──¿vos no te metés? ──salió de su trance al escuchar una voz detrás de él. dio la vuelta y se encontró con la figura de una chica rubia, bastante atractiva, que le sonreía dulcemente.

──eh, no. ──se encogió de hombros. ──'ta frío.

la joven soltó una risa ligera ante su comentario, acercándose más a él. messi sintió que su espacio personal era invadido, así que retrocedió un poco, agarrándose el brazo.

──entonces, ¿querés venir a preparar tragos conmigo? ──volvió a sonreirle. ahora el más bajo no sabía cómo salir de aquella situación.

siendo sincero, pensaba que la chica era atractiva, linda. no obstante, no tenía ganas de nada. había ido a pasar un buen rato con sus amigos, no tenía ganas de estar con chicas y perderse por alguna habitación de la casa.

emiliano observaba la situación desde la pileta. la mitad de su cara bajo el agua, sus ojos fuera de ésta, clavados en lionel.
estaba pasando un buen rato peleándose con el cuti hasta que divisó cómo una rubia alta de vestido negro se acercaba a la figura de lionel.

le generó curiosidad, así que siguió mirándolos. hasta que la chica lo tomó del brazo, y lionel se veía extremadamente incómodo. algo dentro de emiliano se movilizó. como una punzada en el pecho. de la nada, se sentía un poco molesto.

──¡enano! ──no soportó y llamó su atención. messi supo inmediatamente que aquel timbre de voz, en conjunto con ese apodo, se dirigían hacia él. martínez nadó hasta la orilla donde se encontraba el aludido. la chica miraba, confundida. ──alcanzame algo para secarme.

──voy. ──messi salió disparado como un rayo hacia adentro para preguntarle a la prima de rodrigo si tenía alguna toalla. la excusa le vino perfecta para desaparecer.

──nene, me re cagaste el chamuyo ──la rubia le habló a martínez, quien sonrió engreído. ──estaba re lindo el pibe.

emiliano se impulsó con sus brazos y salió de la pileta, con sus bermudas chorreando agua.

──sí, viste. es un lindo ──sacudió la cabeza para secarse, mojando el rostro de la chica, quien se quejó ante tal movimiento. ──lástima que no le gustan las minas.

──¿eh? ¿posta? ──la rubia parecía hasta ofendida. ──la puta madre, con lo tierno que se veía. era obvio que era gay.

──sí, una lástima... ──negó el dibu la cabeza, fingiendo lamentarse.

se quedaron en silencio. entonces la joven lo miró con una sonrisa pícara instalada en su rostro.

──¿y vos? ¿estás disponible?

el dibu negó, con una expresión seria.

──tengo novia. ──se rió. ──tendrás que ir a probar suerte a otro lado.

con esto último, la chica se resignó y se despidió casi que con el corazón roto.

lionel no tardó mucho más en regresar con una toalla, buscando a martínez entre la gente en la orilla de la pileta. apenas lo vio, le tiró la toalla en la cara.

──ahí 'ta, bobo. ──dibu agradeció por lo bajo. lionel se quedó mirando hacia su alrededor. ──¿y la mina?

──¿la rubia decís? ──emiliano terminó de secarse el cabello para luego ponerse la toalla alrededor de su cuello. ──de nada.

──¿por qué? ──emitió, con una expresión confundida.

──por sacártela de encima. parecías un perrito asustado cuando te agarró del brazo ──comenzó a reír, ganándose un bufido por parte de lionel.

𝗘𝗧𝗘𝗥𝗡𝗔 𝗝𝗨𝗩𝗘𝗡𝗧𝗨𝗗 messi, dibuWhere stories live. Discover now