𝙨𝙣𝙖𝙠𝙚 𝙝𝙚𝙖𝙧𝙩, 𝙙𝙖𝙧𝙠 𝙨𝙪𝙧𝙫𝙞𝙫𝙖𝙡, harry potter era

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          Una asentimiento de cabeza fue su única respuesta, sin embargo bastaron segundos para que Regulus volviera a hablar.

          — ¿Sabes que te amo, verdad? —Le sonrió nostálgico— Jamás me arriesgaría a hacer algo sin saber que estarás bien.

          — Lo sé príncipe, y yo te amo más —Respondió—. Pero, ¿Qué estás tramando?

          — Nada, solo, quería decírtelo. Te amo.

          — Regulus, este ultimo tiempo has estado extraño y ahora me dices que no te arriesgarías sin que yo este a salvo —Se removió inquieta—. ¿Esto tiene que ver con tus pendientes de hoy?

          — No, claro que no —Volvió a sonreír para después hablar con voz quebrada, más intentando disimularlo—. Son cosas que se me vienen a la cabeza, y hace tiempo leí que cuándo queremos decir algo, no hay que guardárnoslo, nunca sabemos si esas podrían ser las últimas palabras nuestras que quedaran en él otro.

          — Regulus Arcturus Black —Reprendió Sabrina parándose de su asiento—, estás asustándome.

          — No hay de que preocuparse, mi amor —Afirmó Regulus copiando su acción, caminando hasta ella y colocando su mano sobre su rostro—. Me llevaré a Kreacher y volveremos un poco tarde.

          Dejó un beso tierno sobre sus labios y subió a su cuarto a prepararse, dejando a la rubia preocupada. Sabía que Regulus era muy cuidadoso con todo lo que hacía a diferencia de ella, quien era un poco impulsiva, sin embargo esta vez dudaba de que tan seguro se encontraba.

         — ¡Kreacher! —Llamó ella luego de asegurarse que no había nadie cerca.

          Al instante el viejo elfo se apareció por detrás suyo. Tenía la piel gris, las orejas peludas y puntiagudas y los ojos inyectados de sangre.

         — Kreacher espera sus órdenes, ama Black.

          — Es de mi conocimiento que hoy atenderás unos pendientes junto a Regulus —Habló Sabrina, sintiendo en el fondo que estaba traicionando a su esposo.

          — Lo lamento, ama. Pero Kreacher prometió no decirle a la ama Black a dónde se dirige, el amo Black hizo que jurara —Se explicó el elfo nervioso.

          — Tranquilo, no te pido que me cuentes nada —Dijo la rubia tomándose una pausa para después hablar—. Quiero que me prometas algo también, prométeme que protegerás a Regulus y no dejarás que nada le pase.

          — Kreacher le promete a la amita Black que hará lo posible por protegerlo —Contestó.

          — Gracias Kreacher, puedes irte.

          El elfo comenzó a caminar hacia el salón siguiente, pero la rubia alcanzó a oír cómo el hablaba por lo bajo, entre dientes.

          — La amita Black me hizo prometer lo mismo que el señorito Regulus, ahora debo proteger a ambos.

          La sangre de Sabrina se heló por completo, ¿Regulus estaba en peligro? Él susodicho bajó a toda prisa por la escalera y la besó tomándola por sorpresa.