De pronto vi mis manos invadidas de muchos hilillos rojo carmesí, muy diferentes al fuego que había visto en mis visiones.

Y un temblor se produjo bajo mis dedos.

Todo comenzó a dar vueltas y sentía que iba a vomitar.

¿Qué está pasando?

Y después, todo se detuvo al escucharse otro estallido.

Los gritos se detuvieron.

Y el piso debajo de mí también.

Y muchas de esas criaturas se fueron.

Ajax corrió inmediatamente hacia mí.

- Casandra, tus ojos.- dijo tomándome el rostro con las dos manos.- Son violetas ¿Qué sucedió?

- No...no tengo idea, yo solo... no sé qué ocurrió.

Después de unos segundos él suspiró con alivio y no supe por qué volvió a hablar.- volvieron a la normalidad.

Y yo también suspiré con alivio. Mientras menos personas supieran de lo que me pasó, mejor sería para mí.

Respiraba con mucha dificultad, sentía una presión horrible en los oídos pero milagrosamente no me sentía como si me fuera a desmayar, pero no pude porque un grito desgarrador se escuchó, era muy diferente a cualquier cosa que hubiese escuchado en mi vida y cuando alcé la vista lo que vi me alarmó.

Una de esas cosas venía corriendo hacia mí.

Ajax intentó apartarme pero yo se lo impedí y agarré con fuerza la vara que me dio y con toda la energía que me quedaba le di en el pecho en vez de a las miles de cabezas, haciendo que del golpe se cayera al suelo.

Y luego todos salieron huyendo.

- Creo que aprenderá rápido.- dijo Felipe con una sonrisa de satisfacción apareciendo a un lado de nosotros.

- Te dije que era valiosa.- le contestó Evan con orgullo y Ajax que estaba a mi lado lo remedó sin que nadie se diera cuenta, excepto yo.

- Fue solo uno.- dijo Cyril con fastidio.

- No todos reaccionan como ella en el primer ataque, sobrino.- Felipe soltó una risita cuando Deacon se interpuso entre ellos con una sonrisa lobuna.

- Algunos se orinan en los pantalones ¿verdad Cyril? - el mencionado no dijo nada, pero vi con claridad cuando se ruborizó.

- Tenía seis años.

- ¿Qué eran esas cosas? - pregunté dejando atrás ese dato interesante de un pequeño Cyril.

- Se llaman Hidra de Lerna, Casandra - explicó Helena que ahora llevaba parte de su ropa rota y manchada de sangre.

- ¿Alguien más vió que todo se volvió rojo? - preguntó Cyril.

- Es cierto, hubo un momento, al final, en que sentí que parecía estar temblando la tierra y luego todo explotó en humo rojo ¿Qué fue eso? - dijo Colin rozándose el corte que tenía en la ceja.

- A mí también me pareció muy curioso.- comentó Alysa con calma.

 - Lo curioso es que las Hidras de Lerna nunca salen de las aguas y nunca se les ha visto lejos de ellas ¿Cómo llegaron aquí? - se dirigió Helena a Alesandro.

- No tengo idea, hija.- dijo con un tono paternal y en eso se dirigió a Ajax.- ¿Quieres ir a revisar? - le preguntó cansinamente, Ajax asintió.

- Cuenta con ello.- unas alas negras, frondosas y extremadamente grandes salieron desde su espalda, abrí los ojos al ver lo que acababa de pasar.

Amnesia (#1 OELS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora