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CLEMENTINE DEUX ROMPE RÉCORD AL SER LA ARTISTA FEMENINA CON SOLD OUT EN SU PRIMERA GIRA INTERNACIONAL.

Clementine releyó el título de aquella nota varias veces sin dejar de sonreír efusivamente; en la soledad de su mansión en Calabasas celebraba aquel logro tan sonado en su cabeza.

Lo estaba consiguiendo; la estaba rompiendo por completo; suspiró satisfecha por aquello por lo cual decidió festejar a lo grande planeando una fiesta en su mansión; lo ameritaba, llamó y mensajeó a sus conocidos y colegas cercanos, ordenó a su manager que se encargara de todo mientras ella iniciaba la celebración vaciando su reserva de alcohol y sacando de su escondite algo de cocaina.

Nisiquiera se molestó en llamar a sus padres para darles la noticia de su éxito, a ellos poco les importaban sus logros como artista; Scott su padre le había asegurado que estaba desheredada si seguía por ese camino de ser una artista musical; para él era innecesario y tiempo perdido, hubiera preferido que Clementine se dedicara al negocio familiar siendo la heredera de sus empresas, pero aquello cada vez sonaba tan lejano.

— Soy la puta ama y con eso basta.

Sonrió satisfecha al ver su maquillaje pesado sobre sus ojos, sus labios rojos resaltaban entre su piel pálida, terminó de vestirse usando un vestido negro de lentejuelas a juego con un collar fino de diamantes y tacones negros de diseñador; bajó a la terraza donde la fiesta se encontraba en pleno apogeo, saludó a diversos invitados efusivamente a quienes incluso podrían llamarlos familia, sus bailarines la elogiaron toda la noche mientras ella comenzaba a perder la noción de las cosas gracias al alcohol y a la cocaina la cual era su fiel acompañante en su cruda soledad.

— Para por favor....

Clementine comenzó a sentirse sofocada mientras era acorralada contra la pared, aquel hombre desconocido parecía sumido en su propio placer comenzando a estrujarla con sus manos, la rubia se sintió amenazada y a la vez indefensa debido a su estado de ebriedad; reunió todas sus fuerzas logrando zafarse del hombre que molesto le soltó una bofetada haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

— ¿Que te pasa Clementine? ¿Ahora no quieres zorra?

El hombre la levantó con brusquedad para después tomarla con fuerza y caminar con ella hacia una de las habitaciones.

••••

Chris Evans entró a la casona que se encontraba abarrotada de gente, rechazó a diversos camareros que amablemente le ofrecían bebidas, trató de pasar desapercibido entre la multitud pero por su vestimenta incluso llamó más la atención, pero eso a él parecía no importarle sólo quería encontrar a Clementine entre la multitud y asegurarse de que estuviera bien.

Conforme avanzaba entre la multitud pensaba en lo desastrosa que era la vida de la que alguna vez fue su mejor amiga y su primer amor; aquella dulce niña rubia a quién se encargó de cuidar y velar sus sueños cuando él vivía en su casa. Sus mejores recuerdos de la infancia fueron a su lado; las tardes jugando por los prados de la propiedad de los Deoux, las meriendas amenas que compartían juntos mientras su madre Lisa Evans preparaba sus postres favoritos y que decir de las noches tormentosas para Clementine dónde escuchaba desde su habitación las discusiones entre sus padres; pero para su suerte Chris siempre lograba escabullirse por la mansión para estar con ella y distraerla.

Subió a la segunda planta donde por suerte el ruido de la música había disminuido, sigilosamente comenzó a abrir puerta por puerta hasta llegar a la que parecía la habitación principal de donde escuchó diversos gritos y una discusión acalorada; al divisar a Clementine con su ropa jaloneada y un hombre encima de ella luchando por el control avanzó hasta ellos y con furia tomó al hombre de la espalda para alejarlo de la joven quién ante tal acción salió de la cama intentando calmar sus llantos y su miedo.

Observó a ambos hombres pelear sobre la alfombra hasta que el recién llegado sacó a rastras de la habitación al agresor; Evans se limpió la sangre que salía de la herida de su labio, aún agitado se giró buscando a Clementine quién se había colocado una camisa larga encima de ella, se abrazaba a si misma mirándolo con temor.

Y ahí su corazón terminó de romperse.

"¿En que momento habían que tenido que pasar para llegar hasta ese punto?"

"Rompiste tu promesa Evans; juraste cuidarla y mírala ahora"

— Clem...

La joven quién intrigada no le había quitado la mirada tembló al escuchar como aquel desconocido la había llamado; nadie la había llamado así; excepto por una persona, pero esa persona había desaparecido de su vida años atrás. El rostro de un joven castaño vino a su mente, esos ojos azules llenos de vida que recordaba juró por un momento verlos de nuevo frente a ella.

— ¿Vas a dañarme tambien?

Se había mostrado vulnerable, pero en ese momento aquello no le importaba, sólo quería asearse, llorar y dormir para olvidar lo sucedido y porque no todos sus problemas; quizá su mente dañada le estaba dando una mala jugada; aquel hombre no podía ser quien ella creía.

— Jamás Clem, he venido a cuidarte — Chris sonó más afectado de lo que quería sonar, podía sentir sus brazos temblar, su quijada sintiendo remordimiento en todo su ser; había sido tan egoísta al alejarse de ella y no haber regresado — pequeña...

Chris intentó acercarse a ella provocando que Clementine intentara buscar una salida, lucia tan asustada que Chris lamentó haber dado aquellos pasos; a manera de confianza alzó sus manos mostrándole que no quería dañarla.

— No me digas así; no se quién eres, no te atrevas a decirme pequeña ni Clem....

— Soy Christopher, Clementine he regresado pequeña, a protegerte, a sacarte de toda esta mierda.

La joven lo miró enfadada mientras sus lágrimas caían sobre su rostro dejando ver todo su dolor y su angustia, se limpió con vergüenza enfocando la vista en aquel hombre.

— Tú no eres Chris; él se fue y jamás regresará, está muerto, tú eres un impostor.

— ¿Que? — Chris frunció el ceño al escuchar aquello, comenzaba a perder la calma al verla llorar de nuevo, Clementine cada vez se sentía más cansada por lo cual terminó por derrumbarse contra la pared abrazando sus rodillas protegiéndose a si misma — nena no se que te hayan dicho pero aquí estoy, vivo, hay tanto que explicar y lo haré; pero lo importante es que he regresado a cuidarte, lo lamento tanto.

Clementine comenzaba a dormitar terminando así en los brazos de Chris quién la sostuvo con tanta delicadeza dejando que durmiera en sus brazos prometiéndole así en silencio que todo estaría bien.

Pero pesadilla apenas iniciaba.....

Primer capítulo y si se que hay demasiadas dudas y confusión, pero quise mostrarles como fue su reencuentro en pleno declive de nuestra Clementine

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Primer capítulo y si se que hay demasiadas dudas y confusión, pero quise mostrarles como fue su reencuentro en pleno declive de nuestra Clementine.

¡Gracias por leer! Y bienvenidos a esta nueva historia ✨

22 Abril 2023

Midnight Rain - Swift-EvansWhere stories live. Discover now