Un lobo con un la personalidad de Lou Bingmei nos contará como fue salvado por un cultivador de tunicas verdes.
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⚠️No es Lou binghe, es como el pero no es( lean la historia y entenderán un poco).
⚠️ Los personajes no son míos
⚠️ Cr...
Luego de ese incómodo momento mi maestro, Yingying y el nuevo discípulo que por lo que supo de Yingying su nombre era Lou binghe habíamos por fin llegado a el pico Qing Jing, por fin podríamos descansar mi maestro y yo de tantas miradas indiscretas de desprecio hacia nosotros, en especial en mi maestro.
Cuando despidió a la discípula y nuevo discípulo ambos nos quedamos en silencio.
"¿Qué me ves pequeña bestia?". Dijo mi maestro con su seño fruncido hacía mí.
Otro silencio se formó de nuevo en el ambiente. Yo lo seguía mirando de forma acusadora, sabía que mi maestro había tomando a ese discípulo más por resentimiento hacia Liu Qingge y no mucho porque a Yingying le hubiera gustado.
"¿Crees que no se lo que estáspensando en este preciso momentobestia?". Gruñó mi maestro hacía a mí, mirándome con su bonito ceño fruncido, aunque a simple vista mi maestro se mirará enojado, en realidad no lo estaba, lo sabía, porque mi maestro nunca me a regañado o gritado por algo, incluso esa vez que rompí un bestiario único en su clase, no había ninguna copia de ese bestiario, ¿Por qué lo regañaría o castigaría solo por darle una mirada desaprobatoria y recriminante?
Su maestro lo miró frunciendo más su ceño, yo me acerque hacia el.
Otro silencio reinó el lugar, ambos viéndonos el uno al otro hasta que yo decidí acercarme más hacía él e hice lo que ningún humano o deidad en este mundo podía tener el privilegio de ver (y también algo con lo que se a salvado de los problemas). Le mostró la pancita...
"..."
De nuevo ese silencio en el ambiente.
"......... Si creés que con eso me vas acontentar... ". Las mejillas del gran inmortal y sus orejas se tornaron de un lindo rosado pálido mientras miraba hacia donde yo estaba hechado mostrando mi vientre.
<<Estás en toda tu razón>>.
De un momento para otro mi maestro enterró su rostro en mi pancita mientras la acariciaba suavemente. Definitivamente una imagen muy linda que solo yo podía presenciar.
En efecto, no quiero que momentos como éstos acaben.
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Holaaa, ¿ Cómo están? Yo estoy un poco asustada y nerviosa.
