- Madre mía Natalia.- 

- Es que había visto un perro salchicha muy adorable, tengo una obsesión con ellos, porque son súper cuquis y...- 

- Al grano.- 

- Ah. perdón. Pues eso, me he parado a acariciar al perro, la dueña era majísima. Entonces ha apreciado un hombre gritando y se quería llevar al perro porque su hijo quería un perro y ha dicho algo de que su hijo era enviado del diablo y tenía que hacerle caso y no sé que mierdas más. Entonces la mujer le ha dicho que no, que el perro no se lo va a llevar que no es suyo, entonces se ha puesto agresiva. Y la dueña estaba embarazada yo creo que de ocho meses o así, osea que estaba ya apunto teniendo en cuenta que aproximadamente el embarazo dura nueve meses, aunque a lo mejor podría ser prematuro y...- 

- Te vuelves a ir de lo principal.- 

- Coño, perdón. Pues eso, se ha puesto agresivo y quería pegar a la mujer para que le diese el perro, y claro yo no iba a dejar que le hiciese nada osea que cojones. Entonces yo muy amablemente le he dicho que se fuera que no se iba a llevar al perro y etc etc. Entonces se ha girado contra mí también y ha empezado a echarme un mal de ojo por parte de su hijo, diciendo que iría al infierno, y yo en plan, cariño al infierno ya tengo una plaza reservada que soy bollera.- 

- Natalia que vayas al grano hostia.- 

- Perdón perdón. Pues se ha puesto agresivo y nos ha empezado a amenazar a las dos y al perrito, ai pobre perro, se llamaba Max, muy mono. Y entonces él ha ido a darle una hostia a la mujer y yo ahí me he calentado y le he cogido el puño antes de que llegara a esa mujer y le he torcido el antebrazo y me he puesto a gritarle. A todo esto el hombre era más bajito que yo, no sé como no ha tenido un poco de respeto, pero bueno. El caso es que después de forcejear y gritar, ha sacado una navaja y me la ha clavado en el estomago, pero yo estoy bien eh. Y después la mujer se ha desmayado y ha roto aguas y ha sido un cuadro.- 

- Madre mía, esto parece una puta broma.- 

- Que es verdad Alba, que ha pasado de verdad.-

- Te creo te creo.- 

- No asimilo.- 

- ¿Te duele mucho?- 

- Un poco, mira.- Dijo Natalia levantándose la camiseta para ver un vendaje un poco manchado de sangre. 

- Joder.- 

- Me han dicho que por suerte no es muy profundo, que harán falta algunos puntos y ya está.- 

- Es que es surrealista todo esto.- 

- Mora, ya tengo excusa para decirle al técnico de ayer, que no puedo ir porque me han apuñalado.- 

- No se lo va a creer.- Dije sonriendo. 

- Pero es verdad!- 

- Ya lo sé.- Dije acariciándole el brazo. 

- Así que te han echado un mal de ojo.- 

- Me voy a morir, ¿Verdad?- 

- Anda no seas dramática, ya me dirás tú que hago sin ti si pasa eso.- 

- Pues buscarte a otra bajista.- 

- Ahora que te tenía dominada y enseñada, más te vale no irte en plena gira.- 

- No me amenaces eh Alba Reche.- 

- Pero menos mal que estás bien, te juro que cuando he visto las ambulancias me he puesto mala pensando que te había pasado algo.- 

- Claro porque te quedas sin bajista.- 

- Y sin amiga.- 

- Ai, que en verdad lo he pasado mal.- Dijo Natalia buscando mi mano. 

la bajistaWhere stories live. Discover now