Por siempre tú

1- ¡Ya no lo quiero!

Si alguien me hubiese dicho que amarte era un grave error, no hubiese sido mi primera vez, mi primer error.
El tiempo no se devuelve, ya no hay nada que hacer. La vida misma me ha demostrado que no todos lo que te rodean con sus hermosas caritas, son realmente los buenos; y que a veces, aquel que aparenta ser malo, es tu ángel.

Vivimos en un mundo de mentiras, y de este mundo yo soy la sobreviviente.

Mi nombre es Anny Foster, y si, soy la típica chica linda que se oculta con ropas extras grandes —y no por qué yo quiera, si no porque mi madre así me lo exige—.
No soy la típica chica que sus padres conscienten a cada instante, y no soy típica chica que tiene su final feliz.

En realidad mi vida no es tan perfecta como parece, y ahora descubriran el por qué.

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—¡Mamá, ya te he dicho que no quiero que me hables de Miguel! Jamás tendré algo con él, debes entenderlo —exclamé muy enojada a mi madre, todo por culpa de su insistencia en que yo vuelva con mi ex. Yo jamás volvería con semejante idiota, que solo me hizo sufrir.

—Pero sí tú lo querías mucho, ¿por qué razón no se dan una oportunidad? Ya tienes diecinueve años, y creo que Miguel es el chico indicado para ti —respondió llevando una mano derecha hacía su cabello perfecto.

—Entiendo que le tengas mucho cariño, pero yo a Miguel solo lo considero un gran amigo. Quizás algún día llegué a confundir mis sentimientos, pero hoy te aclaro que no siento nada. Por favor, no me presiones. —respiro profundo, tratando de no alterarme.

—Entiendo Anny, no te hablaré de él. Ahora necesito que me digas sí tiene todo preparado para mañana; sabes que es tu primer día en la universidad, y por lo tanto debes tener todo listo. ¿Te trasladarás a una de la habitaciones o te quedarás aquí? —preguntó con una mirada súper acosadora, ya me daba miedo.

No entiendo como mi madre siempre habla de Miguel, sabiendo que no lo quiero. Ella es mi madre, y no debe obligarme a lo que no deseo.
Si, exacto. ella "la gran Rosa Barnes", sí, ella es una mujer perfeccionista, una gran empresaria; no le gusta perder en nada.
Tiene unos hermoso ojos azules, su cabello es ondulado y rubio. ¿Qué más puede pedir, teniendo una delicada piel producto de su buen estado físico?, y no me sorprende, se mantiene bien a 42 años.

—Si, tengo todo preparado, y pensándolo bien me quedaré en la universidad, no soporto estar aquí —contesto con hastío, pues ni loca me quedaría después que he deseado huir de mi madre. La universidad solo está a 40 minutos en auto.

Suspiro y miro en lo alrededores de la casa, no quiero mirar a mi madre, su mirada puede intimidarme. Pero... ¡Basta ya!, no puedo ser tan miserable, no debo permitir que ella decida sobre mi, a pesar de saber que fuera de esta casa soy tímida y diferente a todo este carácter que estoy mostrando.

—Anny, corrige tu tono de voz conmigo, igual me parece excelente que decidas estar en la universidad, te mereces conocer amigas; en tu vida solamente te he visto con tu mejor amiga Katherine, necesita conocer nuevas amistades, y bueno, estarás ahí el tiempo que necesites —respondió dirigíendo su miraba a su celular.

He quedado sorprendida, mi madre jamás me había permitido tener "ciertas amistades" sin que ella conozca. No sé que pensar, algo lsucede, ella jamás me ha tratado así, debo descubrir que planea.

—¿Sabes algo?, no te creo nada, tú jamás has sido así conmigo, siempre me prohíbe todo. ¿Cómo espera que de la noche a la mañana cambie mi opinión de ti? —la miro fijamente, sacando la pocas hagallas que tengo.