—Yo  o puedo bañarme con los demás- Habló finalmente.

—¿Por qué?- Preguntó aburrido, no estaba molesto, solo estaba un poco harto de todo lo que tenía que hacer en el día.

—Es que... No puedo decirlo, pero, no sería bueno, las duchas don muy reveladoras, debo desnudarme y yo- Lee lo detuvo.

—¿Te molesta que tus camperos vean tu cuerpo? - Preguntó Minho.

Hanji asintió.

—¿Por qué? - Volvió a preguntar.

—No puedo decirlo, solo... - Lee lo interrumpió.

—Mira, entiendo que te sientas inseguro,  ya que todos son mucho más altos y musculosos que tú, pero no puedo hacer mucho por ti, lo siento-Dijo apenado dispuesto a seguir su camino.

—¡E-espere! - Llamó hanji tomando su brazo para frenarlo.

Lee se volteó mirando intrigado las manos del menor en su brazo, ¿cómo de atrevía a hacer algo así?

—Lo... Lo siento señor-Dijo quitandose- yo... En verdad no puedo decirlo, pero créame, es por una buena razon—Suplicó

Lee bufó, aunque quisiera negarse, en realidad no era algo tan complicado ni tan tedioso.

—Haremos algo-Habló accediendo, Hanji sonrió-Cuando tus compañeros terminen de ducharse, me vas a buscar a mi cabaña y vamos a las duchas, yo me quedaré afuera aseguran fome de que nadie entre y te duchas tranquilo-Propuso.

Jisung asintió frenéticamente.

—¡Muchas gracias, señor! -Chilló emocionado, tenía ganas de abrazar al mayor, pero eso si sería demasiado.

—Pero con una condición- Habló ahora si, muy serio,  acercandose intimidante al menor.

—Ya que el plan de entrenamiento es pesado y requiere que se bañen todos los días, deberé escoltarte todos los días, ¿no? -Preguntó a lo que Hanji asintió- Bien, entonces debes prometerme que de ahora en adelante no fallaras en ningún ejercicio-Condicionó.

Sung temió inseguro pensando en que cada día se le haría más difícil lograr completar los ejercicios

—¿Q-qué pasaría s-si fallo? - Preguntó inseguro

—Te tendrás que meter a las duchas con los demás—Dijo despreocupado.

Ji asintió.

—No fallaré, señor, lo prometo-Dijo inseguro, temía, pero ya había hecho la promesa y estaba seguro de que su teniente también cumpliría su parte del trato.

Lee asintió y siguió su camino hasta su cabaña, ahí tenía su propio baño y bañera, por lo que se apresuró en limpiar si cuerpo y se vistió.

Cuando terminó vio a Hanji esperando con el bolsito que se les había proporcionado a todos con shampoo, jabón, pasta dental, cepillo de dientes, un peine, por si lo necesitaban; acondicionador y su ropa para vestirse en los mismos camerinos de las duchas además de una toalla para secar su cuerpo.

Sus compañeros comenzaron a salir, tenían su cabello mojado y ropa sucia en la mano.

Hanji se levantó y miró ha ia la cabaña del teniente pero este ya iba caminando hacia él.

—¿sabes a cuantas divisiones he entrenado? -Preguntó divertido.

Hanji negó

—Tres, cada una por dos años y nadie me había dado tantos problemas como tú-Habló divertido.

Era la primera vez que Ji lo veía sonreír.

Su sonrisa era muy tierna y... Tenía un hoyuelo en una de sus mejillas,  no parecía el mismo teniente que los ha ia entrenado esa tarde.

—Vamos, creo que ya salieron todos-Habló señalando el baño y hanji vio a sus compañeros ir a sus cabañas.

Asintió y caminaron hasta las duchas.

No había nadie, hanji revisó que no quedará nadie tanto en los baños como en los camerinos para luego poner todo lo que necesitaba frente a el y desnudarse, abrió la llave dejando  caer el agua tibia por su cuerpo.

Se sentía bien un baño.

Pasó sus manos acariciándose a él mismo,le gustaba mucho su cuerpo, a veces pensaba que estaba enamorado de el mismo.

Tocó su cuello... Solo pensar que aún tenía los dedos de su compañero marcados lo hacia hervir de rabia.

Decidió que eso no iba a afectar su baño y continuó limpiando su cuerpo.

Cuando terminó se secó y se vistió, no esperaba que le iba a gustar tanto usar uniforme.

En la escuela siempre lo obligaron a usar feos pantalones cuando él prefería usar bonitas faldas.

Y ahora también debía usar pantalones, pero al menos estos resaltaban su buen trasero.

La camisa tenía los bordes de un lindo color verde agua y el logo de la Marina a un costado, al ser una camisa de mujer se ajustaba a su cuerpo, marcando su fina cintura.

Sin duda, se sentía muy lindo.

Cuando estuvo listo salió un le agradeció al mayor por acompañarlo.

Perdón por la tardanza:c

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Perdón por la tardanza:c

"Pequeño Marinerito" Adap. Where stories live. Discover now