Capitulo 27: Volvimos

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Habían pasado unos cuatro días de la llamada que tuve con mi hermano, había comprado ya los boletos para los tres, si, Julián vendrá con nosotros, le dije que se quedara pero insistió y vendrá con nosotros.

Me levante tipo 06:15 p.m ya que teníamos el vuelo a las 08:30, me entre a bañar mientras dejé a Julián y Juli durmiendo un ratito más.

Salí de bañarme y me cambié por un conjunto deportivo de buzo y pantalón negro, abajo no me puse nada más que el corpiño, quería ir cómoda.

Cuando termine me desenrede el pelo y me puse una toalla, busque ropa para Juli y fui a la cama.

—Bebé— lo Mobile un poco, obviamente me refería a Juli, mi hijo, pero Julián y él hicieron un "Mmm" al mismo tiempo. Me reí y desperté de nuevo a Juli.

—¿Que hora es?— me pregunto Julián con una voz ronca

—06:40 a.m. Voy a bañar Juli y vos anda preparando lo que te pondras— dije y fui con Juli al baño.

Lo bañe y lo llevé a upa envuelto en la toalla.

—¿ya está?— me pregunto Julián al verme

—Si, entra ahora vos— le dije y él entró al baño.

Cambie a Juli, le puse lo mismo que yo solo que en color gris, pero a él si le puse una remera debajo.

—¿Juchi ya estas?— le pregunté a Julián detrás de la puerta

—Si, ya estoy, me cambio y ya— dijo una vez que abrió la puerta.

Tenía solo puesto una toalla alrededor de la cintura y las gotas bajaban por todo su cuerpo. Señor.

—V-voy abajo con Juli— dije alzando a Juli

—Mar— me llamó Julián y me di la vuelta— Ya me viste del todo desnudo y no te pusiste nerviosa— me dijo con una sonrisa.

—No me puse nerviosa— le dije y salí de la habitación, solo pude escuchar una carcajada de él.

Baje con Juli en brazos, quien se quejaba porque quería seguir durmiendo. Una vez que llegamos a la cocina lo sentimos en su silla, y le preparé la mamadera. Una vez que se la hice se la di y empezó a tomarla comiendo galletitas.

Me puse a preparar el café para Julián y para mi, lo puse en unos vasos que son para llevar a todos lados y le grité a Julián.

—Juchi, ya está todo, vamos — le grité

—Ya estoy— dijo bajando las escaleras

—Yo llevo el bolso con cafés y llevo a Juli. Vos lleva las maletas— le dije y agarré la mamadera para llenarla de más leche para el viaje, guarde en el bolso la mamadera y los vasos con café.

Alze a Juli, mientras Julián llevaba las maletas al auto y las guardo en el baúl y yo cerré la puerta, subimos al auto y nos fuimos.

—Toma— le dije dandole el vaso con café.

—Gracias— dijo con una sonrisa sin despegar la vista al frente.

Llegamos al aeropuerto 07:20 y fuimos a hacer los papeleos. Luego de hacer todo eso nos sentamos a esperar.

Como a las 07:47 nombraron el vuelo a argentina y fuimos a la dirección del avión.

Algo que no les había dicho es que iremos a Tucumán, no iremos ni a Buenos Aires ni a Córdoba, la familia Álvarez también ya estará ahí, nos quedaremos en un barrio Privado, de Yerba Buena, una localidad de Tucumán.

Primero iremos a Buenos aires y de ahí tomamos u  avión a Tucumán.

Subimos al avión y nos sentamos en los asientos respectivos.

Juli al toque se durmió así que lo iba alzando, Yo iba del lado de la ventana y al lado Julián.

—¿Que escuchas?— me pregunto Julián al ver que tenía el auricular puesto.

—Música — le respondí con una sonrisa

—A mira vos— me dijo y se hizo el "Ofendido"

—Escucho Duki, que más puedo escuchar— le dije con una sonrisa, apoyé mi cabeza en su hombro y él hizo lo mismo. Pero también agregó poniendo su mano en mi muslo.

—¿Puedo escuchar?— me pregunto y asenti, le di el otro auricular y escuchamos ambos, de apoco me fui durmiendo y creo que Juli también.

...

Ya habían pasado las horas desde que subimos, y ahora nos encontramos agarrando nuestras maletas, nos quedaremos aquí, en el aeropuerto, ya que en treinta minutos sale el de Tucumán.

Una vez que pasaron los treinta minutos, nos empezamos a dirigir a la dirección del Avión.

Subimos y el avión despegó a Tucumán.

...

Después de tres horas, al fin bajamos del avión. Fuimos a buscar nuestras cosas y fuimos hacia la salida.

Nos estábamos cagando de calor, en especial Julián que venía con una gorra, anteojos y la capucha puesta, y bueno, yo tenía el conjunto puesto. A Juli le había sacado el buzo y quedó en remera.

Paramos un remis que estaba ahí y subimos, le dije a donde íbamos y el asintió.

Julián trataba de no hablar tanto, por ahí, le reconocían la voz.

Después de una hora de viaje, llegamos al barrio, dijimos el nombre y nos dejaron pasar.

Una vez adentro nos acomodamos bien. Y llamé para avisar a mi familia.

—Ya esta. Volvimos.—

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