Capitulo 1 - Clio

2 2 0
                                    

No era el preciso momento donde él y yo teníamos que separarnos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No era el preciso momento donde él y yo teníamos que separarnos. Pero paso. Lo hicimos. Nos peleamos después de tanto, nos gritamos y nos separamos.

No puedo detener a nadie a querer quedarse conmigo. El solo me decía que me amaba, pero falta todas las noches a quedar a dormir a mi lado, no lo culpo, quien quisiera dormir conmigo y amanecer a mi lado. Absolutamente nadie.

—Estas con alguien más! ¡En frente de mis narices! —grito y siento que estoy por caer

—¡No estoy con nadie más! ¡Solo es una amiga!

Así le llaman hoy en día. "Amigas"

—Por dios Remi, tú nunca me has amado, solo me has tenido agarrada, atada a ti

—Es porque lo quisiste, no te puse una pistola para estuvieras conmigo

Siento dolor y rabia en estos momentos, que sin pensarlo lo cacheteo, la mano me arde, se agarra la barbilla mirándome indignado con furia. Y es que no lo puedo creer, pensé que esto funcionaria, estuvimos cuatro años juntos y ahora todo a terminado. Nunca pensé que el pudiera hablarme de tal manera, es tan egoísta.

—Eres una mierda, ojalá no te hubieras cruzado en mi vida —suelto de golpe y me doy la vuelta dejándolo en ese callejón oscuro.

—Me crucé en tu vida por una simple apuesta que hoy en día ya no me apetece tanto como cuatro años atrás.

—¡Jodete!

Salgo y camino rápido por las calles de parís, estoy llena de decepción, de dolor. Me duele el haber desperdiciado tanto tiempo con una persona como él; no sé cómo paso el cambio de roles, al conocernos él era todo un amor, un hombre que cualquier mujer envidiaría tener. Las tardes de amor por medio de paseos, de besos apasionados, de noches oscuras donde la pasión fue cayendo entre los dos. Así fue nuestra relación.

Todo era una farsa y una caída libre hacia el precipicio.

Llego a casa, la noche ya había caído, subo al quinto piso y abro. Comienzo a tirar todas sus cosas por la ventana, ahora mismo no sé cómo sentirme después de todo esto, pero quiero solo echarlo de mi vida, de mi circulo, de mi espacio personal. El no merece pisar este lugar, solo llegaba como si tuviera derecho de absolutamente todo, se sentaba en el sillón a ver televisión, no me ayudaba solo comía, me exigía hacer y deshacer, era su puta criada.

Pero no más, él se larga porque se larga.

No seré su muñequita de trapo cuando el crea que sea necesario.

Los vecinos me ven por sus ventanas como si estuviera loca, pero me da igual. Soy una mujer con oportunidades y sueño no una empleada de alguien que no sabe amarme. Tiro la última prenda y cierro la ventana. Cierro puertas con seguro y descanso en el sillón.

—Clío nunca te permitas terminar de nuevo con alguien así te mereces mucho más que eso —me digo a mí misma por mientras que comienzo a llamar a Marion.

Un Futuro InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora