007. 𝗙𝗔𝗠𝗜𝗟𝗜𝗔 𝗚𝗢𝗡𝗭𝗔́𝗟𝗘𝗭

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— Tienes frío? —pregunto divertido mientras se sentaba en mi cama.

— Si, tu no?

— Un poco —sonrió levemente.

Abri las sabanas invitándolo a tumbarse a mi lado. El se saco las zapatillas y el buzo blanco que traía y se tumbó a mi lado.

— Estas muy calentito —dije suavemente al verlo.

El paso sus manos por mi cintura atrayendome a el y abrazandome como respuesta.

Aún un poco nerviosa agarre el control de la televisión y le di play a la serie.

Me tape con las sábanas aún más mientras me fui acurrucado en el pecho de Pedri. El canario luego de unos minutos comenzó acariciar mi pelo, suspire y cerré los ojos al sentir sus caricias.

— Eres muy tierna, sabias? —dije suavemente en mi oído.

— Tu eres demasiado bonito —respondí nerviosa sin mirarlo.

— Mañana vendrás?

— Claro.

— Genial.

Después de unas largas horas viendo la serie, la sacamos ya que nos habíamos aburrido. Ahora hablábamos aún el la postura de antes y con las luces apagadas.

— Hace cuanto juegas a el fútbol? —le pregunte mientras le acariciaba el pecho.

— Desde muy pequeño me gusta el fútbol, si te refieres profesionalmente, desde 2018, en 2020 debute en el Barça y en el 2021 en la selección —respondió orgulloso.

— Como es que nunca me di cuenta que eras jugador? Si mi hermano está todo el tiempo con eso.

El rio levemente y yo me estremeci al escucharlo hacerlo.

— Pues no lo se —susurro.

— Espera, jugaste con Leo Messi? —pregunte sorprendida.

— Así es.

— Joder, que suerte —dije riendo.

— Más suerte tuve conocerte a ti —dijo suavemente en mi oído.

Al instante sentí como mis mejillas se ponían calientes y juré saber que ahora estaba rojisima, como si fuera un tomate. Mi respiración se corto al oírlo mientras el soltaba una risita y me atraía más a su cuerpo.

— Más suerte tuve yo —dije muy bajito.

El suspiro mientras agarraba mi mentón para levantar mi mirada a sus ojos. Pude ver sus ojos color café por la luz de afuera.

— Eres demasiado hermosa.

— Y tu demasiado lento —dije riendo y me acerque más a sus labios para empezar un beso lento y dulce.

El sonrió en medio del beso mientras acariciaba mi cintura y por mi parte acariciaba su nuca.

Nos separamos por falta de respiración pero aún así no nos separamos. Juntamos nuestras frentes mientras respirabamos rápido.

— Dame una oportunidad —susurro—. Dame la oportunidad de conocerte más —dijo mientras acariciaba mi mandíbula.

— Y tu a mi —le robe un pequeño beso.

— Todas las que quieras —sonrió feliz mientras comenzaba a dejar pequeños besos en mis labios.

Reí al verlo tan emocionado.

[....]

A la mañana siguiente Pedri me había despertado con un pequeño beso en los labios.

— Buenos días —dijo Pedri al verme con los ojos abiertos.

𝗖𝗔𝗡𝗔𝗥𝗜𝗔𝗦 | pedri gonzález ✔️Where stories live. Discover now