabellos color miel, sonriendo preocupado y extendiendo una mano a la bolita de tristeza que se encontraba en el suelo. Hifumi bromeaba alardeando sobre la cena en un terrible intento de animar a Doppo, decía incoherencias cómo si incomodar al contrario fuera su objetivo, cuando se ponía nervioso ni siquiera él sabía qué diablos salía de su boca.

Finalmente el chico de mechones azules extendió su mano y los ojitos verdes entendieron la señal para regresar. Jalo un poco hacia él y cuando los dos estuvieron de pie el más alto beso la frente del contrario.
Aún tomando la mano de su pareja comienza a caminar hacia el taxi que lo había llevado a la estación de trenes, guía a su adorable novio y le permite subir primero mientras despeina un poco los cabellos descuidados del contrario.

Hoy no podemos cenar juntos pero te prometo que mañana me quedaré contigo tooooodooo el día~.

Los dos sonrieron, uno más agotado que el otro; Doppo, levemente perdido, asintió sin ser del todo consciente de las palabras del chico con olor a rosas mientras seguía pensando que quizás sí estaba soñando, quizás termino de perder lo que restaba de su cordura o en el peor de los casos: Hifumi llegaría tarde al trabajo. El auto guío a Hifumi y después encamino a Doppo. Mientras Hifumi trabajaba se preguntaba cómo pasaría el día de mañana con su casi esposo.

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Esto es solo una nota final:
Lo cambie todo, perdón
Les prometo ya no escribir a las 4 de la mañana, quiero terminar esto y que tenga coherencia (⁠^⁠～⁠^⁠;⁠)⁠ゞ