Capitulo 1

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Doris....


Esta día siempre me pone triste y no podía evitarlo maldecía en silencio esa noche en que mi vida cambio, todo por el, miro nuevamente por la ventana y miro a Lina saliendo con Mel, iban a la escuela de la niña y ella a su trabajo, miro el reloj y suspirando me visto tenia que ir ahí, salí y el día estaba nublado como si reflejara mi animo, subí al carro y lo puse en marcha.


El día no pintaba para nada ser bueno, mi animo no era el mejor y en cuanto vi a Max suspire .

-¿Como te sientes?-me pregunto.

-No muy bien sabes, aun me duele-le dije.

-Lo se, hablaste con Lina.

-No ella no tuvo buena noche, Mel tiene días sintiéndose mal-le dije.

-Mas tarde iré a verlas-me dijo, me gire para verlo.

-Max, sabes que te queremos pero debes entender que Lina no te va a corresponder como tu quieres-le dije, el frunció el ceño y me miro de manera reprobatoria.

-Doris tu debes ayudarme, habla con ella yo la amo-me dice.

-Max no te lastimes-le dije, pero el salio de la cocina dejándome con la palabra en la boca, me sumí en mis labores me encantaba cocinar y podía perderme en esa labor, cerca de las 2 de la mañana salí del restaurante, me alegraba de poder volver a trabajar aquí, después de que me hubieran despedido hace casi 2 años, tenia pocos meses de haber regresado después de que Max le había rogado a nuestra jefa que me re-contratara, y ahora nuevamente le debía a Max el volver a tener trabajo en el restaurante, subí al auto y en la soledad de el mis lagrimas surcaron mis mejillas, el dolor alguna vez desaparecería todos me decían que pasaría pero yo aun no lo creía, por que aunque había pasado un tiempo desde ese día y en mi corazón aun se sentía ese dolor, al llegar a casa suspire por que no sabia como lo había logrado, mis ojos estaban llenos de lagrimas y mi visión era borrosa, baje del auto y abrí la puerta de la casa había una lampara encendida y vi como Lina se incorporaba al escucharme llegar, y al verme corrió hasta mi, mis fuerzas cedieron ella me abrazo y me dejo estar así, mis sollozos se escuchaban fuerte y mi alma una vez mas se desgarraba, Lina estuvo a mi lado pacientemente acurrucándome como tantas otras veces, nuestra vida jamas había sido fácil, antes de que pasara esto nos lo habíamos visto difícil con la enfermedad de Mel, y después Lina había tenido que lidiar con eso y con mi depresión, con mis constantes ataques de pánico y lo otro, pobre de mi amiga, ¿cuanto dolor mas podrá soportar?, ¿cuanto mas podremos seguir así?, me abrazo a ella, solo nos tenemos la una a la otra, por fin parezco calmarme y ella me lleva hasta la habitación y se acuesta conmigo como siempre, parezco una niña pequeña pero es así como me siento.


La luz de la mañana baña mi habitación, es Sábado y Mel salta en la cama como siempre.

-Tía Doris, vamos tengo hambre-me dice y yo la atrapo abajo de las cobijas y ella ríe.

-Vale de acuerdo, ya me levanto-le digo con una sonrisa ella es la única que puede hacerme olvidar mi situación.

-Te espero abajo, mami ya se fue tenia que hablar con el hijo de Maca-dijo Mel haciendo una mueca, al igual que a mi no nos caí bien el hijo de Maca, quien lamentablemente murió hace unos pocos meses, su hijo ni siquiera la visito en todo el tiempo que llevábamos de conocerla, pero una vez que murió regreso para pelear la tienda.

-De acuerdo no corras, ya bajo-le digo y ella hace un pequeño puchero, pero sale de la habitación, rápidamente me cambio y bajo Mel es una pequeña comelona-¿cereal o panqueques?-le pregunto.

-Panqueques-grita emocionada, me pongo hacerlos mientras ella ve por la ventana a los niños jugar y correr-tía por que yo no puedo hacer nada de eso-dice y me parte el alma.

-Por que tu corazón esta débil cariño, pero con los medicamentos se va aponer bien ya veras-le digo y es lo que mas deseo, quiero que ella tenga una vida normal y plena, por eso ayudo a Lina con todo lo que puedo, nuestra situación económica no es la mejor lamentablemente. Lina se enamoro del padre de Mel y el la abandono después de eso, el padre de Lina planeaba casarla pero Lina escapo y es así como abandonamos Italia y llegamos aquí, al principio ella no sabia de su embarazo, y cuando lo supo ella ya tenia muy adelantado el embarazo, y debido a que no se cuido debidamente Mel nació con una aflicción cardíaca, que limita su vida y la tiene constantemente en el hospital.

-Tía, ¿vamos ir a la tienda con mi mama?-pregunta Mel con la boca llena.

-No hables con la boca llena, que si tu madre te ve te va regañar-le digo ella asiente-y si iremos, pero mas tarde primero haré la limpieza aquí y usted me va ayudar jovencita-le digo y ella me sonríe, tomo su nariz y la beso mi niña linda.


Después de limpiar la casa, y poner algunas lavadoras salimos de la casa pasare a dejar a Mel con Lina, y después iría a mi trabajo, al llegar el hijo de Maca va saliendo.

-Hola mami-grita Mel y Lina la toma en sus brazos.

-Hola Princesita-le dice Lina y la besa-¿hola como te sientes?-me pregunta.

-Mejor, gracias-le digo y ella sonríe-bueno yo solo pase a dejar a esta princesa y me voy a trabajar-le digo, me despido de ellas y al llegar al restaurante Max me espera.

-Tenemos una cena especial, para algunos corredores de la formula 1-me dice.

-De acuerdo, tienes el menú-le pregunto el asiente y me lo entrega, me pongo a ello la cena sera a las 9 de la noche, y al parecer es para festejar a un tal Daniel Giovannino, ni idea de quien sea el tipo pero según los otros es el mejor corredor del mundo, todo el día lo paso preparando todo, lo único bueno es que trabajo hasta las 9 de la noche, un poco antes de que se sirva la cena pero ellos se ocuparan de eso, después de todo aun estoy a prueba al llegar la hora me despido de ellos, la antipática de la jefa quiere que me quede mas pero sin pagar así que no acepto, mañana no trabajo en el restaurante pero le ayudare a Luis en su servicio de Catering, así que me voy por que tengo que estar descansada, al salir paso frente al restaurante y me quedo sorprendida de los autos que están parados delante, son una autentica pasada esos tipos si que tienen dinero, suspiro de seguro ellos jamas se han preocupado de como llegar a fin de mes, me rió de mi pensamiento claro que eso tipos nunca han tenido ese problema, algo llama mi atención, de un lamborghini rojo baja EL no puede ser, mis manos sudan el abre la puerta y una mujer de lo mas sugerente baja del auto y se aferra a su brazo, el sonríe y entra empiezo a imperventilar sabia que el desgraciado tenia dinero, pero nunca imagine que tanto como para poder darse el lujo de manejar un auto así, apreté mis manos al volante el tan feliz, si el supiera todo lo que paso después de que el me confundió con una prostituta, ¿esa seria también una?, mi teléfono sonó y me saco de mis pensamientos.

-Ya vienes, queremos tener una noche de pelis-me dice Lina al teléfono, respiro hondo y contesto.

-Si ya voy y me encantaría tener una noche de pelis-le digo y cuelgo, estoy tentada en bajarme del auto y entrar al restaurante y lanzarle la comida por la cabeza a ese tipo, pero que caso tiene así que mejor me dirijo a casa.


Eres tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora