El solo entrar a la helada casa le provoco un vacío en el pecho, sabía que su abuela estaba ahí, pero era hora de su siesta. La comida estaba ya hecha y un plato de arroz cocido la esperaba en el desayunador y, sinceramente, todo apetito en ella había desaparecido. 

Cuando pudo resguardarse en la comodidad de su habitación, sintió como por fin podía zafarse de la tristeza que la llenaba completamente y sin desearlo todavía, las lagrimas gruesas bajaron por sus mejillas. Esto es un completo desastre ahora ¿Cierto, Addams?

No quiso oír a nada ni a nadie, así que solo se refugio en la música que retumbaba en sus audífonos.

Something's Gotta Give.

Maldita sea, esa canción tocaba fibras demasiado frágiles de ella, todo parecía encajar perfectamente con la situación que acontecía. La cama ahora le parecía tan cómoda que desearía quedarse para siempre entre las delgadas cobijas y se permitió llorar todo lo que alguna vez se prometió no hacer. Necesitaba el calor de alguien más pero no lo tenía, así que decidió simplemente apegar sus piernas a su pecho para intentar amortiguar los lamentos que sus labios soltaban sin permiso alguno. 

No quería seguir amando a Enid porque hacerlo la lastimaba, pero también la sanaba. Cada momento a su lado ha sido lo más especial que tiene en su vida y simplemente dejarlo ir parecía un autentico error. 

I think I'm breaking right now.

A pesar de todo lo que Enid le había hecho en el pasado, ella no quería dejarla ir de sus brazos. Sinclair era solo una chica que no sabía mucho del mundo en general y entendía sus arrebatos, y ella quería ser quien la sanara completamente, quería hacer lo que sus padres no lograron. Deseaba con toda su alma ser la razón por la que la rubia se volviera valiente.

"¿Soy realmente un juego para ti, Enid? No sabes lo mucho que me estoy esforzando para dar la cara por las dos en este asunto, tú solo quieres darme la espalda. Sé que sientes lo mismo que yo, pero tú estas tan aferrada a negarlo y me lastima ¿Podrías decidirte ya? No puedo soportar más ser como una muñequita con la que juegas cada que te apetece y de la que te olvidas fácilmente cuando te ofrecen otra en bandeja de plata. Sabes que mi corazón es completamente tuyo, que mis ojos solo te miran a ti, que mis pensamientos te pertenecen y que cada sonrisa va dirigida a ti ¿Tienes miedo? Yo también lo tengo. Temo por mis sentimientos y temo de lo que puedas hacer con ellos. 

Enid, solo quiero que sepas que aunque tú me dejes para siempre, este corazón seguirá latiendo estruendosamente por ti y estos labios solo hablaran de ti y de nadie más."

Palabra tras palabra era escrita en aquella carta y al igual que las demás, jamás se dejó caer en manos del destinatario. Sabía que era tonto, escribirle era tan tonto, pero era como contarle tus secretos a la luna, era.. liberador. Al menos la dejaba dormir por las noches cuando el peso de su corazón no la dejaba respirar tranquilamente. 

Y si ese día le hubieran avisado sobre lo que sucedería a la mañana siguiente, se habría atrevido a entregar la carta. Pero no lo hizo, porque ella no predecía el futuro, Merlina Addams no sabía en lo absoluto que aquella discusión dejaría una marca en su corazón

"La escuela no estaba vacía pero tampoco se encontraban todos los alumnos. El cuarteto estaba charlando bajo el árbol más frondoso del instituto. Parecía una discusión leve, por lo que muchos pasaban de largo y otros más ignoraban la conversación.

— No creo que debas participar, Nid. Tienes la rodilla lastimada. Ni siquiera puedes caminar bien ¿y piensas correr? — Casi se burló Divina.

— Es una buena oportunidad para una beca deportiva. Además es solo una pequeña lastimadura, nada que un buen calentamiento no quite — Enid había comentado su deseo de participar en la carrera de atletismo. Las chicas no lo tomaron bien porque recientemente se había lesionado la rodilla, al punto de casi dejarla en cama unos días, se hinchó tanto que el solo roce de la cobija le dolía.

plum // wenclair au [f]Onde histórias criam vida. Descubra agora