─ chapter fourteen

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— Te lo iba a preguntar más tarde, pero ya que este metido habló. — El jugador del City chasqueó la lengua provocando que su familia riera— Mañana vamos a ir con mi familia a la playa después de que yo termine con el entrenamiento a la mañana, tipo diez, y las quería invitar a Allegra y a vos para que vinieran con nosotros si querían.

Gianna hizo una mueca con sus labios— Me encantaría Juli, pero habíamos organizado con Paulo para ir a recorrer con Ori y Alle.

— Anda, podemos ir a la noche nosotros. —la cordobesa giró su mirada para ver a su hermano que recibía un mate de Gustavo, el padre de Julián. Al ver la indecisión en el rostro de su hermana, Paulo sonrió— En serio Gia, vayan, salimos a la noche y aprovecho el tiempo a solas con Ori.

— ¿Seguro, Pau? —cuestionó ella, recibiendo un asentimiento y una sonrisa por parte de su hermano— Entonces estamos libres, supongo. —la escritora sonrió— ¿Vos querés ir a la playa, hija? —todos sonrieron al ver como Allegra asentía moviendo sus brazos en el aire, emocionada— A la playa será entonces.

— ¿Allegra tiene juguetes para la playa acá? —cuestionó Mariana mirando a la nena con una sonrisa, dándole otra galletita de las que había traído Gianna para ella.

— No, hacían mucho bulto en la valija. Pero puedo ir a comprarle unos, hoy cuando fuimos por los auriculares pasamos por varias jugueterías.

Rafael negó con su cabeza— No, deja, deja que se los regalamos nosotros con Agus.

— Como quieran, sino después de que salimos de acá voy con ella a comprarlos. —Gianna observó como Rafael volvía a negar con su cabeza.

— Posta, no te preocupes que nosotros nos encargamos, un regalito de nuestra parte.

— Bueno, gracias chicos. —dijo ella sonriendo— Después envíenme la dirección y la hora así vamos con Alle, y sabemos a qué hora tenemos que salir para llegar más o menos.

— Las paso a buscar yo, ni te preocupes por eso. —intervino Julián con una sonrisa, tendiéndole un mate— Ustedes nomás preocúpense por prepararse para pasarla bien, después te confirmo la hora a la que voy para que estén listas. —toda su familia lo observaba con una sonrisa, más claro imposible lo que estaba pasando con Julián y sin dudas estaban a favor de lo que estaba ocurriendo con el cordobés en relación a Gianna y Allegra. No necesitaban explicaciones para entender que Julián había caído por ellas, lo conocían demasiado bien.

— Gracias, Juli. —agradeció ella agarrando el mate, aunque su agradecimiento iba mucho más allá que por el mate.




— ¡HOLA ALLE! —al bajar del auto que Julián había alquilado para poder moverse en Qatar, pudieron escuchar la voz de los hermanos de Julián que estaban esperando por ellos junto a los vehículos que ellos habían alquilado. Ignorándolos por completo, Agustín se acercó a Allegra, levantándola en sus brazos mientras sonreía al ver que ya estaba vestida para la playa, llevando incluso un pequeño piluso floreado.

— ¿Preparada para la playa? Te conseguimos un montón de cosas para que juegues. —habló Rafael acercándose para dejar un beso en la cabeza de la nena, que luego fue alzada por su mujer, Agustina, que dejó muchos besos en sus cachetitos provocando que riera.

Julián observó a sus hermanos con una ceja alzada— Sí, nosotros podemos llevar todo, tranqui, cero drama boludo.

— Bueno, genial si pueden solos. —dijo Agustín riendo— Los viejos ya fueron a buscar un lugar antes de que se siga llenando de gente. —el chico se acercó a Gianna, saludándola con un beso en el cachete para luego tomar algunas de las bolsas que ella llevaba con comida para el día— Pero, ¿qué se trajeron acá? Todo el super boludo.

DELICATE | julián álvarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora