Jaune-san Chi No Maid Dragon. (Volumen 1)

Nos largamos de aquí, parte 2

La dragona de inmediato alza la mirada para encontrarse frente a frente contra media docena de The Hounds, pero solo 5 de ellos tenían un tamaño un poco más alto que el de un hombre adulto mientras que el otro era casi el doble de grande que eso.

—Espera, este aroma, lo reconozco —se dijo Tohru en sus pensamientos mientras miraba de forma sería al The Hound más grande.

–¡In… TRUSOS! –rugió el The Hound más grande mientras abanicaba sus garras, una de ellas con algo de sangre.

Tras rugir, todos los The Hounds comenzaron a correr hacia el dúo, pero Tohru realiza un ataque mágico menor el cual tira al suelo alzando una nube de polvo el cual ciega a los grimms.

Con los grimms distraídos, Tohru salta por encima de la nube de polvo para aterrizar varios metros con su compañero en brazos.

–Jaune, ¿Tu aura podrá soportarlo? –le pregunto la dragona extremadamente preocupada por el rubio.

–No lo sé… es la primera vez que me pasa algo así –le respondió el rubio mientras se sostenía su herida con fuerza.

–Solo sigue presionando en tu herida, trata de que salga la menor cantidad de sangre en lo que tu aura trata de cerrar la herida  –le pidió la dragona a su compañero.

–¿Y que hay de ti? –le pregunto el rubio.

–Voy a sacarte de aquí primero, no puedo hacer mi ataque si estás tú aquí y en esa con…

La dragona no pudo terminar con su oración ya que tuvo que reaccionar rápido para cargar un ataque mágico y lanzarlo de lleno contra uno de los The Hounds el cual se abalanza contra la dragona, y una vez lo recibió, la parte superior de su cuerpo se desintegró al contacto con el ataque, cosa que hubiera dejado hasta los huesos pero lo que mostró fue algo que sorprendió al duo, pues el grimms poseía dentro de el a una persona de ojos plateados la cual se desploma al suelo completamente muerto y con los ojos completamente abiertos.

–¿Que… carajos? –se pregunto el rubio completamente en shock.

–Con razón… el aroma humano –comento la dragona igual de sorprendida que el humano que tenía de compañero.

–Entonces… es por eso que todas esas personas estaban aquí –dijo el rubio mientras se levantaba por su propia cuenta a su vez que se sujetaba el hombro.

–Para convertirlos en The Hounds, cómo ellos –dijo la dragona señalando a los otros The Hounds.

Ante esto, los The Hounds fueron en contra del dúo, por lo que Tohru toma a Jaune y sacando sus alas comienza a volar en dirección a la salida, pero los The Hounds no se quedaron atrás y sacaron alas también con las cuales empezaron a seguir a la dragona.

–¡Tohru…

–Lo se –le interrumpió la dragona desviando su ruta y volando por toda la caverna mientras los grimms los seguían de cerca.

–¡No!, ¡No nos podemos ir aún, no sin destruir la caverna primero! –le dijo el rubio.

–¡Pero tú estás aquí y eres aún más vulnerable con tu herida, además los grimms normales aún no han entrado aún! –le nego la dragona.

Como si fuera por arte de magia, el rugido de los grimms comienza a resonar por toda la caverna, dando a entender que ya estaban dentro.

–Solo queda la parte en la que derrumbamos toda la caverna a la vez –comento la dragona mientras maniobraba para esquivar a los The Hounds y las estalactitas que se le cruzaban.

–Tohru… intenta lanzando un ataque mágico en el centro de todo –le recomendó el rubio mientras aguantaba las ganas de vomitar debido a las maniobras que había Tohru.

La dragona rápidamente hace caso a su compañero y extendiendo su mano derecha comienza a cargar un ataque mágico mientras que con la otra sostiene al rubio.

