1. Primer día en la guardería

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James P. Sullivan, para sus amigos Sulley, es un pequeño monstruito azul con pequeños círculos morados alrededor de su cuerpo, esparcidos de forma aleatoria. Tiene unos cuernos morados pequeñitos y un solo diente, aparte sus pies son muy grandes y tiene unas garras que no hacen nada de daño. Su sueño es convertirse en un buen asustador, como cualquier otro monstruo pequeño.

Hoy empieza la guardería y está como una moto, ¿tendrá más amigos como él?, ¿aprenderán a asustar?, ¿le caerá bien la profe?

- Mami, ¿crees que seré un buen asustador? - decía una y otra vez mientras iban a la guardería.

- Seguro que sí cielo, venga ya hemos llegado. Mucha suerte cielo - le dijo mientras le marcaba un beso en su peluda frente.

Sulley subió poco a poco las escaleras y llamó a la puerta porque no llegaba al timbre. Desde dentro se escuchó un "espera un momento por favor". La puerta se abrió y apareció una mujer rosa con unos cuernos en forma de caracol marrones. Llevaba unas gafas negras con las patillas muy grandes. Tenía un aspecto encantador y amable.

- Tú debes de ser James P. Sullivan, ¿verdad pequeñín? - dijo mientras miraba su lista -. Yo soy la señorita Graves.

- Ho... Hola, s... sí, pero todo el mundo me llama Su... Sulley, - y señalando a su madre dijo - y esta es mi mami...

- Encantada señora Sullivan - y se dirigió a Sulley -. Vale Sulley, vamos, te sentarás en un sitio genial, al lado de un monstruito muy simpático, igual que tú. Seguro que os lleváis muy bien, él se llama Mike.

Sulley entró junto con la profesora, está le presentó a Mike.

- Mike, este es Sulley. Sulley, este es Mike. Bueno, os dejo para que os conozcáis mejor, a partir de mañana empezaremos a pintar, hoy es solo para que juguéis y hagáis amiguitos, ¡pasároslo bien!

Sulley y Mike se quedaron los dos quietos sin hacer nada, hasta que Mike empezó a hablar.

- ¡Ho... hola! Encantado, soy Mike, si quieres sientate...

- ¡Gracias! Yo soy Sulley, ¡encantado! Sabes jugar al Monstruo, podemos jugar, si quieres claro... - Sulley estaba temblando por la vergüenza y Mike casi no podía hablar. Ninguno de los dos tenía casi amigos y necesitaban alguno.

- ¡Claro! Es... es mi juego favorito, solo que dos personas...

- Bueno, podemos pedírselo a esa chica de allí, la de los pelos de serpiente, parece simpática...

Los dos se acercaron a ella y Mike empezó ha hablar:

- ¡Hola! Somos Mike y Sulley, ¿te gustaría jugar con nosotros al Monstruo? Si no quieres no pasa nada...

- ¡Claro que sí! Es uno de mis juegos favoritos, pero ninguna chica quiere jugar nunca..., por cierto, me llamo Celia.

- ¡Guay! ¡La quedas! - dijo Sulley mientras tocaba a Mike.

Se llevaron jugando muchísimos tiempo hasta que por la puerta apareció la madre de Celia.

- ¡Vaya! Tengo que irme, ¡hasta mañana chicos!

- ¡Adiós! - dijeron los dos a la vez mientras se despedían con la mano.

- Bueno, ¿y ahora qué hacemos? - dijo Mike.

Se hizo un pequeño silencio hasta que a Sulley se le ocurrió algo.

- ¿Qué tal si hablamos un poco? - propuso-. ¿Qué te gustaría ser de mayor? Yo quiero ir a la universidad Monstruos University y trabajar en Monstruos S.A, ¡me encanta asustar!, aunque se me da un poco mal...

- ¡Yo también quiero ir a esa universidad y trabajar ahí! Qué coincidencia, ¿no?

Se llevaron un buen rato hablando hasta que por la puerta apareció la madre de Mike y la de Sulley.

- ¡Mamá! - gritaron los dos corriendo hasta su madre.

- Bueno, parece que sus hijos se han llevado de maravilla, se han llevado todo el día jugando y hablando - y dirigiéndose a ellos les dijo -. Bueno, mañana podéis jugar más, ¿vale? ¿Os lo habeis pasado bien?

- ¡Sii! - dijeron los dos a la vez.

Al cabo de un rato cada uno se fue en direcciones diferentes deseando que fuera el día siguiente para poder jugar más.

Babys Moustruos S.ADove le storie prendono vita. Scoprilo ora