oo1. i can't, pedri

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Pablo y Pedri eran todo para Sofía, y Sofía también lo era todo para ellos.

Pero...Obviamente hubo un diminuto problema. Bueno, no era problema como tal pero para ella sí podía caber en esa descripción.

Cadaval comenzó a sentir cosas por Gavi.

¡Por favor! ¡Ella era joven! No hay nada más lindo que enamorarse a esa edad, es como el período perfecto para encontrar a ese alguien especial para ti y, aunque ella no quisiera admitirlo en voz alta, Sofía creía que Pablo podría ser ese alguien para ella.

Sin embargo, lo calló por meses ya que le asustaba terriblemente la posible reacción que él podía tener ante esa confesión. Así que todo ese tiempo se conformó con su amistad, con mirarlo, con escucharlo y con escribirle canciones sin que se diera cuenta de que estaban dedicadas para él.

Lamentablemente ella se lo terminó confesando a 3 personas: A su hermano mayor que a escondidas leyó uno de los mensajes de texto que le había enviado a Pedri. Evidentemente Pedri era otro de los que sabía ya que él era muy intuitivo y comenzó a darse cuenta por sí mismo y finalmente Andrea, otra de sus únicas amigas ya que Cadaval necesitaba que una mujer supiera y le diera consejos, no solamente dos hombres que se quedaban congelados ante la emocionalidad de una mujer.

Vaya grupito ¿No?

Bueno, ellos fueron los que apoyaron a Sofía por meses cuando eligió que lo mejor era tragarse sus sentimientos sin decir nada.

Hasta que llegó un día.

Ya habían pasado los meses suficientes como para que sus amigos le insistieran que dejara salir de dentro de sí sus sentimientos por el apodado Gavi. Básicamente la habían acorralado a hacerlo porque era el momento perfecto y el período de tiempo perfecto. Además, si seguía guardándoselo probablemente aquello se la comería viva.

El momento que aprovechó fue cuando tuvo que viajar a Valencia por un pequeño concierto que iba a dar y justo en esos mismos días el equipo de fútbol Barcelona tendría que viajar a esa misma ciudad para disputar un partido con el club local. ¿Coincidencia? No lo creo. Por esa razón, el futbolista Pedri y amigo de Cadaval, la convenció finalmente de declararse ante Gavi de la forma en que ella quisiera, pero debía hacerlo ese mismo día.

O no...

—No puedo hacerlo, Pedri.

El aludido cerró los ojos y suspiró—Sí, sí puedes.

—No puedo.

—Que sí.

—Me va a dar un ataque de pánico —se aferró al pedazo de papel escrito en sus manos—. Estoy muy chiquita.

Se golpeó la frente con la mano—No lo estás...No lo estamos y ninguno lo está —puso sus manos en sus caderas—. Vamos, ya tienes todo listo, sólo debes dejarle la carta, ni siquiera le vas a hablar.

—Pero sí una vez que él la lea y venga a buscarme porque me declaré —se cubrió el rostro—. Esta es una pésima idea.

Ambos tenían el tiempo en su contra. Se encontraban en el hotel donde el conjunto azul-grana se hospedaría durante el encuentro y para su buena suerte Pedri y Pablo compartirían habitación, lo cual le daba a Sofía la oportunidad de plantar su carta. Estaban en el pasillo esperando que a Cadaval se le pasara el pánico pero González ya tenía que irse, porque el bus del equipo pronto se iría al estadio.

—No lo es —la tomó por los hombros—. Íbamos tan bien Sofi, llegaste al punto de escribirle la carta.

—Lo sé —hizo una mueca—, pero quizás me arrepentí, tal vez puedo vivir con el hecho de que nunca le diré que me gusta.

SWEET NOTHING¹ ✓ ━ pablo gaviWhere stories live. Discover now