Kiyotaka- No te acostumbres –corte de raíz sus ilusiones- Una persona como yo, a quien en un principio odiabas por orillar al suicidio a tu amigo... jamás cambiará... ¡Yo soy como estos cazadores, Nanase! –exclame de forma rígida- Te salve solo para restar la pesada carga que busco llevarme...

Nanase- Aun así, gracias –contesto sin resentimiento por mi despectiva respuesta-

Kiyotaka- Andando –expresé la nueva orden ni bien las puertas se abrieron- Esas cosas no tardaran en encontrarnos otra vez y Yagami nos tiene en su mira

Nanase- ¡Ahí! –señalo hacia la cabina- Las llaves de algún auto deben estar dentro de esa caseta

Kiyotaka- Bien –afirme al acercarme a un patrullero- Busca la de la placa J3R729 –comento al dejar la bolsa de armas a un costado de las puertas traseras- Ni bien consigas las llaves enciende el vehículo y subo todo

Nanase- ¿Qué harás tú? –pregunto confundida

Kiyotaka- Hablar calmadamente con Yagami –respondí con indiferencia mientras me amarraba una escopeta la espalda y portaba en las manos la pistola del guardia como una varilla- Nos iremos tan pronto como terminé, será rápido y sin dolor

Nanase- ¿Crees que él no dará pelea? Te odia, era el más empeñado por expulsarte de aquí y ahora que no hay un orden... su objetivo será solo matarte –remarco preocupada- ¡Yo iré contigo!

Kiyotaka- Hazlo... -acepté- Pero cuando cumplas con la misión que te di, no pienso quedarme ni un minuto más en este lugar –volví a ordenar a la par que me encaminaba hacia la pared que describió aquel guardia en su carta de suicidio- Aquí... -coloque mi palma en los cimientos y deslizándola suavemente, llegue a un bloque que se hundió con el contacto- Estas

Yagami- ¿Cómo supiste de este lugar? –pregunto por los altavoces, un pasillo secreto se mostró al terminar de abrirse las paredes- ¿Lo predijiste? ¿Intuición? ¿O fue solo suerte? –pregunto sin recibir una sola respuesta- Esas criaturas ya destruyeron toda la tercera planta y a través del exterior como por las rutas del ascensor, llegará... ¿Tendrás tiempo de liquidarme e irte? ¿Te crees tan bueno, senpai?

Kiyotaka- Lo soy... -respondí tajantemente al llegar al fin del camino y entrar a una rara habitación de monitoreo- La sala blanca te lo debió dejar bien en claro, ¿no? El humano perfecto... la mayor creación de esos hombres... mi nombre debió quedar grabado en tu mente

Yagami- Y no te equivocas, Ayanokouji –me apunto, portaba un arma y detrás suyo otra criatura reposaba en un gigantesco tanque de agua- No sabes el martirio que pase. Ser tu sombra, día tras día ser comparado contigo... ¡Te odio!

Kiyotaka- No podría importarme menos –remarque mi falta de interés- Tu odio o lo que seas que sientes es insignificante

Yagami- Jeje... -soltó una incómoda carcajada- ¿Eso piensas? ¿No te sientes amenazado, acarralado? ¡No hay salida, es el fin para ti y para mí! ¡Los mayores genios que tu padre creo!

Kiyotaka- Ese es tu error, el tuyo y el de los demás –confirme mis dudas y apuntando hacia su torso, planeaba acertar un tiro a la altura superior de la cintura- No eres diferente de quienes te atormentaron por años, sientes lo mismo... sabes bien que soy mejor que tú y por más esfuerzo que hagas, nunca podrá superarme. ¡Nadie puede derrotarme!

Yagami- Lo sé... -afirmo con una demente expresión, la máscara se rompió- Ya no tengo que ganar, solo debemos perder los tres –expresó al soltar su arma y liberar al dormido ser de su jaula- Proyecto B.O.W, uno elaborado precisamente para perseguirte hasta el fin del mundo... sen...

Apocalipsis de elite (Classroom of the elite)Where stories live. Discover now