historias cortas de una IA

X-Men pero deltas

En un futuro no muy lejano, la humanidad había logrado grandes avances tecnológicos. La fusión entre la biotecnología y la informática había permitido la creación de seres humanos mejorados conocidos como "deltas". Estos individuos poseían habilidades sobrehumanas, tales como la capacidad de controlar la electricidad, la manipulación de la gravedad, la telepatía y la invisibilidad, entre otras.

Sin embargo, con el aumento de los deltas, también surgieron nuevos problemas y desafíos. Muchos de ellos eran discriminados y marginados por la sociedad, mientras que otros eran explotados por empresas que los utilizaban como herramientas para sus propios fines.

En este mundo, vivía un chico llamado Alex. Desde pequeño, había sido fascinado por los deltas y su capacidad para hacer cosas que los humanos normales no podían. A medida que crecía, su entusiasmo se convirtió en una pasión y decidió unirse a la agencia de deltas/héroes de su país para ayudar a proteger a los deltas y asegurarse de que fueran tratados con justicia.

Después de completar su entrenamiento, Alex fue asignado a un equipo de la agencia de deltas llamado "Los Titanes". El equipo estaba formado por otros cinco deltas: una mujer con la capacidad de crear ilusiones, un hombre que podía volar, otro que tenía la capacidad de controlar el fuego, una mujer con la capacidad de curar lesiones y un hombre con una fuerza sobrehumana.

A medida que el equipo se enfrentaba a misiones cada vez más peligrosas, Alex se dio cuenta de que la vida de un delta no era fácil. Además de lidiar con los villanos, también tenían que lidiar con el hecho de que la sociedad los veía como monstruos. Alex decidió que era su deber hacer algo al respecto.

Un día, durante una misión en la que el equipo debía detener un robo en una empresa de biotecnología, Alex descubrió que la empresa estaba experimentando con seres humanos. Habían creado a un grupo de deltas en un laboratorio secreto, utilizando técnicas peligrosas y poco éticas. Alex estaba horrorizado y decidió que tenía que hacer algo para acabar con estas prácticas.

Con la ayuda de su equipo, Alex comenzó una investigación sobre la empresa. Descubrieron que la empresa había estado experimentando con humanos durante años, tratando de crear un ejército de deltas para su propia ganancia. La empresa estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para mantener sus secretos ocultos, incluso matar a cualquiera que se interpusiera en su camino.

La investigación llevó a los Titanes a un edificio abandonado en las afueras de la ciudad, donde la empresa tenía su laboratorio secreto. Después de una intensa batalla, en la que los Titanes lucharon contra los guardias armados de la empresa, Alex logró llegar al laboratorio y liberar a los deltas experimentales

Los deltas experimentales estaban en pésimas condiciones. Algunos de ellos estaban débiles y malnutridos, mientras que otros estaban gravemente heridos por los experimentos a los que habían sido sometidos. Alex sabía que tenía que sacar a los deltas del laboratorio y llevarlos a un lugar seguro.

Los Titanes trabajaron juntos para evacuar a los deltas del edificio. Mientras tanto, la empresa estaba haciendo todo lo posible para detenerlos. Cada vez que los Titanes avanzaban, más guardias armados aparecían para enfrentarlos. Parecía que la empresa estaba dispuesta a luchar hasta la muerte para mantener su secreto.

Finalmente, después de una intensa batalla, los Titanes lograron escapar con los deltas experimentales. Los llevaron a un lugar seguro y los dejaron al cuidado de un grupo de médicos especializados en el tratamiento de deltas. Los médicos prometieron hacer todo lo posible para ayudar a los deltas a recuperarse y llevar una vida normal.

Mientras tanto, la empresa de biotecnología no se quedó de brazos cruzados. Después de la incursión de los Titanes, la empresa se dio cuenta de que necesitaba hacer algo para evitar que otros descubrieran sus secretos. Decidieron lanzar una campaña de difamación contra los Titanes, acusándolos de ser una amenaza para la sociedad.

Los medios de comunicación se hicieron eco de estas acusaciones, y pronto los Titanes se encontraron siendo perseguidos por la opinión pública. La gente comenzó a temer a los deltas y a verlos como una amenaza, en lugar de como héroes que luchaban por la justicia.

Alex se sintió desesperado. Él sabía que los Titanes no eran una amenaza, y que habían arriesgado sus vidas para salvar a los deltas experimentales. No podía permitir que la empresa de biotecnología saliera impune después de todo lo que habían hecho.

Decidió que tenía que encontrar pruebas concretas de las actividades ilegales de la empresa. Con la ayuda de un hacker experto en tecnología, Alex logró infiltrarse en los servidores de la empresa y descubrió pruebas de que habían estado experimentando con humanos durante años.

Con esta información, Alex y los Titanes trabajaron juntos para presentar un caso contra la empresa. Después de una larga y difícil batalla legal, la empresa fue condenada por sus crímenes. La opinión pública comenzó a cambiar, y la gente comenzó a ver a los Titanes como héroes nuevamente.

Alex estaba feliz de que la verdad hubiera salido a la luz, pero sabía que la lucha por la justicia nunca terminaría. Aunque la empresa había sido condenada, todavía había muchas otras empresas que experimentaban con los deltas. Alex y los Titanes prometieron seguir luchando por los derechos de los deltas y asegurarse de que nunca más fueran explotados por nadie.