Sueño

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Until (Sueño)

Neteyam había estado teniendo sueños recurrentes desde hacía varios días, veía que dos Na'vis estaban juntos, unidos por Tsaheylu (unión espiritual) y por Ultxa (emparejamiento), al despertar no recordaba sus rostros, sueños recurrentes pero borrosos que le hacían dar vueltas a sus pensamientos; para el "Golden boy" de los Sully buscar una pareja estaba en lo último de su lista de cosas importantes por hacer (Cuando estaba con los Omatikaya nadie había captado su atención y eso no era diferente en Awa'atlu) y el pensar en estar con otro hombre le daba un escalofrío en la espalda, no era algo natural.


Pero el pensar que los Na'vis de sus sueños eran machos le dejaban dudas que le impedían encontrar paz, es decir... ¿Era posible que dos Na'vis del mismo sexo se juntaran? ¿Para qué?, en teoría y siguiendo las leyes de Eywa que el conocía no podría nacer nada fruto de esa unión, entonces, ¿Qué sentido tendría?.

Al principio había decidido ignorarlo pero al despertar del séptimo sueño pensó que debía de buscar respuestas de algún lado y se mordía las uñas por no saber en dónde, le mataba la vergüenza el pensar en preguntarle a su madre y ni hablar de su padre, la sola idea de tener el rostro confuso de Jake mirándole era comparable a pisar cuchillas, su abuela Mo'at se encontraba muy lejos y le asustaba la idea de acercarse a la Tsahìk de los Metkayina para preguntar, sentía que Ronal lo juzgaría y aunque ella había accedido a recibir a su familia sentía que si comerían un error los echarían.

Después de darle muchas vueltas decidió por fin sacar el tema el tema con su hermana menor, mantenerse en silencio lo estaba comiendo por dentro y sabía que Kiri era muy sabía, siempre lo había sido.

-Tsmuke... (Hermana)

Llamó Neteyam a Kiri, ambos estaban solos en el marui, el Na'vi intentaba ignorar la vergüenza mientras estaba sentado con las rodillas flexionadas y manteniendo la mirada hacia sus manos que torpemente tejían una nueva red para la trampa de peces, esto evidenciaba que no estaba bien, los Omatikaya eran artesanos, y su cola inquieta y sus orejas hacia abajo delataban el estrés.

-¿Hum?

Respondió su hermana que estaba frente a el a un escaso medio metro de distancia, sentada con las piernas cruzadas mientras usaba la mayor parte de su atención en afilar los cuchillos de cocina con ayuda de unas piedras.

-¿Crees que sea posible que dos hombres estén juntos?

Soltó Neteyam de golpe, sintiendo como una soga invisible le apretaba el cuello.

-¿Juntos?

Repitió Kiri sin prestar mucha atención, cuidadosa de no cortarse a sí misma con el cuchillo.

-Si, ya sabes, Tsaheylu y... Ultxa.

Kiri perdió la concentración con las palabras de Neyetam e hizo un movimiento brusco que hizo que se escuchó al golpear la piedra contra el piso, cosa que tensó aún más a Neteyam.

-Olvídalo Kiri, fue una pregunta estúpida.

Dijo intentando disimular su estrés con una risita pero sentía que la soga invisible se apretaba, Kiri lo examinó con la mirada y después de dos segundos reaccionó intentando calmar a su hermano.

-No, no es algo estúpido, solo que no pensé que me fueras a preguntar algo así, eso es todo.

Aclaró intentando relajar a su hermano, Neteyam no dejaba de mover la cola estresado, por lo que Kiri empezó a hablar con cuidado.

-A decir verdad nunca había pensado en una pareja así como tal... Pero sí, creo que es posible sí es que ambos se ven y se eligen.

-Pero dos hombres no pueden dar vida, ¿Porque se verían?

Preguntó Neteyam levantando la mirada, kiri no lo había juzgado y la soga se había aflojado ante su respuesta.

-Bueno, a veces Eywa tiene sus propios planes, te recuerdo que todavía nadie me contesta cómo me engendraron... Y no creo que la gran madre nos diera vida con el único fin de reproducirnos, ¿Sabes?

Aclaró Kiri con sinceridad, evaluando las facciones de su hermano supo que la respuesta había causado impacto en el, tenía curiosidad y quería preguntar más pero no quería incomodarlo, siguiendo su instinto se acercó a él para colocar una de sus manos sobre su pecho.

-Txe'lan txantslusam (Corazón sabio...)

Pronunció para después alejar la mano y hacer algunos ademanes mientras seguía hablando

-Tutean hu tutean (hombre con hombre), tutee hu tutee (mujer con mujer), txe'lan txantslusam (corazón sabio)

-Txe'lan txantslusam

Repitió Neteyam mientras asentía levemente con la cabeza, definitivamente seguía teniendo dudas sobre el motivo de sus sueños, no lograba verse a sí mismo estando junto a otro hombre pero la perspectiva de su hermana le regalaba algo de paz.

La joven regresó a su lugar con los cuchillos conteniéndose las ganas de ahondar en el tema, su hermano estaba apunto de cumplir los 17 y según las costumbres de los Na'vi eso significaba que abría alcanzado la edad adulta, ya casi era un hombre dentro del clan de los Metkayina, había realizado Iknimaya con un Tsurak y al igual que Lo'ak había encontrado a su hermano espiritual, solo tenía que completar algunas pruebas con el tulkun para ser considerado un hombre, así podría obtener sus tatuajes y cuentas, además de tener el derecho de elegir una pareja.

¿Y si su hermano quería elegir a un hombre?, la idea no le molestaba pero estaba segura que no sería del agrado de todo el clan, era algo que se salía de la "normalidad" establecida; y como si sus pensamientos fueran escuchados por su hermano este habló.

-He tenido algunos sueños sobre eso y no entiendo por qué, y sabes que detesto no entender algo.

Kiri levantó las orejas ante la confesión, moviendo su cola con interés miró fijamente a su hermano.

-¿Qué tan recurrentes?

-Muy recurrentes... Y no me mal entiendas pero la primera vez que lo soñé, el hecho de que dos Na'vis... Hombres, estén juntos... escandaliza, no es normal y el pensar que eso signifique algo me anuda la cola.

-Neteyam, al carajo con la normalidad, somos hijos de un hombre que vino del cielo.

Dijo mostrando su mano antes de seguir hablando.

-Vinimos del bosque hasta acá, fuimos señalados por tener bracitos y cola delgada y ahora somos parte de este clan, somos aceptados, no te aferres a la normalidad, en ningún sentido.

Fruto de Amor | Neteyam x AonungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora