Wei Ying y Jiang Cheng se encontraban en la situación de representar a su secta en la competencia anual de Laling Jin, donde debían demostrar sus destrezas en las seis artes.
A pesar de que esta competencia era una tradición para evaluar el progres...
Los discípulos salieron del lugar y fueron a buscar a aquel hombre que su líder había mandado a llamar, lo encontraron alardeando sobre sí mismo, dispersando a la gente, los discípulos llevaron al hombre frente a la presencia de su líder, tal como este se lo ordenó, además avisaron a su "Madame Wen" que su líder le llamaba y que fuera a la sala del trono cuanto antes, Mo Xuanyu estaba en el ala médica preparando algunos medicamentos y cremas, rápidamente escondió todo sin que nadie se diera cuenta y salió del lugar, dirigiéndose a la sala del trono.
Estar en presencia de Wen Ruohan no era tan fácil y cómodo como el doncel lo hacía aparentar. Una vez llegó a la Sala del Trono hizo que anuncien su presencia, las puertas se abrieron a la par y el doncel ingresó, saludó a su "marido" y procedió a sentarse más abajo que este, el líder Wen habló con ambos y llegaron a un acuerdo.
— Xuanyu — llamó, captando la atención del doncel, quien no dejaba de mirar al hombre por debajo de él. — Entregarás dinero y recursos a Su She, además lo ayudarás con la búsqueda de discípulos para la nueva secta subsidiaria de la poderosa secta Wen, la secta Moling Su, de la cual este hombre aquí parado será el líder —
Mo Xuanyu se sorprendió, pero no quiso demostrarlo, es por ello que esbozó una sonrisa y sin esperar más dirigió su mirada hacia su "esposo" inclinando su cabeza, aceptando su pedido.
Su She sonrió ladino al escuchar aquello, todo lo que había hecho no había sido en vano, al contrario, estaba resultando mejor de lo que quizá hubiese imaginado.
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Wen Chao se encontraba bebiendo junto a aquella mujerzuela que nunca se separaba de él, cuando esta cayó desmayada debido a lo ebria que se encontraba, incluso el mismo Wen Chao, a las justas y podía ponerse en pie y dar unos pasos sin balancearse de un lado a otro.
El Wen tambaleante se dirigió a las mazmorras, mientras maldecía e insultaba a todo aquel que se le cruzaba e intentaba ayudarlo, con esfuerzo llegó a la celda en la que se encontraba el doncel causante de las cicatrices en su espalda y parte de sus piernas, sin titubear ordenó a uno de los guardias que abriese la puerta, este se negó primeramente, pero luego de tantas amenazas por parte del segundo hijo del líder Wen, optó por abrir la puerta.
El Wen ingresó a la celda y vio a la criatura descansando tranquilamente en el fondo de la celda y al doncel en el suelo, al parecer este estaba desmayado, quiso matarlo en ese instante, pues estaba a su merced, pero decidió hacer algo mejor, dejó la botella de vino a un lado e intentando mantener el equilibrio se puso delante de este y con uno de sus pies volteó el cuerpo del doncel, observando las heridas que este tenía en el rostro, brazos y piernas sonrió, y comenzó a patear el cuerpo inconsciente sin detenimiento, aunque sus golpes no eran de la misma intensidad que los de una persona sobria igual causaban moretones y dolor.
Al estar inconsciente el doncel no podía sentir ni percibir lo que sucedía a su alrededor, pero cuando despertase sufriría a causa de todo lo que el Wen le estaba haciendo, Wen Chao paró solo cuando al intentar golpear nuevamente al doncel perdió el equilibrio y cayó al suelo golpeándose fuertemente contra este. Molesto se paró y liberó a la criatura de aquellas cadenas que lo mantenían cautivo, luego salió de la celda algo satisfecho, se dirigió nuevamente al palacio, pero al salir de las mazmorras se topó con Mo Xuanyu, aunque era sospechoso que este ande por esos lugares, no le tomó importancia, pues debido al alcohol ya estaba viendo cosas en dónde no había nada, es por ello que siguió de largo hasta su habitación.
