Prólogo

52 9 0
                                    

Estaba tranquilamente esperando a Erik en la puerta de su casa cuando noté como alguien se acercaba a mi espalda, le escribí rapido un mensaje a Erik.

Yo: Por favor abre rapido siento que hay alguien que quiere hacerme algo.

Se lo mandé y fue lo ultimo que pude hacer, noté un fuerte golpe en mi cabeza que me hizo verlo todo negro.
No se cuanto tiempo pasó, pero cuando me desperté estaba atada de manos y piernas a una camilla, ¿que cojones está pasando? Fue lo único que se pasó por mi mente, miré a mis lados y solo veía paredes manchadas, entró alguien por la puerta y lo miré asustada.

-Veo que ya has despertado, bien.-Dijo acercandose a mi.- Es más divertido disfrutar de tu cuerpo si estás despierta, ¿te acuerdas de mi Cris? Aquella vez no pudimos disfrutar como me habria gustado, no pude disfrutarte como lo hice con el cuando era pequeño, asi que lo haré ahora, y ahora si que si, nada ni nadie podrá evitarlo, porque estas aqui, sola, secuestrada, atada y para mi.

Vi su escalofriante sonrisa y empecé a temblar del miedo al recordar todo lo que hizo cuando Erik era pequeño, empecé a pensar en que ahora me tocaba a mi vivir ese infierno por el que el pasó, apenas pasaron unos segundos pero ya lo tenía asumido, este iba a ser mi destino.

Mariposas envenenadasWhere stories live. Discover now