Tohru se mantuvo cargando el ataque mientras maniobraba con el rubio en sus brazos mientras los grimms que podían volar les estaban pisando lo talones, pero eso llegó a un punto en dónde ya no había forma de maniobrar sin que el rubio resulte lastimado, por lo que la dragona hace una táctica desesperada, y esa fue convertir su ataque concentrado en uno de ráfaga, y eso lo hizo moviendo su mano en dónde tenía el ataque de forma rápida y lanzando pequeños y rápidos ataques mágicos que arrasaban con cualquier grimm y estructura que se le cruzara, dándole de lleno a las columnas de roca que estaban sosteniendo la caverna.

Una vez hecho el ataque, Tohru noto como la cara de Jaune estaba extremadamente verde, por lo que la dragona rápidamente aterriza, y una vez que pisaron suelo el rubio procedió a correr hacia una roca comenzar a vomitar de forma descontrolada.

La dragona se dirigió a atender al rubio, pero la tarea de ambos se vieron interrumpidas cuando las estalactitas comenzarona a caer de forma aleatoria, por lo que el rubio sale de la roca y se limpia la boca para proceder a correr junto con Tohru para salir se la caverna.

Los grimms no estaban dispuestos a dejarlos ir, por lo que procedieron a perseguir al duo aunque eso implicará pasar por la lluvia de estalactitas que caían del techo, pero el The Hound mayor era el que más quería asesinar al duo, por lo que este voló a toda velocidad esquivando las estalactitas y dirigiendose hacia el más lento de los dos, el cual era el rubio.

The Hound volo a toda velocidad hacia el rubio quien apenas le dió tiempo para voltearse, y cuando The Hound estaba por alcanzarlo, es inmediatamente interceptado por Tohru quien le dió una patada con todas sus fuerzas.

–¡No le pondrá… una mano encima… EN MI PRESENCIA! –grito la dragona pateando al grimms hacia el techo, haciendo que lo atraviese en su totalidad hasta llegar a la superficie en dónde siguió elevándose hasta más no poder.

El rubio muy asustado miro la aterradora hazaña de fuerza de su compañera dragona, pero ese sentimiento se desvaneció cuando se dió cuenta de que Tohru había hecho una salida.

Jaune no dudo en hacerle saber esto a la dragona quien asiente para tomar la rubio y volar en dirección del túnel que la dragona hizo.

Tras haber volado y pasado por el túnel hacia la superficie, el dúo finalmente llegó al exterior, lugar en donde procedieron a tomar distancia segura metros y metros sobre el suelo, así teniendo una vista de los que iba a pasar a continuación.

Ambos vieron como todas las casas y el suelo comenzaron a temblar, al punto en que el sueño lentamente comenzó a agrietarse hasta que finalmente un enorme pedazo de tierra se vino abajo junto con las casas que tenía encima, y como ese, más y más pedazos se fueron desprendiendo hasta que finalmente todo el suelo en el pueblo se vino abajo a causa de estructura debajo de este que no la pudiese sostener.

Pero las sorpresas no habían acabado ahí, esto fue debido a que la tierra en los alrededores del pueblo también se vino abajo, cosa que sorprendió al duo.

–Esta bien, creo que la caverna era mucho más grande de lo que pensábamos –comento la dragona muy sorprendida.

–Si, menos mal que evacuamos a todos antes de hacer eso –suspiro el rubio completamente aliviado de que nadie saliera herido salvó el.

De pronto, el rubio sintió como era balanceado, y cunado menos se lo espero, Tohru lanzo al aire al rubio un par de metros dándole el tiempo suficiente para que se convierta en dragón, forma en la cual Jaune cae encima de ella.

–Avisame a la próxima, por favor –le rogó el rubio completamente pálido del miedo.

–Lo siento Jaune –se disculpo la dragona mientras conjuraba el hechizo de bloqueo de percepción en ella y el rubio.

–Si… ahora… debe…

–¿Debemos que, Jaune? –le pregunto la dragona un tanto curiosa pero sin recibir respuestas –¿Jaune?, ¡¿Jaune?! –le llamo la dragona repetidas veces hasta que recordó la herida sangrante del rubio, cosa la cual la alteró –¡No te preovipes Jaune, buscaré un lugar seguro para que puedas descansar! –le dijo la dragona a un inconsciente Jaune mientras procedía a volar hacia un lugar incierto para los lectores de esta historia.

CONTINUARÁ…