Cuando pensé que nada podría ser peor Carter se inclinó un poco y agarró el rostro de mi madre, lo hizo con más fuerza de la necesaria y mi sangre hirvió, escupió sobre ella y mi padre y después con otro sonido resonando por el cuarto se deshizo de mi madre, me quitó mi estabilidad, disfruto hacerlo

Mi mente estaba roja, no pude mas, tome una de las espadas que se encontraban en el jarrón que sea encontraba a un lado de donde yo me encontraba, la espada que tome sorprendentemente resulto ser mi  espada, tenía el mango de plata lleno de calaveras de un color más oscuro, sin pensarlo me dirigí hacia donde la persona que sin escrúpulos me había arrebatado a mi familia, él estaba tan concentrado en ver a mis padres desangrarse por todo el salón que no noto cuando con uso de toda mi fuerza atravesé mi espada por donde se supone que estaría su corazón, si este tuviera uno

Saque mi espada y este calló al suelo, no me importo, ni siquiera me afecto cuando di otro espadazo para corroborar que este estuviera muerto y no se levantaría, no entendía lo que acababa de pasar, volteé al otro lado y vi a mis padres, lo que quedaba de ellos al menos, esa escena fue desgarradora, verlos cubiertos de sangre y saber que fue mi culpa

-yo solo quería sorprenderlos, no quería que esto pasara, por favor perdónenme esto es mi culpa- solloce a su lado mientras escuchaba sus pesadas respiraciones agotarse lentamente 

-todo va a estar bien, no te preocupes nada es tu culpa, se fuerte- dijo mi madre moribunda, aún en sus últimos momentos trataba de protegerme, no los merecía, ellos no merecían este final

No quería ser fuerte, solo quería que regresaran a mi lado

-siempre estaremos contigo, te amamos- dijo mi padre como ultimas palabras

Y así fue como me encontré rodeado de muerte, todos en el cuarto habían muerto por mi culpa, me había quedado solo

Ver los cuerpos de mis padres mientras que a la edad de 11 años me convertí en asesino, mi primera muerte, la primera vez que no pude proteger lo que era mío, no dejaría que eso volviera a pasar

Era una promesa

Alterado y asustado me desperté, no podía dormir, no desde ese día, ya habían pasado 9 años desde ese suceso, pero al parecer no podía olvidarlo, ¿cómo hacerlo?, ese día se decidió mi destino, lo decidí yo al confiar en Carter, en mí

Después de haberme encontrado con una espada llena de sangre y a la familia real muerta al rededor de mi supusieron que era un niño enfermo, enfermo de poder, que la ambición por la corona me había cegado, todo el mundo asumió que yo había matado a mis padres y a Carter por poder, que yo quería el reino y a la edad de tan solo 11 años un berrinche se convirtió en una matanza, no me dejaron explicar la situación, nadie parecía creerme, era increíble como las personas preferían guiarse por rumores sin fundamento antes que mi palabra, me sentía completamente sin voz, no importaba lo que dijera o hiciera yo era el asesino, el enfermo, era incapaz de hacer algo, al final termine por creérmelo yo también, quizás esa era mi consecuencia por haber traído a Carter, por no haberme dado cuenta antes de que algo andaba mal, muy en el fondo sabía que en efecto yo había matado a mis padres, mis acciones lo habían causado

Freille fue el único que no me tacho como responsable, él era el consejero real, la persona más íntima a mis padres y por ende a mi, me había visto crecer, sabía que yo no era capaz de hacer una atrocidad así, eso me bastaba; Freille me acogió, me enseñó todo lo que debía saber para poder ser el mejor, al final en contra de todo el pueblo, pero como sucesor termine por ocupar el trono, el lugar de mi padre, crecí rápidamente y me adapté al lugar, tenia 14 años cuando me nombraron rey de Astoria, una de las naciones mas grandes del mundo

CORONA DE CRISTALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora