IPPC

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El Internado Para Países en Crisis (IPPC) o conocido en inglés como Internee For Countries in Crisis (IFCC) es un hospital, laboratorio y escuela de medicina que se creó después de la Segunda Guerra Mundial, y cuando Miss Suiza ganó el Miss Univer...

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El Internado Para Países en Crisis (IPPC) o conocido en inglés como Internee For Countries in Crisis (IFCC) es un hospital, laboratorio y escuela de medicina que se creó después de la Segunda Guerra Mundial, y cuando Miss Suiza ganó el Miss Universo en 1950. 

Su propósito es el estudio e investigación de enfermedades (sean mentales o físicas), el brindar buena salud gratuita a los países humanizados sin necesidad de ir a hospitales donde van sus ciudadanos, el darle refugio a los países que están pasando por problemas de hambrunas, de guerras, etc., y el formarlos para ser profesionales de la salud. 

Este hospital queda atrás de las oficinas principales (Nueva York) de la Organización de las Naciones Unidas, y su ubicación es estratégica en ese lugar para, en el momento en el que un país no se sienta bien de salud, pase una catástrofe (sea un ataque terrorista, un incendio, o un desastre natural), o haya un accidente (sea porque el país está pasando por un terremoto, o por inundaciones constantes) puedan llegar al centro de salud sin que el viaje sea largo y cueste las vidas de las representaciones.

Antes, no existía como tal una idea para crear un hospital que sirviera con todas esas utilidades para todos los países, sin importar su procedencia. Los países humanizados acostumbraban antes a ir a hospitales de sus territorios junto a sus ciudadanos, y en cuanto iban a la guerra, ya desde la Edad Antigua, acostumbraban a abrir hospitales improvisados para curar heridos.

En la Gran Guerra se mantuvieron con ese concepto, bueno, hasta la entrada de la Cruz Roja en la guerra, y de Suiza.

Ya desde antes de este evento, Suiza se dedicaba a ir de país en país a curar a los heridos en las guerras. Ella, cuando era la República Helvética, se negó a pelear contra el Imperio Ruso y Austria (lo cual le trajo problemas con Francia) y dedicó su tiempo a entrar en conflictos a curar a los países de ese entonces que estaban heridos.

Ella ya tenía conocimientos médicos. Comenzó a estudiar medicina en el tiempo que fue parte del Sacro Imperio Romano Germánico, cuando la suiza se fue al Vaticano a estar en un convento de monjas. El Vaticano a pesar de tener un concepto de la mujer un poco basado en Eva y la Virgen María, veía en Suiza un potencial tremendo en el mundo de la ciencia médica.

Ya metiéndonos con el tema de la Primera Guerra Mundial, Suiza se dedicaba a ayudar a enviar cartas de familiares a personas que estaban peleando en las trincheras, se dedicó a oponerse al trato pésimo contra los prisioneros de guerra, y la tarea que la hizo conocida por toda Europa durante el conflicto: el meterse dentro de trincheras (tanto de los del Entente como los Aliados) a curar a todos los soldados y representaciones que estuvieran heridos. 

Después de la guerra, Reino Unido, USA y Francia le dieron medallas de honor por su trabajo sin fines de lucro.

Cuando vino la pandemia de la Gripe Española (Influenza tipo A; H1N1), se dedicó a viajar por toda Europa a visitar a las representaciones enfermas para poder atenderlos. Cabe resaltar que en los años cuando la pandemia se agravó, y como ella tenía esa oportunidad de darles consultas a los que estaban contagiados, le permitió a poder investigar del virus para encontrar soluciones para frenar el avance de este en el continente. 

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