¿Quién no quisiera vivir la vida de una princesa? Lujos, viajes interminables y un ejército de sirvientes listos para cumplir hasta el más mínimo capricho cuándo sean llamados?
Está es la vida de Myoi Mina, la única hija del primer ministro de Japón...
Pero unos pequeños pasos que venir de afuera y se acercaban al garaje, la sacaron de sus pensamientos.
De inmediato T/n salio de debajo del auto molesta vociferando en voz baja.
- Ya te dije John! de ninguna manera la expondré así!
Al girarse en su lugar, está se encontró con Mina, usando una enorme chamarra para esquiar que le llegaba hasta las rodillas y una bufanda que le tapaba la mitad de su cara, solo dejando ver sus ojos rasgados.
- Mina!? ¿como sabías que estaba aquí? - de inmediato, T/n corrió a cerrar la puerta del garaje para no dejar que el aire frio continuara entrando.
- Escuché música, bueno, rock clásico... asumí que eras tú... - T/n sin querer sonrió.
Mina echaba un vistazo al auto mientras caminaba al rededor de éste - lo siento...
- ¿Porqué? - T/n apresuró en paso hasta quedar casi frente a Mina.
- Por mi culpa tu auto quedo así...
- ¿De que estas hablando? es parte de mi trabajo, no tienes porque disculparte...
- Si tengo que hacerlo, ademas, no he sido la más comprensiva con la situación, reaccione como una niña berrinchuda, siendo egoísta y miedosa... debí entender que lo que lo que haces es por mi bien, bueno, es por tu trabajo... haré lo que me pidas con tal de estar a salvo...
T/n apenas podía creer lo que escuchaba, Mina estaba siendo madura? esto le daba un poco más de tranquilidad, ya que por fin ella entendía la gravedad del asunto.
- Todo va a estar bien, no te preocupes por eso, entiendo porque te pusiste así, solo olvidémoslo...
Mina agachaba su cabeza sonriendo, arqueaba sus ojos como muestra de ello, lo único que T/n podía apreciarse de su rostro.
Inconscientemente, T/n le quitó la bufanda, deseaba verla sonreír de nuevo.
- Aquí no hace tanto frío - decía escudándose por lo que estaba haciendo.
Mientras que T/n hacia esto, mina estaba completamente roja y seguía escondía su rostro.
- Tomé la chamarra de la habitación hay problema? - dijo dijo para desviar la atención.
- Claro que no, toma lo que necesites, esa será tu habitación.
- Y tu donde dormirás? - preguntó mina.
- En otra habitación, no te preocupes hay más cuartos en la casa.
~•~
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- Esto era a lo que te referías? ‐ dijo mina sin despejar su vista del hermoso paisaje y los enormes árboles de maples que adornaban la vista frente a ella.
- Si... - respondió T/n mirando el mismo paisaje. - está tranquilidad, no te la pueden dar las grandes ciudades.
Después de pasar casi todo el día en el garaje reparando el auto, por fin se habían tomado un momento para descansar. Aunque Mina no entendiera de mecánica, se había esforzado en ayudar en lo que pudia a T/n, llevándole piezas o herramienta que nesesitara, mientras que T/n, le contaba donde estaban, y que se resguardarian en su casa mientras le dieran la orden de regresar.
